Las autoridades tienen la esperanza de que las movilizaciones se realizarán de forma pacífica.
Tranquilidad. Eso es lo que pide el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, a quienes se manifestarán el próximo jueves 21 de noviembre. Para el mandatario hay confianza en que las movilizaciones se desarrollarán en paz.
Las primeras horas del paro serán esenciales para determinar el actuar de las autoridades policiales, que en primera instancia no hará uso del Escuadrón Móvil Antidisturbios. Dicha determinación se tomó con el ánimo de evitar provocaciones.
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El Gobernador comentó que se llegó a dicha decisión luego de establecer un pacto de no agresión entre los líderes de la protesta, autoridades de seguridad y defensores de derechos humanos.
“Le he pedido a la policía que guarde al ESMAD para que no salga a las calles por lo menos mientras arrancan las manifestaciones para que evitemos desmanes”, señaló Amaya.
Los estudiantes, en un claro gesto de compromiso con la paz, se comprometieron a promover el no uso de capuchas y a ejercer autocontrol sobre aquellos manifestantes que causen daños a la propiedad pública o privada.
