En los últimos días del año la empresa Fura Gems de propiedad de inversionistas árabes fue cerrada por orden de la viceministra de Trabajo, Sandra Muñoz. De otro lado, en mina de Muzo se comprobó que propietarios de una compañía vulneran los derechos de los trabajadores.
Por orden del Viceministerio de Trabajo fue cerrada la mina de esmeraldas de Coscuez, en el municipio de San Pablo de Burbur, en el Occidente de Boyacá, de propiedad de inversionistas de Emiratos Árabes.
La orden de cierre fue impartido por la viceministra, Sandra Muñoz, quien ya se ha hecho célebre por las actuaciones en defensa de los derechos laborales de los trabajadores de las Tiendas D-1 y de El Cerrejón, en la Guajira.
El Viceministerio de Trabajo invitó a Fura Gems, representada por el empresario indio Dev Sjett, a corregir fallas en las relaciones con sus trabajadores.
“Este esfuerzo se enmarca en el Plan Nacional de Inspección Minera, en donde en casi 12 días, se realizaron varias inspecciones sin previo aviso a empresas contratistas de la multinacional Drummond Ltd. en la Mina Pribbenow en el Cesar, y en títulos mineros de esmeraldas en Muzo y Coscuez en Boyacá, que permitieron verificar posibles irregularidades como la reducción indebida de jornada, riesgos en seguridad y salud en el trabajo (SST), dificultades para el ejercicio de la libertad sindical, e indicios de intermediación laboral ilegal.
En Coscuez había quejas de los trabajadores que no habían sido atendidas por la compañía, que opera en Boyacá desde el 2017.
El Ministerio de Trabajo indicó que, a través del viceministerio de Relaciones Laborales e Inspección, ha fortalecido las acciones de inspección en el sector minero, para enfrentar presuntas conductas atentatorias contra la libertad sindical, la seguridad y salud en el trabajo y las afectaciones a los derechos de la población trabajadora.
En la Mina Coscuez se identificaron algunos riesgos dentro de la mina y la compañía deberá realizar las adecuaciones pertinentes. Así mismo, se evidenciaron falencias en la conformación y funcionamiento de los comités de Convivencia Laboral y del Comité Paritario de Seguridad y Salud en el Trabajo (Copasst).
En la mina operada por Green Esmerald Mining Services S.A.S., en Muzo (Boyacá), el Ministerio encontró condiciones que representaban un riesgo grave e inminente para la dignidad, la salud y la integridad de los trabajadores, especialmente de las mujeres. La inspección evidenció falta de implementación del Sistema de Riesgos, trabajo en altas temperaturas por deficiencias en la ventilación, ausencia de rutas de evacuación y de planes de trabajo seguro como zonas de recuperación y refugios mineros, y graves incumplimientos en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST).
Durante la diligencia también se identificó un ambiente laboral preocupante con denuncias de posible violencia de género, y la ausencia de condiciones mínimas humanas como la falta de baños a más de 120 metros de profundidad y serias falencias en la gestión administrativa respecto a obligaciones laborales.
Después de varias jornadas de inspección, se ordenó la paralización preventiva de actividades en la rampa de la bocamina denominada ´JD´. Una mesa de diálogo posterior permitió acordar la instalación inmediata de baños y un plan de mejora para garantizar condiciones dignas para los 700 trabajadoras y trabajadores.
El titular de la cartera del Trabajo, Antonio Sanguino reiteró: “la ´inspección con propósito´ que está desarrollando el Gobierno del Cambio arroja resultados inmediatos para generar condiciones de vida y de dignidad para los trabajadores. El seguimiento de los hallazgos continuará porque el sector minero debe desarrollarse con condiciones laborales dignas, garantizando la seguridad, la salud y los derechos de las y los trabajadores que sostienen esta actividad estratégica para el país”.
“Actualmente, 102 querellas contra distintas empresas del sector se encuentran activas, evidenciando la necesidad de estas intervenciones”, precisó la viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, Sandra Muñoz.
