El presidente de la Cámara de Representantes, el boyacense Jaime Raúl Salamanca, fue uno de los pocos invitados a la reunión convocada ayer por la Curia Arzobispal entre el presidente, Gustavo Petro, las altas cortes, y el Congreso para ‘desescalar’ el lenguaje de violencia que se registra entre los voceros de la principales instituciones del país.
Luego de esa reunión se hizo un pronunciamiento conjunto ‘sobre la necesidad de escucharnos, valorarnos y respetarnos en hermandad”, por lo que surge el compromiso de “desarmar y armonizar la palabra y rechazar todo tipo de violencia como forma de resolver los conflictos políticos y sociales’.
Por su parte el congresista Salamanca expresó: “Agradezco la invitación de ayer de la Iglesia Católica y me comprometo ante el país a escuchar, valorar y respetar en hermandad. Me comprometo a desarmar y armonizar la palabra y a rechazar todo tipo de violencia”.
Previamente y, luego del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, Salamanca había hecho al país una propuesta en sus cuentas sociales, en la cual indicaba la necesidad de
“realizar un acto simbólico de reconciliación nacional con presencia de gremios, medios, Cortes, Congreso, Gobierno y partidos políticos”.