El transporte de carga, tiene la gran responsabilidad de garantizar el suministro de productos y materias primas indispensables para el abastecimiento de alimentos, medicinas, insumos y demás bienes indispensables para atender las necesidades de la población
En cualquier proceso actual de intercambio o de necesidad de acopio de productos el transporte pasa a ser la clave de su estrategia, por eso este es otro frente en el cual el departamento de Boyacá juega papel importante en el mapa del transporte en el país: la primera característica estratégica de Boyacá es que se constituye en la principal servidumbre de paso de una gran proporción del territorio nacional, siendo el camino obligado de la mayor parte de la carga y pasajeros desde el interior del país hacia la costa atlántica, tal como quedó demostrado con el cierre de las fronteras al principio de la actual cuarentena, cuando la ruta del Magdalena Medio quedó interrumpida hacia la costa y hacia Medellín, desde Bogotá; Bucaramanga quedó aislada de Bogotá, lo mismo que la altillanura que en el momento que falle el tránsito por la Vía Bogotá – Villavicencio, queda totalmente aislada si Boyacá cierra el paso. Y en épocas que volverán, por Boyacá pasará gran parte del intercambio con Venezuela.
Por otro lado la industria del transporte de carga cuenta con uno de sus jugadores más importantes en territorio boyacense, y es la condición de Duitama como epicentro nacional del transporte de carga por carretera dado el gran número de empresas debidamente organizadas cuya base está en esta ciudad.
También desde Boyacá se origina una carga muy importante de exportación que es la del carbón coque que cada año mueve cientos de miles de toneladas hacia los puertos de embarque, lo cual se convierte en una gran oportunidad de manejo y ahorro de costos, dado que esos camiones que llevan el mineral pueden traer de regreso la carga de importación hacia el interior de país, lo cual se ha vuelto muy importante en la actual crisis, dado que el descargue de los embarques que estaban ya en camino antes de la emergencia ha llegado a los puertos y allí los espacios de bodegaje se han visto atiborrados dado el confinamiento que de todas formas afecta al sector transporte de carga, así el gobierno haya dicho que este tenía especial tratamiento.
Del mismo modo, Boyacá es el punto de origen de un importante número de pequeños y medianos camiones que son los que llevan los productos a diario desde los campos de labranza hacia las centrales de abastos de Bogotá, Bucaramanga e incluso Barranquilla. Baste con citar las flotillas de los camiones que llevan la cebolla de Aquitania o la cebolla cabezona, el tomate, la papa y las hortalizas, lo mismo que cantidades de productos procesados que en apariencia no se contabilizan como sucede con la industria láctea, la avicultura y procesados de maíz, como las arepas, que han ganado mercado en Bogotá y otras regiones.
En medio de la crisis hasta esta semana de flexibilización, el transporte de carga ha cumplido lo mejor que ha podido; sin embargo, sus empresarios, conductores y demás trabajadores de la cadena esperan que la experiencia adquirida hasta el momento , sirva para tomar las medidas más precias y justas con el fin de cumplir, hasta donde sea posible con la misión de servirle al país a través de este servicio esencial, ciudadano sus conductores y demás operarios y protegiendo a la población con el abastecimiento suficiente y oportuno de todo tipo de productos.
Y es que cualquier circunstancia es ocasión propicia para que las distorsiones aparezcan. A partir de las dificultades del paso de camiones por Floridablanca en el último mes, los precios de productos como los abonos compuesto, que en su mayoría vienen de Barranquilla, sufrieron incrementos en el mercado de Tunja cercanos al 30%, sobrecostos que terminaron pagando los agricultores que en este momento están demandando grandes cantidades de estos insumos para las siembras de la época.
Se espera que las autoridades, en efecto aprecien todas estas circunstancias y procedan en consecuencia para concertar con el gremio transportador los mejores compromisos para mantener el abastecimiento de materias primas fundamentales como es en estos días el acopio de carbón térmico para las platas generadoras de Paipa, que en cualquier momento pueden tener problemas de disponibilidad de combustible, en un momento donde la incertidumbre se acrecienta por los bajos niveles de lluvias que no han permitido la recuperación razonable de los embalses.