Por | Tarcicio Cuervo / El Iguaqueño
Quien se inventó la balística buscó algo muy efectivo para matar. Todo ser humano metido en un camuflado y un arma al cinto su objetivo es matar. Quien tiene mejor puntería es el mejor militar.
Hoy en todo el mundo hay ejércitos: del estado y ejércitos privados, que a nivel mundial los llaman mercenarios y en Colombia paramilitares, también hay otros ejércitos llamados guerrillas. Todos estos ejércitos son los que hacen la guerra. La humanidad invierte tres millones de dólares por minuto a la guerra. Invierten más plata para matar que para cuidar: la vida, la salud, el hambre, la desnudez y el bienestar de los habitantes del planeta tierra. Toda bala disparada por los estados y los imperios, son consideradas buenas balas. Los estados y los imperios sostienen el poder matando.
El paramilitarismo. El prefijo para significa: “junto a, relacionado, auxiliar”; en ese entendido el paramilitarismo: está junto a los militares del estado, está relacionado, es auxiliar. Por analogía podemos decir que los mercenarios pertenecen a los estados y/o imperios que los contratan. Luego estas balas, también son buenas balas.
Las guerrillas son ejércitos insurgentes conformados por las clases populares para responder a los malos tratos y matanzas de los ejércitos del estado. Así lo hemos visto en Colombia por ya 70 años de guerra como lo narra Armando Suescún, en su obra reciente: LA GUERRA DE LOS SETENTA AÑOS, 1946-2016. Quienes hemos vivido esta ‘guerra duradera y amarga’ y hemos escudriñado la historia, conocemos verdades que estos gobiernos tratan de ocultar a base de mentiras e hipocresías.
Los crímenes de guerra de los ejércitos del estado, los paramilitares y las guerrillas han sido: crueles, sanguinarios y atroces; los cientos de miles de muertes de gentes del populacho como los son todos los soldados que han participado en esta guerra –en la guerra nunca he visto a un soldado de los Lleras, los Pastrana, los López, los Gómez, los Samper, los Gaviria o los Uribe- los crímenes selectivos, genocidios y masacres.
Toda bala disparada es asesina, proviniere de donde proviniere. ¿De dónde, señores gobernantes, las balas disparadas por los ejércitos del estado y de los paramilitares, son balas buenas y las disparadas por los ejércitos de las guerrillas son balas malas?