La de Flórez y Cepeda: ¿Propuesta indecente?

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¿Qué tipo de mensajes pretenden dar a la ciudadanía Fernando Flórez, el exalcalde y Pablo Cepeda el actual alcalde de Tunja, con la idea de mezclar los asuntos de la propiedad del hotel Hunza con el manejo futuro del nuevo terminal de esta capital? ¿De dónde Flórez Espinosa propone “negociar” la propiedad del hotel Hunza para que vuelva a manos del departamento, a través de la Lotería, y que el Municipio se quede con el manejo exclusivo del nuevo Terminal? ¿Y por qué Pablo Cepeda dice que acudirá a un juez para que determine que el Hotel es ya del municipio porque se vencieron los términos para que el departamento reclamara la propiedad?

De entrada, la primera lectura, es que ambas propuestas son tramposas, lo cual resulta inadmisible en las actuales circunstancias donde el país se debate en medio de la peor crisis de corrupción y de desconfianza de los ciudadanos hacia sus dirigentes políticos y administrativos.

El Hotel Hunza debe ser devuelto a la Lotería

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Foto | Archivo-Hisrael Garzonroa
Foto | Archivo-Hisrael Garzonroa

Esto en un sistema administrativo serio no tendría ninguna discusión; la propiedad del Hotel Hunza siempre ha sido y lo debe seguir siendo del departamento, en cabeza de la Lotería de Boyacá, antes Beneficencia. Eso no se puede discutir y menos en este caso. Otra cosa es que un funcionario mediocre y despistado, en su momento, haya cometido el error de hacer la escritura de este bien a la alcaldía, como también es distinta la discusión sobre qué destino le dé la Lotería al inmueble.

Siendo gerente de la Lotería en el gobierno de Jorge Eduardo Londoño, Rafael Rojas, quien hoy es el secretario de Hacienda de Tunja, de manera inexplicable no se da cuenta y hace una sola escritura de los terrenos de la plazoleta de San Francisco, del Cinema Boyacá y del Hotel Hunza, a favor del municipio. Este personaje no tuvo la capacidad de enmendar su error como tampoco lo intentó ninguna otra instancia del gobierno de ese entonces, pasando el periodo del alcalde Benigno Díaz y del gobernador Londoño sin que el impase se hubiera solucionado.

Luego, en el siguiente cuatrienio, con Rozo Millán en la gobernación y Arturo Montejo en la alcaldía, se intentó remediar el problema pero, Montejo, el alcalde, se dio cuenta que la propiedad del Hotel le podía servir para fortalecer la capacidad económica del municipio con el fin de adquirir créditos; ni corto ni perezoso le apuntó a esta posibilidad y se negó a devolver la escritura del hotel a su legítimo y legal dueño.

Fernando Flórez, ex-alcalde de Tunja. Foto | Hisrael Garzonroa
Fernando Flórez, ex-alcalde de Tunja. Foto | Hisrael Garzonroa

Más tarde, en el gobierno de Fernando Flórez, que fue elegido por el Partido Verde, el mismo del exgobernador Londoño, el autor del error, lo elemental y decente era hacer la corrección de la equivocación de cinco años atrás. Sin embargo, tampoco sucedió; se supone que las disputas entre el palacio de la Torre y la alcaldía fueron obstáculo suficiente. En este periodo surgió la rivalidad entre el gobernador Granados y Flórez por la construcción del terminal, lo cual dejó en segundo plano el asunto del Hotel.

Y la historia aterriza en la propuesta que se acaba de hacer pública por parte de Flórez Espinosa y las apreciaciones que hace el alcalde Cepeda, quienes ahora coinciden en la militancia en el mismo partido: Flórez ya nos es Verde, Cepeda ya no es conservador y ambos ahora son de Cambio Radical, mientras que el autor de la “metida de pata”, Rafael Rojas, el gerente de la Lotería hace 10 años, ahora es el Secretario de Hacienda del Municipio, lo cual suscita una pregunta puntual: ¿con qué cara este funcionario explica todo lo ocurrido en este tiempo y cómo puede coadyuvar en una propuesta como la que hace Cepeda al querer acudir a un juez, en un proceso civil, para quedarse definitivamente con el hotel?

