El reptil fue entregado por la Policía Ambiental a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), después de que un campesino encontrara al animal.
Un campesino en el municipio de Chiquinquirá, encontró la serpiente que se movilizaba entre ramas y el pasto. Se trataba de una serpiente de piel clara con pecas negras y manchas cafés que reposaba en el piso, a pocos metros de su residencia, en una vereda entre los municipios de Buenavista y Maripí, en el departamento de Boyacá.
El campesino decidió no atentar contra la vida de la serpiente y llamar de inmediato a la policía, quien llegó al lugar para rescatar al reptil, que posteriormente fue trasladado y puesto a disposición de la CAR Regional Chiquinquirá en donde fue valorada por profesionales y luego de la inspección minuciosa, dejada en libertad.
Johanna Castro, directora regional de la CAR en Chiquinquirá, comentó que este es un ejemplo de las charlas de sensibilización sobre el manejo de fauna silvestre que se han realizado desde la corporación y la policía ambiental de Chiquinquirá a las comunidades.
“Personas como las que encontraron este reptil, poco a poco han tomado consciencia sobre los servicios ecosistémicos que brindan esta clase de animales a la naturaleza y los nocivos impactos que puede generar su pérdida”, resaltó la funcionaria. La directora agregó que “a través de campañas presenciales y virtuales por redes sociales y radio, hemos logrado sensibilizar a las comunidades para que no tengan animales silvestres como mascotas y los condenen al cautiverio. También para que hagan entrega voluntaria de la fauna que encuentren”.
La serpiente encontrada es conocida como guio Colombia y puede llegar a medir hasta cinco metros de longitud. Es un reptil solitario y nocturno que en el día se esconde la mayor parte del tiempo entre árboles o en huecos de troncos y solo en las noches sale a cazar. No obstante, se caracteriza porque es una gran nadadora y desciende al suelo para buscar agua. Su dieta, principalmente se basa en murciélagos, pájaros, zarigüeyas, lagartos, ratas y ardillas, principalmente. Estrangula a sus presas mediante constricción, de ahí su nombre.
Esta serpiente es importante para el ecosistema por el rol que cumple, porque mantiene, por ejemplo, el equilibrio al ser depredadores naturales de otras especies, ayudando así a controlar su proliferación. Según datos reportados por del Instituto Humboltd, en el mundo existen cerca de 3.000 especies reconocidas de serpientes, de las cuales alrededor de 300 se encuentran en Colombia y solamente 51 han sido reportadas como venenosas.