Las cuentas en la red social Twitter de los políticos dan para todo. Unos las utilizan para mostrar lo que no son o para jactarse de lo que no hacen, otros para agredir, otros para mentir, otros para distraer, en fin.
En cambio los mensajes del exsecretario de Educación de Boyacá, candidato a la Cámara y posiblemente nuevo congresista de Boyacá Jaime Raúl Salamanca son –como La Luciérnaga (el programa radial de Caracol)- una rara mezcla de realidad y ficción.
Durante los últimos meses Salamanca ha lanzado trinos para referirse a temas políticos, muchos de ellos para defender o exaltar a su jefe político Carlos Amaya. Muy poco se refiere a sus propuestas para el Congreso.
Pero hay días o noches que bota unos mensajes sin contexto que -por la misma razón- confunden, causan incertidumbre o que parecieran reflejar alguna clase de crisis existencial.
Es como si despertara confundido en medio de la noche, sudoroso, y escribiera lo primero que se le viene a la mente. Claro, sus seguidores deben quedar más perdidos que él.
Hace unos días lanzó un tuit en el que reconoció algo de lo que le puede estar pasando: «Tomar tinto en la noche. Mortal», escribió.
En otras ocasiones ha salido con estas perlas: ‘Después de la tierra, me encanta Júpiter’; ‘liviano’, ‘las mariposas no son cólicos’; ‘Mandamiento: 2 helados de coco, no 1’; ‘Estoy demasiado triste parce’; ‘La crueldad es delito. Punto’; ‘Canto a mi vereda’; ‘A tu lado no necesito redes sociales. Tuit romántico’; ‘el conejo gano todo’; ‘Quiero ir a un concierto de Ana del Castillo’; ‘Mi debilidad: los perros’; ’Quisiera saber bailar’…
Los demás integrantes de la lista Verde deben estar preguntando: ¿qué es lo que le pasa a Salamanca? O, ¿será que sus tuits son mensajes cifrados para el más allá?
[…] Debe leer: Los tuits metafísicos de Raúl Salamanca […]