Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional, lideró un conversatorio en el marco de la Reforma Académica que se adelanta en la UPTC. Si bien señaló varios de los aspectos a mejorar en la educación superior pública del país, Montoya destacó los programas académicos la calidad educativa y el rol fundamental que juega en el desarrollo de la región.
La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) sigue nutriéndose de ideas y conceptos en este proceso de Reforma Académica, emprendido desde el comienzo de 2019, y que procura elevar los estándares de calidad y mejorar la educación impartida a las nuevas generaciones upetecistas.
Como en anteriores ocasiones, y buscando recoger diferentes conceptos y puntos de vista, la UPTC tuvo como invitada a la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, quien compartió su parecer sobre la realidad que vive hoy la educación pública en el país y el ideal de caminos a seguir para perfeccionar el modelo educativo.
Montoya dedicó la mayor parte de su discurso a la importancia de formar seres integrales. “Ese es el objetivo de las universidades públicas”, recalcó. Y puso como ejemplo el modelo que utiliza hoy la Universidad Nacional, que luego de la última reforma académica hace que un 60% del programa académico sea de cursada obligatoria, un 20% de flexibilización y el 20% restante de cursada libre.
Esto lo que implica, de acuerdo a Montoya, es que el estudiante termine su carrera profesional con los conocimientos necesarios en su rama profesional, pero además tenga bases de conocimiento en otras disciplinas, oficios o profesiones, que le permitirán un mayor campo de acción laboralmente, pero que a la vez garantizarán la felicidad y bienestar del egresado. “Ese 60% le marca su vida profesional, pero el resto de su formación es complementaria y le da otras oportunidades”.
Montoya también hizo énfasis en que se debe dejar de “estratificar las profesiones, ese es otro vicio que tenemos. Cada profesión tiene su campo de acción”.
Su experiencia docente y directiva al frente de la Universidad Nacional le ha permitido aprender lecciones de gran valor para el sistema educativo del país. La principal, según destacó en su intervención, es la de construir Nación desde la universidad pública; entendiendo la nación como ese conjunto de personas que comparten historia, tradiciones, cultura y creencias; procurando siempre alejarse de la política y las religiones. “Somos el proyecto cultural de la Nación. No podemos alinearnos, ni hacer favores a os políticos; no podemos comprometernos con política ni con religiones”, sentenció Montoya.
Montoya no se sonrojó a la hora de hablar de recursos, destacó la lucha que dio la comunidad académica el año pasado para exigir los recursos que permitieran el correcto funcionamiento de la educación superior en el país, y agregó que no se trata de posturas ante un gobierno u otro, sino que lo que se busca es garantizar un bien común. “El Estado debe responsabilizarse de la educación pública. Cuando yo monto un negocio, respondo por mi negocio, no por las empresas de terceros”.
Los asistentes a la charla en el paraninfo de la sede central de la UPTC plantearon sus preguntas a la Rectora de la Universidad Nacional, que, sin apuros y apelando a la sensatez, buscó dar las respuestas de la forma más completa posible.
A Montoya se le preguntó por su parecer frente a la calidad que puede agregar o no la acreditación internacional a los programas académicos de una universidad pública en Colombia, a lo que Montoya se refirió sin tapujo alguno, aclarando en primera medida que hay dos estándares de acreditación internacional, el estadounidense y el europeo, señalando que el segundo le apunta más al desarrollo, al crecimiento, “tiene mucho más criterio”. Sin embargo, lo fundamental en este aspecto para Montoya es compararse con si mismo, con la universidad que hay hoy y la que había un año atrás, apuntándole siempre a superarse a medida que transcurre el tiempo.
También se le consultó por su opinión frente al manejo de doble titulación en universidades públicas, entendiendo que un estudiante que haga doble titulación le quita cupo a una persona que no pudo titularse en un solo programa.
Montoya fue enfática en su respuesta al negar que esto ocurre, pues según dijo son contados, difícilmente el 1% de los estudiantes llega a hacer doble titulación. Primero porque los créditos son limitados y en muchas ocasiones un estudiante debe usarlos todos para sacar adelante una sola carrera, y segundo porque la carga de la doble titulación en una universidad como la Nacional es difícil de manejar para cualquiera.
Las preguntas no las hicieron exclusivamente los presentes en el paraninfo de la sede central, sino que desde otras sedes, donde se hizo la transmisión de la intervención de Montoya, también formularon preguntas a la Rectora de la universidad Nacional.
Una de estas centradas en masificar la educación pública a través de herramientas virtuales, idea a la que Montoya no se opone pero tiene ciertos reparos. “Las universidades públicas debemos llegar hasta el último colombiano. Tenemos que idearnos un método alternativo para formar, pero crecer sin calidad no es ético”.