Afirmación que compartió en medio de nueve lecciones de vida en su conferencia inaugural, una de las colombianas que aporta a la lucha contra la covid-19 en el mundo María del Pilar Lemos, Doctora en Inmunología de la Red de laboratorios y estudios clínicos que está evaluando la efectividad y seguridad de la vacuna contra el Sars Cov-2, invitada a la inauguración de la XXIV Jornada de la Investigación. Realizó su formación inicial en nuestro país como Bióloga de la Universidad Nacional de Colombia, continúo en Estados Unidos como Magister en Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y realizó su Doctorado en Inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania; es científica de planta del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle, también de EE. UU.
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Su investigación científica se ha centrado en la lucha contra la transmisión del VIH, para lo cual ha trabajado con mujeres y comunidades en Suráfrica, un país donde el 20% de la población tiene VIH. Al momento están ensayando una inyección que inmuniza durante dos meses del contagio del virus, con resultados que están próximos a ser publicados. Ante la pandemia se sumó a otros investigadores de diferentes institutos y clínicas de la Red de cooperación científica que diseña estudios y pruebas que evalúan las hasta hoy 165 candidatas a vacunas contra la covid-19.
Fueron dos horas de transmisión en las que luego de compartir nueve lecciones de ciencia y no-ciencia, desde su experiencia científica y como investigadora en el campo de la inmunología; la comunidad universitaria, realizó preguntas frente a ‘Lo aprendido sobre la investigación y la implementación de mejoras en la salud global’.
La doctora María del Pilar compartió grandes lecciones que aprendió en sus cuarenta y cinco años de vida, además vinculadas a su campo de ejercicio constante: La investigación científica, queriendo dejar la inquietud por el desarrollo de la ciencia entre los asistentes; fue enfática al afirmar que sí se puede aportar a la ciencia global desde América Latina. Frente a cada lección, presentó una estrategia con la que ha encarado cada reto:
· “La vida es corta” y más si se quiere hacer investigación, por eso su estrategia es diferenciar lo urgente de lo importante; para no quedar absorta en trámites o en el océano de la sociedad de la información y el conocimiento; así como aprender a delegar.
· La segunda lección la aprendió a los catorce años, por una lesión mientras jugaba voleibol: “La medicina tiene limitaciones”, lección que considera se ha hecho más evidente en el contexto del coronavirus con las dificultades de capacidad en diagnósticos, la incertidumbre en los tratamientos y la demora en la producción y distribución de vacunas. Su estrategia para contrarrestar esas limitaciones, es la investigación, basada en la evidencia y que sea sostenible con los recursos naturales.
· La tercera lección la aprendió mientras estudiaba Biología en la Universidad Nacional, “Los problemas por resolver son muy complejos”, y en una charla con un pescador, entendió la complejidad que requiere la intervención de diversas áreas del conocimiento, para dar soluciones a las comunidades. Explicó que la vinculación entre ciencias naturales, sociales y tecnología da una mejor comprensión y tratamiento a esa complejidad. Donde falló una ciencia, el trabajo de varias puede resultar. Su estrategia, ha sido leer mucho y considera que para crear ciencia de punta, se debe leer en otros idiomas. Al presentar su tercera lección recordó que no leer, puede ser costoso para un país como el nuestro cuando se implementan innovaciones que no se aplican a nuestro contexto, como el caso de las pruebas rápidas, que demostraron que no eran útiles para el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo alcaldías y gobernaciones compraron algunas de ellas.
· La cuarta lección, la aprendió cuando concluyó su doctorado “las soluciones de ciencia y tecnología no se pueden implementar en el vacío”, quería aplicar una posible vacuna contra la leishmaniasis en Colombia, pero encontró que las zonas afectadas por la enfermedad estaban en guerra. Su estrategia fue nuevamente entender que las soluciones de ciencia y tecnología funciona mejor, si se tiene en cuenta el sistema donde van a operar, con enfoques multidisciplinarios y soluciones que se diseñen incluyendo la comunidad, afirmó “La investigación no sólo necesita expertos, la investigación requiere diseñar las intervenciones con ayuda de la comunidad”. Al tiempo que invitó los investigadores a actuar con responsabilidad interactuando la comunidad, escuchando con empatía y sabiendo que representan a todo un sistema profesional.
· En un laboratorio en donde estudiaba la tuberculosis aprendió la quinta lección “Somos tan débiles, como el más débil”, razón por la cual presentó como estrategia entender que no es lo mismo igualdad, que equidad y que el sistema debe repartir los recursos, basado en la necesidad de los individuos. El apoyo a los más vulnerables, nos protege a todos. Medida que considera aplicable para el panorama que viene en la distribución de la vacuna del coronavirus; porque no existe la capacidad para generar vacunas al mismo tiempo para todo el mundo. Así deberá realizarse un acuerdo para entregar las primeras a los que tengan mayor riesgo de infección: Personal de salud, adultos mayores e infantes que se están perdiendo de la educación.
