Por: Daniel Triviño
En medio de un momento tan particular, triste, angustioso e incierto hay muchas inquietudes sobre el rol del periodismo en contextos de crisis. Debo confesar que me he sentido confundido y agobiado al tener que dar un salto al vacío de un momento a otro hacia el periodismo sin reportería o con el condicionamiento de la misma.
Sin embargo, más allá de los avatares técnicos, el aprendizaje metodológico, los vaivenes de la pauta; me he cuestionado sobre el carácter que debe tener el periodismo y las industrias de medios en momentos como este.
Creo que deberíamos estar reflexionando, acompañándonos unos a otros, pensando en cómo llegamos a este punto y cómo vamos a salir de esto, si es que lo vamos a poder hacer.
Creo que pensar en la “lógica” de la publicación por clicks o por vistas no tiene sentido, deberíamos estar es evaluando nuestra condición humana, reflexionando sobre el mundo en el que nos está tocando vivir y cómo desde nuestras disciplinas pudiéramos contribuir a esa transformación que a todas luces ya no es un deseo sino una necesidad.
Hay que bajarle un cambio a las rutinas institucionales y subirle un cambio a la reflexión social y al pensamiento sobre la condición humana. No estamos viviendo un momento normal, no deberíamos estar sujetos a procesos y lógicas de la normalidad.