La región se está convirtiendo en un emplazamiento clave de la expansión de los deportes electrónicos.
El crecimiento del ecosistema de los videojuegos ha sido asombroso. Las ventas se han disparado en los últimos años, especialmente en los que se refiere a lo relativo a los dispositivos móviles, donde las descargas ya han alcanzado la cifra de de 8.600 millones de descargas de aplicaciones del género (un aumento de un 15% respecto del periodo anterior) y los ingresos ya se acerarían a los 100.00 millones de dólares a nivel internacional. Esta situación deriva en diversas variables, entre ellas la aparición, consolidación y auge del fenómeno de los eSports, una modalidad competitiva de estos videojuegos que reúnen a equipos profesionalizados para hacerse con el triunfo en torneos y campeonatos, los más populares de ellos a escala mundial.
Tal es la relevancia de los eSports que sus eventos, además de cosechar audiencias asombrosas, están repartiendo premios millonarios. Tal vez “The International”, que es uno de los más visitados en las secciones de apuestas del juego al que pertenece, el Dota 2, sea el máximo exponente en este ámbito. Si bien este año ha bajado la cuantía a casi 19 millones de dólares, el año pasado repartió casi 40 millones entre sus participantes.
La posición de Asia en este mercado ha sido predominante, llevándose más del 50% de la audiencia de estos eventos. Sin embargo, la rápida expansión de este fenómeno ha dejado al descubierto que existen regiones con un potencial enorme. Hablamos de un público que puede representar una ingente cantidad de espectadores, lo que se traduce en ingresos de gran calado en materia de publicidad y una creación importante de puestos de trabajo, tanto a nivel directo como indirecto. Organizadores, personal de eventos, “coaches”, fisioterapeutas, restauración, hoteles, responsables de marketing, comunicaciones, cyber seguridad, y un largo etcétera que proporciona riqueza a la zona y representa una oportunidad impagable de prosperar para sus habitantes.
Ya son unos 500 millones de espectadores al año los que siguen estos eventos. Y la cifra puede segur creciendo hasta alcanzar los 600 millones en dos o tres años. También los ingresos, en gran medida publicitarios, pueden pasar de la cantidad actual, que supera los 1.000 millones, hasta ser el doble en menos de 5 años. De este global, se presume que nuevas regiones van a tener un papel protagonista. Y una de las principales es Latinoamérica. A nivel demográfico y de cultura con los videojuegos, esta zona es muy atractiva para organizadores y anunciantes. Además, se está convirtiendo en una potencia a nivel de equipos, como ha ocurrido con los casos de Team Aze o Global Emerald Team.
En 2021, la audiencia en la región llegó casi a los 70 millones de espectadores. Es una cifra considerable, pero el dato más llamativo, y que ejemplifica el potencial de Latinoamérica en los eSports, es que el crecimiento de las horas vistas por persona fue de un 45%, según datos de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), que opera en la región y en Europa. Chile, Colombia, México, Ecuador, Perú y, por supuesto, Argentina, están al frente de la expansión en Sudamérica de este fenómeno.
Viendo la capacidad de crecimiento y una consolidación cada vez más evidente, las marcas están poniendo el foco no sólo en los deportes electrónicos, sino también en su ecosistema en la región, donde cada vez hay más ligas locales y eventos internacionales. Por tanto, se acaba produciendo una inyección de músculo financiero en forma de ingresos publicitarios y, también, como antes señalábamos, una creación de salidas profesionales muy interesantes vinculadas a este fenómeno. En un escenario cada vez más global, la entrada de financiación internacional en la región con motivo de los eSports es un dato a tener en cuenta para las economías locales.
Para poder hacer frente a los retos que vendrán y poder sacar el máximo rendimiento a este fenómeno existen dos factores clave: la formación y el emprendimiento. La formación va a tener un papel de gran relevancia, dado que el dominio de las nuevas tecnologías adquiere un aspecto central, pero también la gestión de las nuevas empresas, el liderazgo o la promoción son elementos indispensables. Por tanto, una formación especializada y con un buen acceso para la ciudadanía permitiría aumentar las garantías de éxito y crecimiento, de forma que la creación de riqueza y de puestos de trabajo se haría más patente. Los eSports pueden ser una buena oportunidad empresarial para la región.