Hoy, 26 de abril, se llevó a cabo una actividad llamada los ‘Platos rotos’ en 26 ciudades del país, en Boyacá, tuvo lugar en Tunja y Duitama. Este evento se realizó con el fin de presentar el rechazo a las restricciones que se han decretado en las últimas semanas en los municipios.
Desde que inició la pandemia y consigo las medidas de aislamiento, los sectores más golpeados han sido los que se encontraban en horario nocturno como: Bares, restaurantes, pubs, agencias de eventos y logística, hoteles, entre otros. Según ASOBARES, antes de la pandemia, Colombia tenía aproximadamente 50 mil bares que generaban: 250 personas de manera directa, número que se amplía ya que los fines de semana se llamaban a personal de refuerzo. Así mismo, se registró que el 58,7% eran trabajos ocupados por mujeres, quienes hoy llevan un año sin poder llevar sustento a los hogares.
Es por esto, que los gremios salieron hoy a manifestar su inconformismo ante las medidas restrictivas tomadas en el último mes en los municipios, argumentando que está no va a ser la solución para acabar con el incremento de contagios y ocupación en UCI.
EL DIARIO habló con el presidente de ASOBARES, David Contreras, quien explicó que se pronunciaban al respecto porque no estaban de acuerdo con las medidas de restricción decretadas para la jornada nocturna y fines de semana, “vemos que las aglomeraciones se presentan de lunes a viernes en el día y en un sin sentido los mandatarios siguen empeñados con la noche y los fines de semana. La noche y las actividades de los fines de semana no aguantan un cierre más y no podemos seguir pagando los platos rotos de las medidas equivocadas de los mandatarios”.
Contreras también manifestó que el gobierno no ha dado alivios tangibles para los comerciantes cuando estos ya había sido garantizados, “que no le sigan mintiéndoles a los comerciantes porque ninguna ayuda ha llegado y exigimos que se busquen alternativas para poder trabajar. Nosotros tenemos propuestas muy concretas que van a fin con el propósito de salvaguardar vidas, pero también cuidando los empleos de las personas”.
No obstante, las protestas que se llevaron a cabo hoy en Tunja y Duitama, dieron ejemplo del buen comportamiento de la comunidad y promovieron los valores de la cultura ciudadana al recoger los platos rotos del lugar. Sin embargo, el mensaje es claro y contundente, “las restricciones han sido un negocio para los ilegales y un castigo para los empresarios y trabajadores formales. Más de un año con medidas de este estilo han demostrado que no se solucionaron los problemas de salud y por el contrario gracias a esas restricciones se proliferaron las fiestas clandestinas en las casas, en las fincas y apartamentos donde no hay ningún tipo de autoridad ni protocolos de bioseguridad. Y son los lugares responsables del contagio”.