Durante el desarrollo de la audiencia pública realizada en la capital de la provincia Ricaurte el gobernador Carlos Amaya dio a conocer que las obras del nuevo hospital presentan un avance de un 99.5%.
Desde 2016, el posesionado gobierno de Carlos Amaya, se fijó un gran reto: realizar obras de mejoramiento en el Hospital Regional de Moniquirá. Hoy, esta iniciativa está ad portas de cumplirse y por fin los moniquireños y demás habitantes del bajo Ricaurte ven una luz a final del túnel y se mejorarán de gran manera los servicios de salud.
El gobernador Carlos Amaya en audiencia pública realizada en Moniquirá, afirmó que las obras presentan un avance del 99.5% y que están a punto de entregarse.
“Hoy, 34 años después de infinidad de promesas incumplidas por políticos tradicionales, vengo a decirles a habitantes de Ricaurte que este gobierno sí cumple. Salvamos Hospital Regional de Moniquirá y es una realidad. Por eso, realizamos Audiencia Pública para definir su operación”, aseguró Amaya.
Además, el mandatario departamental expresó que se gestionaron recursos por más de 4 mil millones de pesos para la dotación del centro hospitalario.
“No solo sacamos adelante obras del Hospital Regional de Moniquirá. Para su puesta al servicio avanzamos en gestiones para planta eléctrica y tanque criogénico, trabajamos conjuntamente con la Alcaldía para la pavimentación de acceso, y está garantizada ambulancia medicalizada”, agregó el Gobernador.
La ESE Hospital Regional de Moniquirá fue la única del país que no se siniestró por parte del Fondo Nacional de Regalías, gracias a la voluntad del Gobierno del Departamento que logró adicionar recursos del Sistema Nacional de Regalías al proyecto, lo cual permitió continuar con su construcción.
En las próximas semanas se definiría la fecha de la inauguración.
¡Primero la salud y el bolsillo!
Con la futura inauguración de las obras de esta ESE más 50.700 personas serán beneficiadas, y ya no tendrán que desplazarse a ciudades como Tunja y Moniquirá para ser atendidos. Esto se vería reflejado en la economía, ya que tampoco se tendría que invertir recursos en viajes, alimentación y hospedaje.