El esloveno Primoz Roglic logró conservar la camiseta roja tras una jornada con seis puertos de montaña, en la que primó la administración de fuerzas por encima de los ataques. Michael Storer, que integró la fuga del día, fue el ganador de la fracción. Miguel Ángel López sigue siendo el mejor colombiano en clasificación general.
Michael Storer (DSM) fue el ganador de la etapa 7 de la Vuelta a España, disputada sobre un trazado de 152 kilómetros entre Gandia y Balcón de Alicante. Storer registró en meta un tiempo de 4 horas, 10 minutos y 13 segundos. Carlos Verona (Movistar) fue segundo a 21 segundos, y Pavel Sivakov (Ineos) tercero a 59 segundos del pedalista australiano.
El comienzo de la etapa, con el ascenso al Puerto de Llacuna, fue un escenario favorable para los intentos de escapada. De hecho, se presentaron varios intentos, pero el pelotón supo controlarlos mayoritariamente. Pasaron 10 kilómetros para que la fuga pudiera prosperar, primero con Jefferson Cepeda, y luego con un grupo de unos 20 pedalistas aproximadamente, que iban a dar captura a Cepeda.
Sin embargo, disputado ese primer puerto de montaña, el pelotón volvió a cazar a los hombres de la fuga. En el kilómetro 30 volvió a darse un nuevo intento de escapada, esta vez por parte de un sexteto en el que se encontraba el boyacense Diego Camargo.
Tras los seis hombres de punta iba a partir un grupo de 24 pedalistas, que kilómetros después iba a fusionarse con el sexteto de punta, para así formar un numeroso grupo de escapada. En el cuantioso grupo de fuga hicieron presencia grandes escaladores como Sepp Kuss y Romain Bardet, que se perfilaban como grandes candidatos a ganar la etapa.
Sin embargo, los que tomaron la iniciativa entre los hombres de la fuga fueron Pavel Sivakov, Lawson Craddock y Michael Storer. Entre los tres hombres de vanguardia, Craddock fue el primero en descolgarse. Claro que, unos metros más adelante se iban a sumar Carlos Verona y Andreas Kron.
Quien llegó más completo a las exigentes rampas del final del puerto del Balcón de Alicante fue el australiano Michael Storer, que, tras resistir los embates de Verona, logró sobrevivir como el único hombre en punta de carrera, encaminándose al triunfo.
En el grupo principal el primer ataque lo lanzó Adam Yates, pero los aspirantes al título lograron responder al ataque del británico. Luego fue Miguel Ángel López quien cambió el ritmo, pero de nuevo Roglic y compañía lograron contestar. Al final, los candidatos a título llegaron todos juntos, pues ninguno de los ataques prosperó.
La Vuelta a España continuará este sábado con la disputa de la octava etapa, prevista sobre un recorrido de 173,7 kilómetros entre Santa Pola y la Manga del Mar Menor, fracción en la que los velocistas volverán a disputarse el triunfo de etapa.