Comunicador social y periodista boyacense
@GChalito
Ya nos gana hasta La Equidad y Llaneros. Los ‘Aseguradores’ en su casa vaya y venga; solamente que, en El Campín, un ex al servicio del nuevo inquilino de tierra plana nos ‘afinó’, qué horror. Me duele en el alma titular así, y más me entristece que hasta la fecha no ha existido, por lo menos de manera pública, notoria, que yo sepa, una manifestación del gran Radamel Falcao García, a quien quiero y admiro profundamente (no me deja mentir una foto que todavía tengo en mi celular, de fondo de pantalla, de la camiseta con su nombre estampado en la espalda que fue difundida a su llegada), con quien soñé tanto en el “Azul de mis delirios”, y que pienso nos quedó debiendo, por lo menos a los hinchas, una disculpa. Simplemente se despidió e ignoró lo que sucedió.
Me refiero a sus palabras en el último partido de la primera Liga de este año. En lo deportivo le faltó, aunque la prensa especializada dice que cumplió. Creo que daba más, qué tal hubiera sido así. Si a media máquina consiguió anotar y sumar números para los récords personales. Llegó tarde. Nos lo mandaron tarde. Lo gestionaron tarde, lo buscaron tarde. Debió ser más, mucho más. Y con títulos, a su altura.
¿Quién soy para juzgarlo? Nadie, absolutamente nadie. Un “don nadie” al lado de una estrella. No lo hago. Solo siento. Hasta los huesos. Él dice haber cumplido su sueño. Felicidades ‘Tigre’ querido. Nosotros nos quedamos a medias. Te vimos con la azul puesta, eso valió oro. Faltó adornar el cielo.
Se nota que no estaba preparado para el balompié nacional; aunque, la verdad, a nivel mundial eso es casi igual (algunos me comprenderán). Y si fuera por arbitrajes y demás, lo más probable es que ya no existiera este cuento.
Y ahora la historia cada vez más gris, inició y sigue mal (ganarle a un Real Cartagena por Copa, eso no sirve), seguimos siendo blanco de memes y un “bullying imparable” en todas las redes sociales (y es que dan papaya, porque esa camiseta “homenaje al ritual” qué vaina tan fea; o eso parece de lejos, ya que a veces pasa mucho que de cerca cambia la cosa) que no promete mucho (aspiro equivocarme), en la que nos siguen viendo la cara, en la que por lo visto continúa por primar el mercadeo, la publicidad, y por supuesto: vender, vender… vender. ¿Se habrá cansado el profe Vanemerak con su campaña de hace algún tiempo? Quienes tienen la dicha de ir al estadio, como él lo decía, deberían dejar de ir. En serio. Los barristas han dado un primer paso, pero esto es de todos.
Que las directivas lleguen a sentir la tristeza que nos embarga, son cientos y cientos de mensajes con ese sentimiento que uno lee en Facebook y demás, ¿y qué hacemos? Les seguimos manteniendo el “negocito”. Y mientras eso sea así, mientras tengan los bolsillos llenos, producto de la taquilla y de sus maravillosas ventas, las cosas seguirán del mismo tamaño.
Nacional aumentará la diferencia, América nos alcanzará y seguirá derecho, Santa Fe que nos dejó por el piso en los cuadrangulares de la Liga I-2025 (porque eso fue lo que pasó y hay que admitirlo) seguro nos pasará en cantidad de campeonatos ganados de seguir por esa senda, y etcétera… y fuera de eso, a nivel internacional, ¡nada! ¡Absolutamente nada! ¿No les parece que ya es hora?
