Explotación de piedra ha causado daños ambientales y afectaciones a las viviendas de las zonas aledañas.
Siendo el río Súnuba una de las principales fuentes hídricas de la región del Valle de Tenza, ubicada en el suroriente del territorio boyacense, que además es proveedor de agua y atractivo turístico, es de gran importancia direccionar acciones para su preservación y conservación, sin embargo, se ha visto seriamente afectado por casos de explotación de piedra en las jurisdicciones de Sutatenza y Somondoco, en donde se han presentado daños en las viviendas rurales y se han aumentado los niveles de contaminación del río.
Un habitante de la zona, quien por razones personales, se reservó el nombre, hizo la denuncia y argumenta que actualmente las condiciones en las que se encuentra el río no son las mejores y que las comunidades campesinas se han visto seriamente afectadas.
“El río Súnuba es uno de los afluentes de mayor importancia en el desarrollo de las principales actividades económicas del Valle de Tenza; pero, hoy se evidencia su deterioro y detrimento en la calidad del recurso hídrico. La expansión de la frontera agrícola y el incremento de la demanda de material de arrastre para la construcción han significado una sobre explotación del recurso hidrobiológico”, indicó el ciudadano.
Además, la comunidad está preocupada, debido a que “la extracción de arena de río y grava a menudo implica la reducción directa de vegetación y la desestabilización de los bancos por procesos erosión asociados con la extracción de arena y grava, pueden causar caída de árboles en la corriente. Una vez allí, estos pueden desviar el agua hacia los bancos opuestos causando más erosión”.
Por otro lado, la demanda de estos materiales para la construcción, se ha acelerado en los últimos 5 años, sin tener en cuenta ninguna de las normas existentes sobre conservación, preservación, recuperación, manejo y control de los recursos naturales, incluyendo el agua.
El pueblo campesino hace un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto, y se mitiguen los daños ambientales y físicos, que ha causado esta actividad minera.