Corpoboyacá confirmó que esta osa llegó a las áreas protegidas con un collar satelital instalado para monitorear su estadía en el Santuario de Fauna y Flora Guanentá Alto Río Fonce, las cuales cuentan con una amplia extensión de bosques robles.
La historia comenzó hace un año cuando fue encontrada en un árbol en una zona rural de Moniquirá y se le iniciaron tratamientos nutricionales para su recuperación. El pasado jueves, 30 de marzo, en su liberación, se registró su peso de alrededor de 50 kilos.
Luego de un año, Pensilvania fue transportada en un helicóptero de la Policía para dejarla en el lugar y que lograra volver a su hábitat natural, «salió caminado muy calmada, muy tranquila, estábamos muy expectantes pensando que iba a salir corriendo, asustada, pero yo creo que reconoció que estaba en su casa y se fue», indicó Herman Amaya, director de la Corporación.