Me quedó muy claro, y no suelo pensar de ese modo, ni me gusta ser como la mayoría de periodistas deportivos (sin serlo) que viven “pidiendo la cabeza de cada técnico”, solamente que está clarísimo que el lío no era del Tolima… de todas maneras, esperar, no se podía pedir milagros a un equipo que venía en baja… hay que darle el “beneficio de la duda” al ‘profe’ David González (si continúa, porque se cansa uno de ver en los medios que sí, que no, que quien sabe, que esto y que lo otro, ya se dan garra), y la verdad preocupa que no sepa asumir una instancia definitiva, ya que a eso está obligado el ‘Embajador’. Sí, qué pena tratar de decir lo contrario, no se debe, no se puede, no aguanta, no da más, el onceno de la capital debe ganar. No tiene margen de error. No debería permitírselo.
Ponerme a analizar en detalle la parte deportiva me da hasta dolor de cabeza. Pueden traer a los mejores, a los más caros, a los más cotizados, a los ‘De Amores’, a los más, más… si no hay humildad, entrega, pundonor, sentido de pertenencia y unos cuantos sinónimos más, pasa como pasó. Todavía me parece verlos con esa desidia, displicencia y arrogancia con la que le jugaron a los ‘Cardenales’. Solo bastaba empatar. Ayyy, qué dolor, qué dolor…
Por supuesto que quisiera borrarlo de mi mente, ¿Cuánto tiempo duró esa infortunada rueda de prensa para Falcao? ¿En cuántos segundos nos dejó ‘perplejos’? ¿Y cuánto lleva de ser jugador profesional? Para entristecernos como lo hizo, ya suficiente había sido esa pobrísima presentación frente a nuestro histórico rival de patio.
¿Resultó ‘El Tigre’ mal perdedor? Qué duro fue escucharlo, no sé cuántas veces he vuelto a repetir esa «súper respuesta» de quien ha sido ídolo y que más que eso es una figura pública. Completamente inaceptable, nos decepcionó. Algunos salieron a defenderlo, como en el supuesto caso de su esposa (digo así, pues uno ya ni sabe lo que circula), otros se le fueron encima; no obstante, de que pareciera que yo también lo hago, es más la desilusión la que me mueve.
Mi opinión no pretende ni lo uno, ni lo otro. Sí pienso que ‘Rada’ nos debe una disculpa, a todos. Más allá del análisis que versa sobre lo deportivo o como él se desahogó en decirlo de la peor manera, lo que consideró «antideportivo» por cuenta de la parte arbitral; para mí ese cuento de echarle la culpa al VAR después de semejante fracaso de partido, es muestra de impotencia.
Y si había tantas dudas e insatisfacción de parte de él y del ‘combo’, ¿por qué hasta ese momento? ¿Cuando ya se vio y se vieron perdidos? ¿Se esfumó su sueño completo? Obvio, y el de nosotros también, quienes seguimos firmes con Millonarios a pesar de las ganas de llorar. Claro, es humano, eso no lo pongamos en duda. Y que sus hijos, que la familia, y demás… en eso hay que pensar antes de. El punto es que su condición le atribuye una responsabilidad social que no le da este tipo de ‘licencias’. Y por supuesto que su paso por Millonarios ni lo define, ni le quita su poderío y su excelente historia que en su momento nos hizo vibrar.
Además, fuera de sus palabras groseras y desconcertantes, que bueno, no seamos «moralistas» como decían en el VAR Caracol (que un amigo, compañero y colega me puso a escuchar por esos días para “tortutarme”, “ja, ja, ja”, porque él es de los rojos de Bogotá y este ‘pechito’ uno de los sufridos hinchas azules): «No nos vengamos a dárnosla de sorprendidos cuando en Colombia es un lenguaje tan común».
Miren, yo mismo digo una que otra grosería, es nuestra «cultura», por así decirlo, lo escuchamos a diario… pero es el contexto, el sitio, el instante y lo que desencadenó y que pudo haber terminado peor esa misma noche. Uno no debe salir a incendiar de esa manera, porque perdió la oportunidad única y difícilmente repetible de pasar a una final del fútbol profesional colombiano. Todos, hasta de otros equipos, queríamos verlo campeón con los ‘Albiazules’.
