Representantes de la Corporación Centinelas de Tunja se reunieron ayer con el Alcalde para plantear los inconvenientes que tendrían –según ellos- realizar fiestas con orquestas en el escenario recién remodelado. Estas son sus razones para oponerse a la idea.
La Corporación Centinelas de Tunja dio a conocer ayer el inconformismo e inquietudes manifestados por la comunidad y miles de seguidores frente al tema de verbenas en la Plaza de Bolívar en el marco del Aguinaldo Boyacense.
Ricardo Ernesto González Olarte, presidente de esa Corporación, se reunió con el alcalde, Alejandro Fúneme, para manifestar esas inquietudes y escuchar al mandatario sobre las razones de realizar esa fiesta en ese lugar.
Los reparos que tiene Centinelas de Tunja son los siguientes:
- La contaminación auditiva por el ruido y la música a niveles exagerados, las que afectan por las vibraciones el patrimonio arquitectónico de la ciudad, también causan malestar en los ciudadanos durante el día y la noche, recordando que hay habitantes y ciudadanos que residen en el sector y hoteles.
- El desaseo ocasionado por el alto número de asistentes y donde los baños son insuficientes, es casi imposible el control y vigilancia para que estos hagan sus necesidades fisiológicas en puertas, andenes y calles aledañas al centro histórico dejándolo con olores nauseabundos que por días permanece en este sector.
- La afectación a la movilidad de los habitantes del centro y turistas, quienes se ven perjudicados por el cierre de vías, obstrucción de calles y puntos de control para el acceso a sus viviendas.
- La afectación a los comerciantes locales por el cierre temprano de sus establecimientos y los vendedores ocasionales por la prohibición de ventas ajenas al contratista dentro de la plaza.
- El desatino de ubicación de bares en plazoletas, parques y bienes de interés cultural, sitios que deben ser dedicados al arte, la música, el teatro y la cultura… Y donde la infraestructura no cumple los requisitos para ventas de licores según normas sanitarias
- Las verbenas en este sector incrementan la inseguridad por riñas callejeras por el alto consumo de licor… robos, atracos, peleas y violencia.
González escribió anoche que “queda en manos del señor Alcalde la realización de las verbenas y la escogencia del lugar, a lo cual se comprometió a tener en cuenta alguna de nuestras observaciones y someterlas a un análisis y a estudio minucioso para su mitigación.
Seguiremos manifestando la preocupación por el cuidado, conservación, protección de nuestro patrimonio y la seguridad y bienestar de nuestros habitantes”.
Sin embargo, un seguidor de la página de Centinelas, el exsecretario de Tránsito d ela ciudad y excandidato a la Alcaldía Jorge Eliécer Moreno, ya escribió una respuesta a los reparos por el uso de la Plaza de Bolívar:
“Las consideraciones expuestas me sorprenden, ¿acaso la contaminación al lado del estadio no es igual o mayor, y qué decir del desaseo e inseguridad, así como también la toma de los barrios por borrachos y vándalos sin tener quien los proteja, no se puede seguir con ese ruido?
Moreno invitó a un gran debate sobre este tema que es álgido y sensible y advirtió que “no se puede defender solo un sector”.
Pareciera que no tienen talento los administradores, el lugar es la sala de la ciudad, pero, si el alcalde la quiere de pista de baile de su despacho, le recomiendo dos actos: mandarla a entapetar o exigir calzado de lana de oveja para que no rayen el mármol, pero, si desea que el aguinaldo regrese a su prestigio nacional de la época de sus abuelos, entonces, que autorice volver a las casetas privadas con las mejores orquestas en recintos cerrados, los recursos públicos los debe utilizar para retomar el prestigio de las carrozas y comparsas para que de verdad se divierta el pueblo, turismo y se reactive la economía.
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