Conducta sin presentación

Alcalde de Tunja, Pablo Cepeda. Foto | Hisrael Garzonroa
Alcalde de Tunja, Pablo Cepeda. Foto | Hisrael Garzonroa

De dónde se le ocurre a Pablo Cepeda, el alcalde de la capital del departamento entregar semejante mensaje. ¿Cómo le puede explicar el alcalde a un joven y a la ciudadanía en general que quiere quedarse con una propiedad que no le pertenece, simplemente porque de “viveza” y con argumentos “legales” lo puede hacer? Es evidente que esto no tiene presentación ni justificación. En cualquier momento el ciudadano de a pie puede esgrimir de manera legítima cualquier argumentación poniendo de por medio una avivatada o una leguleyada.

Lo correcto debe ser que el alcalde y su funcionario, el que cometió el error hace tanto tiempo, tengan la decencia y el decoro de arreglar el problema, devolverle el inmueble a su legítimo dueño y además agradecerle que durante este tiempo la Lotería le haya pagado cumplidamente la obligación del impuesto predial del hotel, tal como lo recuerda el actual gerente de la entidad Héctor Chaparro.

Ahora bien, incluir en el mismo paquete informativo la propuesta de Fernando Flórez para decir que hay que negociar el hotel por la administración del Terminal, necesita de aclaración y precisión, pues es evidente que nada tiene que ver la propiedad del hotel con el manejo del terminal, son dos asuntos que deben ser tratados y solucionados aparte.

Manejar el terminal, debe ser un asunto entre el alcalde Cepeda y el gobernador Amaya que hoy llevan las riendas como mandatarios de las unidades territoriales que tienen el directo interés en este nuevo inmueble al servicio de la ciudad y del departamento. Aquí se deben sobreponer las rivalidades y las diferencias personales y políticas entre el gobernador y el alcalde y encontrar la solución para terminar cuanto antes la obra y diseñar un esquema de manejo y administración que garantice la satisfacción del usuario, antes que los intereses particulares de uno u otro.

En cuanto al hotel, una vez devuelto a la Lotería, esta debe decidir qué hace con el inmueble, empezando por aclarar lo que sucede con la administración del lugar y con la propiedad de los apartamentos. Esa es una obligación del gobierno departamental que debe resolver este problema de manera definitiva. Y no solo lo del hotel Hunza; es obligación del gobierno departamental resolver el problema de los demás hoteles de su propiedad para que estos sirvan, en especial a la industria turística que hoy necesita una transformación de fondo para poder ser competitiva y que asegure el lugar preponderante del departamento en el sector, en el orden nacional.

Concluir el Terminal y darle la administración correcta

Foto | Archivo - Hisrael Garzonroa
Foto | Archivo – Hisrael Garzonroa

Este sí que es el compromiso del gobernador y del alcalde, actuales; donde deben actuar con la misma presteza y transparencia la Asamblea del departamento y el Concejo de la ciudad. Que no vaya a resultar esto en trabas inaceptables para demorar la conclusión de las obras, o que se vuelva un campo de batalla entre unos y otros por querer quedarse con la mejor parte del lugar para arrendar un metro más o recaudar cuales quiera de los servicios que tendrán tarifa.

Lo que importa es el servicio para el público tunjano y de muchas otras partes del departamento que tanto han esperado la puesta en funcionamiento de un lugar decoroso y seguro como terminal de transportes de la capital del departamento; a nadie le interesa el campo de batalle de pequeñas y mezquinas corruptelas que pueden surgir si el alcalde y el gobernador no asumen la responsabilidad de estructurar la mejor empresa para manejar el lugar.

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