Millonarios no necesitaba a Falcao, era todo un país. Ahora, como ese meme que circula por ahí, hay en Colombia un ‘Nuevo rico, nuevo pobre’. Millos gastó lo que no tenía (¿o sí? ¿Hay tanto?).
Y voy a expresar lo más berraco que me he oído decir en muchos años: “Millos pa’ la B”, sí, es a lo que juegan, a ver si con eso recapacitan. Capaz que no. Ya estoy, (que es lo otro que me desgarra el sentimiento en los últimos días) que ya no me dan ni ganas de mirar las redes… ni de ver los partidos (llegué el primer fin de semana de agosto de un retiro espiritual de parejas y resulté poniendo WIN Sports para que me doliera el pecho)… ya estoy que cuelgo esa camiseta… ¡Sí! La que me pongo cada vez que voy a jugar, la que me pongo y soy blanco de risas, porque uno también tiene su corazoncito… y está herido.
Y hay que encimarle esas “contrataciones de Temu” como alguien dijo por ahí. Parece toda una farsa. Y lo que más anhelo es que me tenga que guardar estas letras, que las tenía atoradas desde lo que pasó con Falcao. No las había terminado por uno y mil motivos, que el qué dirán por hablar del gran ídolo, por una lamentable noticia que enlutó al fútbol de salón femenino y nos estremeció bastante… y así… pasa de todo en nuestras vidas y en el mundo en el que nos movemos, desde lo colectivo hasta temas personales, y por eso lo seguía aplazando. Pues ya está.
Y con esto, mejor pasemos a la otra parte de estas líneas.
¿Vieron la “Patriotada”? “Juepuchica”, pa’ Diosito, Patriotas Boyacá con una abultada suma de dinero sin mover un dedo (suerte le llaman, otros dirán que fruto de la cantera y bueno, cada quien tiene su punto de vista…), una millonada según los medios nacionales e internacionales, ¿y terminar así el semestre pasado?
Casi que llenan el estadio con una campaña que funcionó. Bueno, la mayoría iban por el concierto de Heredero, pero sea como sea, el objetivo se cumplió…
¿Y se asustan? ¿Están tan mal acostumbrados a jugar sin afición que llegó gente y se nublaron? Si hubieran ganado esa noche, no era garantía de que quedaran campeones del primer Torneo; sin embargo, debían lograrlo para aspirar a ello. Y en una visión muy personal, están en la obligación, los ‘Rojiverdes’ poco y nada deberían estar haciendo en la B. Y si no suben rápido, deje así… o si no, “pillen” ejemplos como el Cúcuta, Quindío, Atlético Huila, que se arraigaron ahí. Bueno, también es cierto que se amañan. Por algo será (todos lo saben, pero pocos dicen algo).
A eso le llamo una “Patriotada”. Quizás inviertan en el equipo. Supongo que aprovecharán para saldar sus cuentas, nadie ha dicho que sea fácil mantener una nómina, como en cualquier empresa. Debe quedar “money”, y ojalá la vean quienes la han luchado.
¿Y qué me dicen con las que salió Chicó? Les dejo la inquietud. Fue en uno de sus más recientes comunicados. Deje así.
Perdónenme por no hablar del paro, obvio que me preocupa todo lo que está pasando, considero que uno debe saber muy bien de ese tema (no salir a incendiar más como es de ley), y como les dije unas letras atrás, esto estaba pendiente. Y tampoco dije nada del cumpleaños de mi amada Tunja (soy tunjano por adopción), no pasa nada, lo importante es que vino Jhon Alex Castaño… uff. ¡Agüitaaa pa’ mi gente!
¿Sumercé qué opina? ¿Le seguimos apostando al fútbol? Ayyy, no, mentiras, eso es lo que lo está terminando. Mejor “juguemos”, como cuando éramos niños. Nos divertíamos, ¿recuerdan?
