La carne fue hallada en malas condiciones en un matadero clandestino ubicado en la vereda Satoque.
Una vez más la Policía de Boyacá ha dado un contundente golpe contra el sacrificio clandestino. En las últimas horas, uniformados del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por cuadrante localizaron un matadero clandestino en la vereda de Satoque en el municipio de Tibaná.
En total se encontraron 15 semovientes porcinos, que habían sido sacrificados sin cumplir en lo más mínimo con las condiciones higiénico sanitaras necesarias para esta actividad.
Por esto, los uniformados procedieron a realizar la incautación de más de 1.500 kilos de carne, los cuales fueron desnaturalizados mediante la aplicación de creolina.
Debido a que esta conducta pone en riesgo la salud pública, las autoridades procedieron a decretar la suspensión definitiva de la actividad realizada en el lugar.