Por: Daniel Triviño Bayona
Los mismos con las mismas. Esa es regla sagrada en Boyacá. Es que con la llegada de unas nuevas elecciones legislativas ha empezado el desfile de nombres de los mismos de siempre, los mismos que en estos cuatro u ocho años no le significaron avance alguno al departamento.
¿Por qué sigue destruida la vía al Cusiana? ¿Por qué nadie dijo nada cuando la vía Tunja-Bogotá empezó a evidenciar notables fallas? ¿Por qué no hay una nueva ley que verdaderamente favorezca a nuestros campesinos?
Tanto Londoño, como Pachón, como Ramírez, y compañía, llegaron al Congreso empuñando las banderas de las luchas campesinas, del bienestar de los boyacenses, pero cuatro años pasaron y la sensación es la misma de siempre: Boyacá no tiene dolientes en el capitolio.
El día de hoy, en la capital del país, se reunieron los miembros de la Comisión Nacional de Avales del Partido Verde, con el objetivo de revisar hojas de vida de los precandidatos inscritos. Y si bien se esperaba un ambiente de cordialidad y de pluralidad democrática, otra fue la semblanza que predominó entre los participantes. Los ánimos estuvieron caldeados, de hecho la reunión tuvo momentos acaloradísimos por las posturas que sostuvieron algunos líderes políticos del departamento.
Resulta que uno de los actuales senadores, exgobernador de Boyacá, y recordado por su paso por el Ministerio de Justicia, al conceder libertad a un significativo número de reos, optó por vetar toda postulación que no fuera la suya.
A la exgerente COVID-19 para Boyacá, Carolina Espitia, le hizo el feo. Igualmente ocurrió con el hoy diputado Yamir López, que además de ser la mayor votación en la historia de la Asamblea de Boyacá, se ha destacado por su trabajo como líder comunal. Al periodista e influenciador Ariel Ávila también le dio la espalda, siendo que Ávila posiblemente haya contribuido más a la democracia colombiana desde su labor investigativa, que aquel senador que está por completar 8 años en el legislativo sin pena ni gloria. Y así ocurrió con un amplio listado de aspirantes que, además de un considerable caudal electoral, estiman tienen posibilidades de llegar al Congreso para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los boyacenses.
Es que según le han hecho saber a este humilde servidor, este senador se apropió, por derecha, del derecho a un aval bajo el precepto de que como él ya ocupa una curul, tiene más posibilidades que cualquier otro; excusándose además en que permitir el aval a más aspirantes atomizaría el voto verde en Boyacá.
Claro está que el gesto antidemocrático del hoy Senador quedó en evidencia y fue contrarrestado por varios de los defensores de los nuevos liderazgos. Por ejemplo, en el caso de Yamir López, cabe mencionar que cuenta con el respaldo de la Confederación Nacional de Acción Comunal de Colombia, que mediante una carta no solo respaldo la aspiración al senado del hoy diputado, sino que lo designó como tal.
Entre los que se pusieron del otro lado de la postura antidemocrática de Londoño, figuraron nombres como el del copresidente del Partido Verde, Carlos Ramón González; el representante a la Cámara por Boyacá, Wilmer Leal, y la senadora Angélica Lozano.
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