Por | Carlos Molina
Se acaba este 2019, un año que da por finalizados los periodos del poder ejecutivo, en referencia a gobernaciones y alcaldías, pero también, es un abrebocas para los nuevos gobiernos, los cuales se empiezan a alistar para iniciar un 2020 donde se construirán los planes de desarrollo. Son varios los retos que afrontarán y la conformación de sólidos gabinetes será un tema trascendental para los primeros meses.
Haciendo énfasis en el gobierno departamental, todavía se desconocen los nombres que acompañarán a Ramiro Barragán, asunto que supone que habrá varias figuras nuevas proyectando un mandato autónomo. Sin embargo, tiene que estar cerca la línea amayista, esa que dio los frutos esperados y que tiene hoy al departamento en pleno avance.
Pasando a los gobiernos municipales, los alcaldes electos se encuentran en proceso de empalme, algo que es vital para conocer en qué situación reciben las administraciones. Este espacio también sirve para ir gestando equipos de trabajo de cara a la formulación de los planes de desarrollo, la hoja de ruta para los próximos cuatro años.
Previo a estos temas, la inducción de la ESAP para gobernadores y alcaldes electos sirvió de mucho. Además, de instruir a los mandatarios en el mundo de la administración pública, este escenario académico fue utilizado para que los alcaldes se conocieran y mostraran unidad regional en aras de también trabajar de la mano con Barragán.
Así las cosas, estamos ante el inicio de los nuevos gobiernos y esto genera una serie de expectativas en las provincias, debido a que cómo se inicie el mandatado, así terminará.