La noticia sobre la decisión del Astana de dar por terminado de manera unilateral el contrato con Miguel Ángel López cae como baldado de agua fría al ciclismo boyacense y colombiano. Ahora las dos figuras más representativas del pedalismo boyacense están opacadas por acusaciones de consumo de sustancias prohibidas.
Faltando unos pocos días para terminar el año, Nairo Quintana aún no ha dado a conocer el nombre del equipo Word tour con el que correrá en el 2023 y Miguel Ángel López se acaba de quedar sin equipo luego de que el Astana Qazaqstan anunciara ayer que el contrato laboral queda sin efectos jurídicos debido a que aparecieron nuevas pruebas que involucran al ciclista con temas de tráfico de medicamentos.
Muy pocos lo dicen, porque se trata de las dos máximas estrellas del ciclismo boyacense y, tal vez, colombiano del momento; dos personas y dos deportistas muy admirados y queridos por sus seguidores, pero algo muy raro está ocurriendo con ese tema de las sustancias prohibidas.
Según la información recogida por las agencias internacionales de noticias y por los medios especializados del ciclismo y del deporte, Astana Qazaqstan rescinde del contrato del ciclista colombiano Miguel Ángel López por su ‘probable conexión’ con el doctor español Marcos Maynar, detenido el pasado mes de mayo acusado de tráfico de medicamentos no autorizados en España.
«El equipo Astana Qazaqstan descubrió nuevos elementos que muestran la probable conexión de Miguel Ángel López con el Doctor Marcos Maynar. En consecuencia, el equipo no tuvo otra solución que rescindir el contrato entre equipo y corredor, basado en incumplimientos de dicho contrato y las normas internas del equipo, con efecto inmediato. Para preservar los derechos del equipo y del corredor, no se harán más comentarios», señaló el Astana en un comunicado.
‘Superman’ fichó el año pasado por el conjunto kazajo, en el que ya había estado entre 2015 y 2020 antes de fichar por el Movistar Team, y tenía contrato hasta el final de la campaña 2023. El pasado mes de julio fue suspendido por el Astana tras conocerse que estaba siendo investigado por un presunto delito de tráfico de medicamentos y hasta que se aclarasen «todas las circunstancias del caso», pero se la levantó días después ante la «ausencia de cualquier hallazgo».
A los deportistas que captaba su red, Maynar les ofrecía la preparación de los entrenamientos, complementación nutricional, y el suministro para el consumo de medicamentos y sustancias prohibidas en el deporte. Estos deportistas, que abonaban una cuota anual de unos 3.000 euros, eran sometidos a un estudio previo mediante analíticas y pruebas de esfuerzo realizadas en las instalaciones de la Facultad de Ciencias del Deporte de Extremadura, en la que el médico desempeña labores docentes.
El ciclista colombiano anunció que defenderá su inocencia en los estrados judiciales. En un comunicado firmado en Andorra, López dijo que “ejercerá todas las acciones legales que la asisten en defensa de sus derechos, ante lo que entiende un claro caso de despido abusivo y sin justa causa”.
El escalador de 28 años de edad consideró que la decisión de rescindir su contrato es “absolutamente injustificada, no existiendo ningún hecho nuevo que le justifique”.
Igualmente, rechazó “cualquier insinuación” que pueda perjudicar “su nombre y el honor como ciclista profesional”, al tiempo que recordó que en su carrera deportiva “nunca jamás” ha dado positivo por dopaje.
En esta trama también están el exciclista y exdirector deportivo Vicente Belda Vicedo, y su hijo, Vicente Belda García, masajista del equipo Astana, investigados por supuestamente distribuir medicamentos prohibidos para el dopaje de deportistas y que fue desarticulada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Mientras tanto es ampliamente conocido el tema de Nairo Quintana, excampeón de la Vuelta a España y del Giro de Italia, sancionado por uno de tramadol durante el Tour de Francia de este año.
El pedalista hacía parte del equipo Arkea – Samsic y la sanción en contra suya fue aplicada por la Unión Ciclista Internacional.
Las muestras de sangre fueron proporcionadas por el ciclista colombiano los días 8 y 13 de julio, durante el Tour de Francia 2022. En esas pruebas son recolectadas por la Agencia Internacional de Pruebas (ITA) a través de una gota de sangre extraída de la yema del dedo del ciclista.
Los resultados fueron presencia de tramadol y sus dos metabolitos principales, según el comunicado de la UCI.
Unas semanas después el equipo Arkea anunció la desvinculación del ciclista boyacense, que a su vez inició un proceso de defensa para demostrar su inocencia. Sin embargo, la sanción se mantuvo y hoy Nairo no tiene un equipo para correr durante la temporada del 2023.
