PRECANDIDATOS A LA GOBERNACIÓN> Olmedo Vargas
“La Educación es el pilar fundamental para alcanzar nuestra identidad como país, descubrir al máximo el potencial de talentos propios, uniendo así las ciencias y el arte en pro de descubrirnos como seres autónomos pero colectivos”: García Márquez.
Siguiendo a nuestro Nobel, la invitación del Convite Social de Olmedo, congrega tres pilares esenciales: tradición, conocimiento y modernidad. En esa dirección, con educación, arte y tecnología buscaremos mejorar el bienestar de las familias boyacenses.
¡Somos Boyacenses!
Nacimos y vivimos en Boyacá, una de las tierras más lindas y ricas de Colombia, nuestro país. Pero esa riqueza, parece que se quedó por el camino y no ha premiado el esfuerzo ni el talento de nuestra gente.
Nuestros padres y mayores con sabiduría siempre le dijeron a sus hijos: “la única herencia que le puedo dejar es el estudio”, o también, “estudie mijo pa´ que sea alguien en la vida”. Y sí que tenían razón. Hoy el más grande capital que se puede tener es el estudio. Por eso en todas las familias siempre había al menos un maestro; y es por esa idea de las familias boyacenses por lo que pelean nuestros estudiantes y profesores. Y, así como ayer en muchos momentos, hoy, después de más de dos meses de paro nacional universitario, diez marchas nacionales, pero también con un lamentable saldo de varios estudiantes víctimas, el movimiento universitario de estudiantes y profesores pactó un acuerdo con el gobierno nacional: 5.85 billones para salvar la universidad pública, un buen inicio para resolver parte del problema. Ahora hay que convertir ese gran patrimonio boyacense que es la educación en una gran fuerza transformadora de otra riqueza, porque es con lo que hemos formado los nuevos profesionales, artistas y deportistas de gran talento: los boyacenses siempre hemos sido pequeños y medianos empresarios.
Con su gran esfuerzo la empresa familiar boyacense del campesino, de la tienda y el comercio de víveres y frutas; de los almacenes pequeños de ropa, calzado y bisutería; de la botica y droguería; de los modistas y peluqueros; de los mineros y transportistas, taxistas y propietarios de uno o varios carros, y otros pequeños empresarios en otras actividades, lo mismo que los trabajadores y empleados, es que hemos formado ésta nueva riqueza de los boyacenses.
A nuestras familias les tocó dispersarse pa´ allá y pa´ acá y abandonar pueblos y parcelas, entonces los puestos de maestros se reducen y nuestros estudiantes de los municipios no llegan a la universidad y los poquiticos reclaman mejor educación. Olmedo Vargas
Pero ese esfuerzo de las familias boyacenses está hoy en riesgo y hay que conjurarlo: a nuestras familias les tocó dispersarse pa´ allá y pa´ acá y abandonar pueblos y parcelas, entonces los puestos de maestros se reducen y nuestros estudiantes de los municipios no llegan a la universidad y los poquiticos reclaman mejor educación; la platica de la salud se refunde y el sufrimiento es grande; a nuestros campesinos que ni abonos ni precios pa´ sus cosechas; a otros pequeños empresarios los acosa el mercado de los grandes monopolios y la usura de los bancos; nuestros trabajadores ven con miedo el cierre de empresas o la reducción de los puestos de trabajo; a nuestros profesionales que se ilusionan con un trabajo y quieren mejores oportunidades les toca irse de la tierrita; a nuestros deportistas que necesitan apoyo para que el mundo los vea; a nuestros artistas y literatos que siempre los miran de reojo; a los niños que requieren más protección y cuidado; a las mujeres que son y han sido el soporte de nuestras familias hay que protegerlas de la violencia, y; a ellos y ellas que también son de nuestras familias; las familias que han fabricado con su dignidad, con sus manos, sus esfuerzos y con sus oraciones la posibilidad de ser boyacenses; y el fisco de los pueblos muy pobre y los impuestos abundan!
Con todo lo dicho, en las gentes de Boyacá, de los que hemos nacido y de los que han venido, también abundan la dignidad, la oración, lo mismo que la pobreza.
Dignidad para sobrevivir honestamente y sacar adelante a nuestros hijos, y dignidad, oración y tesón para resistir y no caer en la pobreza en la que hoy viven más de 300 mil familias boyacenses.
Es por eso que Olmedo nos Convida, a que nos juntemos todos, sin distingos de colores políticos, ni de color de piel o casa, porque todos somos hechos de la misma arcilla. En un Convite Social podemos cada cual con su granito, transformar a Boyacá, para dignificar a nuestras familias, a nuestros niños, a nuestras mujeres y a nuestros mayores.
En el Convite Social aseguraremos que los nuestros no se vayan de Boyacá; que vivamos con dignidad acá, que el progreso y el bienestar se quede acá. Para que nuestra gente se sienta orgullosa de vivir, estudiar y trabajar acá, en Boyacá.
Como Colombia nació acá, en Boyacá, en éste Bicentenario, la mejor obra que el gobierno nacional le debe dar a los boyacenses es, poner en un solo canasto: educación, aportarle a la base presupuestal de la UPTC al menos 200 mil millones y otros 200 mil millones para financiar la conectividad, la alimentación y el transporte escolar; en salud, 2.5 billones para sanear la crisis financiera, locativa y técnica de los hospitales y centros de salud -ESE- de los municipios; y, al menos 2.5 billones para arreglo de vías terciarias. Lo demás es el gran tesón y trabajo de los boyacenses.