· A propósito de la invención del barranquillero Salomón Hakin, de la válvula para tratar la acumulación de líquido en el cerebro, aprendió la sexta lección: “La investigación en Latinoamérica puede contribuir a la ciencia global”; así como el programa canguro desarrollado por el médico Edgar Rey Sanabria de San Martín Meta; entre otras innovaciones creadas en nuestro país. Afirmó “En Colombia, hay instituciones y hay investigadores que han logrado transformar no sólo a Latinoamérica, sino que han tenido impacto global”.
· Mientras trabajaba en Suráfrica, aprendió la séptima lección: “La investigación puede ser motor de desarrollo de un país que se recupera” después del apartheid y con la firma del acuerdo de paz, paralelamente Suráfrica vivía la peor epidemia de VIH y aunque parecía imposible, inició a invertir en ciencia y hacer investigación y en 5 años aumentó 65% sus publicaciones, 86% sus patentes y pasó del 8% al 49% de uso de internet. Recordó que Colombia está atrás porque invierte menos del 0.1% del PIB en investigación. Como estrategia de solución sugiere que participen tanto el gobierno colombiano, como la empresa privada y que los investigadores ayuden a educar sobre los riesgos de no invertir y las ventajas de invertir en investigación e innovación. Recordó que en la pandemia por ejemplo, por falta de inversión en este sector, no hay insumos para investigar en el diagnóstico o las vacunas de la covid-19. Generando además una dependencia de la producción de vacunas.
· La octava lección la aprendió nuevamente en Suráfrica, “La investigación hace contribuciones incrementales y no siempre generalizables”, lo que les funcionó en la investigación del VIH en ese país, no les funcionó en New York. La estrategia que adoptó es que la investigación esté dispuesta a adaptarse al contexto local y haciendo programas pilotos.
· Su novena lección la confirmó durante la pandemia, cuando desarrollaron un examen para diagnosticar la infección, que al comienzo fue descartado, pero luego se adoptó: “La resiliencia y la perseverancia son esenciales para la investigación”. Por eso su estrategia es desarrollar una motivación interna, no hay esfuerzos perdidos en la investigación científica, se debe continuar investigando, independientemente de los resultados. Invitó a los estudiantes a mantener relaciones con sus antiguos maestros, como estrategia para luchar contra las incertidumbres y las dudas. Cultivar mentores, conlleva entender los problemas de manera más amplia; al tiempo que invitó a los que son maestros a aconsejar para garantizar la formación de nuevas generaciones de investigadores.
Colombianos haciendo ciencia
Frente a la persistencia y rigurosidad que tienen los investigadores, manifestó su satisfacción al participar en la evaluación de las vacunas contra el virus Sars-Cov-2, informó que hay 135 en la fase preclínica, en donde están tratando de completar sus estudios en modelos animales; 21 en fase 1 donde se estudia la seguridad de dosis intermedias y completas de la vacuna, 14 en fase 2 donde se estudian las respuestas inmunes, 9 candidatos de vacunas están en fase 3 donde se estudia si pueden proteger contra la infección o los síntomas del virus.
La conferencia dio espacio para resolver preguntas de los más de 300 asistentes que estaban conectados de manera simultánea y ha quedado a disposición de la comunidad universitaria y la ciudadanía en general, en el canal de Edumedios UPTC en youtube: https://bit.ly/3m2CVMc Recordó que no es la única colombiana que trabaja en estos temas, con ella están:
· Erwing Fabián Cardozo Ojeda un santandereano que como ingeniero de sistemas aplica la simulación computacional y modelos matemáticos para contribuir en la solución de problemas de salud.
· Mónica Cuevas, Química con Diplomado en Administración de Negocios, que evalúa los presupuestos financieros de cada estudio clínico.
· El paisa Daniel Osorio, Biólogo Marino y Magister en Administración, que realiza el control de calidad del equipo de vacunas.
· Delia Pinto, bióloga venezolana y doctora en patogénesis de bacterias, coordinadora de los estudios de epidemiología del VIH.
La conferencia se llevó a cabo como parte del acto inaugural de esta XXIV Jornada de la Investigación UPTC, que contó con la apertura del Rector Óscar Ramírez y el Vicerrector de Investigación y Extensión Enrique Vera López, quienes recordaron que esta es la gala de la investigación que se desarrollará de manera virtual en su totalidad en medio de la pandemia. Este evento se extenderá hasta el 12 de septiembre bajo el lema Conocimiento, Innovación: Transformación de la Universidad al Territorio. La Jornada de Investigación avanzará con la participación de todas las facultades de la UPTC, que presentarán en este escenario virtual más de 100 conferencistas entre nacionales e internacionales, provenientes de países como: España, Estados Unidos, México, Brasil, Puerto Rico, Rusia, Venezuela y Chile; quienes mostrarán los vínculos de sus investigaciones con sus homólogos de la UPTC.
Consulte la programación en este enlace: https://www.vieuptc.net
Por| Nancy Milena Buenahora R / UPTC