Fue concejal, diputado a la Asamblea, representante a la Cámara y Senador. Hizo parte del ala laurianista del Partido Conservador y hubiera podido ser gobernador de Boyacá por elección popular, pero fue vetado por el jefe conservador Andrés Pastrana Arango.
Muchas cosas se pueden decir de Jorge Ignacio Tarazona Rodríguez, uno de los más viejos y carismáticos dirigentes del partido Conservador de Boyacá y el país, quien falleció el sábado en la Fundación Santa Fe, en Bogotá, a los 86 años de edad (nació el 10 de diciembre de 1936).
Primero, que no tenía estudios universitarios, fue autodidacta, pero a pesar de ello se le consideró un gran orador y como congresista promovió debates a ministros de Estado y a otros altos dignatarios del Gobierno nacional, a la vez que logró ubicarse dentro de la élite que manejó la Comisión de Presupuesto y definió las mesas directivas del Congreso.
Jorge Tarazona Rodríguez fue un gran conservador y como tal promovió por todas partes las ideas políticas de José Eusebio Caro y Mariano Ospina Rodríguez.
Quienes lo conocieron de cerca dicen que fue un hombre honesto. “Los adversarios de ‘El Mocho’ pueden decir todo lo que se les antoje de él, pero no podrán aseverar que faltó a la honradez o a sus deberes con su patria chica, con Boyacá o con su partido, escribió alguna vez el politólogo Rafael López Puerto.
Y, finalmente, que siempre fue un gran apostador; le encantaban el hipódromo, la ruleta y otros juegos de azar y ese gusto ‘se lo heredó’ a muchos de quienes trabajaron con él.
En el escenario de la política de Boyacá fue conocido como ‘El Mocho’ Tarazona, porque le faltaban dos dedos de la mano derecha.
Nació en San Mateo, en donde su familia conservó hasta hace pocos años la vieja casa en donde él se crio. Desde muy joven incursionó en la política y en todo el norte de Boyacá fue venerado, bendecido, odiado y amado.
Era muy amigo de los curas y dicen que no hay una sola iglesia de Boyacá en donde no se hubiera utilizado un ladrillo, un galón de pintura o un bulto de cemento conseguido por la gestión política de él.
Comenzó como agente del SIC (Servicio de Inteligencia Colombiano), que estuvo vigente entre 1953 y 1960, que después sería el DAS; fue diputado a la Asamblea y durante 12 años ocupó una curul en la Cámara de Representantes.
Después fue senador, dignidad a la que llegó en 1990 alcanzando el fabuloso resultado de más de 83.000 votos, pero fue revocado en 1991 durante la Asamblea Constituyente que terminó con la redacción de una nueva Constitución de Colombia. En esa oportunidad su movimiento político logró tres curules en la Cámara y seis escaños en la Asamblea departamental.
En 1994 varios sectores tradicionales del Partido Conservador de Boyacá consideraron que Tarazona era la persona más indicada para ser el candidato oficial de la colectividad a la Gobernación de Boyacá y todo estaba dado para que fuera proclamado.
Cuentan que durante una reunión en Duitama, en la que también estuvieron presentes los jefes del partido Gustavo Rodríguez Vargas, Luis Guillermo Nieto Roa y Hernando Torres Barrera, cuando se refirieron a los posibles candidatos presidenciales, Tarazona dijo sobre Andrés Pastrana que jamás votaría por el jefe de la maricocracia colombiana.
Después de eso, cuando Tarazona ya había sido escogido como el candidato oficial del conservatismo, el entonces candidato a la presidencia Andrés Pastrana Arango se desquitó y vetó su nombre. A raíz de eso, el nombre de Tarazona fue retirado como candidato oficial y en su reemplazo fue designado José Benigno Perilla, quien a la postre fue elegido como gobernador.
Hasta muchos años después Tarazona criticó y se refirió en malos términos a lo que significó el pastranismo para el país, para Boyacá y, en particular, para su carrera política.
Desde la Secretaría de Hacienda en el gobierno de Eduardo Vega Franco o desde su curul en la Asamblea departamental y en el Congreso de la República, Jorge Ignacio trabajó incansablemente por el mejoramiento de la calidad de vida de muchos coterráneos. Fue así como consiguió recursos nacionales para dotar de servicios públicos de agua potable, energía y telefonía a innumerables hogares. Igualmente se preocupó por la construcción y mejoramiento de las vías en pueblos y veredas.
‘El Mocho’ fue práctico en política. Con los auxilios parlamentarios a los que todos los congresistas tenían derecho creó un fondo de becas con el cual favoreció a miles de jóvenes, algunos de los cuales después pudieron ser profesionales.
Cuando gran cantidad de políticos del país y de Boyacá fueron investigados por el manejo irregular de esos auxilios, Tarazona logró demostrar que los recursos que le correspondieron fueron distribuidos entre sus seguidores, que se convirtieron en votantes.
Después de haberse excedido con cigarrillo, alcohol y malos hábitos alimenticios durante años de intensas campañas políticas en las que igual tomaba chirrinche, cerveza o whisky, Tarazona tuvo problemas graves de salud que le comenzaron antes de cumplir los 70 años de edad. En esa época sufrió un accidente cerebro vascular.
En la última década estuvo entre su apartamento, en el centro Internacional Tequendama de Bogotá o el apartamento en el norte de Bogotá y la reina Sofía y la Fundación Santa Fe, en donde era atendido por sus problemas de salud, especialmente respiratorios.
Muy buenis dias a todos los Boyacenses, mi nombre es Juan Carlos Tarazona Medina, hijo del último Gladiador del Partido Conservador, mi padre falleció en el calor y el amor de su Hogar constituido por Hesther Medina su esposa. Jorge Enrique y quien les escribe.
Solo tengo palabras de agradecimiento para con Dios y con Boyacá, su departamento, quienes le dieeon la grandeza a mi padre…
Boyacenses ustedes estuvieron cuando mi padre los necesito …mi padre estuvo cuando ustedes lo necesitaron ..aquí estoy yó para cuando me necesiten..
Dios los bendiga
Fue un Gran señor, un buen amigo, un excelente jefe, un conservador laureanista incorruptible e incambiable, un hombre de política honesta y trabajador incansable por las causas justas y nobles, impulsador de líderes políticos, para mi fue mi segundo padre.
Doctor Jorge Tarazona, excelente persona. Gracias por haberme permitido ser parte de su vida, por compartir con usted tantos años de trabajo, por estar en las buenas y en las malas, por sus consejos, por haberse convertido en mi segundo padre. Siempre estará en mi corazón, lo extrañaré patrón. Paz en su tumba.
Doctor Jorge Tarazona, excelente persona. Gracias por haberme permitido ser parte de su vida, por compartir tantos años de trabajo, por sus consejos, por estar en las buenas y en las malas, por haber sido mi segundo padre. Siempre estará en mi corazón, lo extrañaré patrón. Paz en su tumba.