La Asamblea departamental aceptó la renuncia de la contralora Marta Bigerman Ávila Romero, con vigencia legal a partir de Hoy y designó como contralora encargada a Katerine Grimaldos Robayo. Hubo renuncia también del Secretario General d ela Contraloría, quien está en la terna y es el más firme aspirante a ser contralor.
Varias novedades hoy en la Contraloría general de Boyacá, como lo había adelantado el periódico EL DIARIO.
En primer lugar, se hizo efectiva la renuncia de Martha Bigerman Avila Romero, quien dimite para no inhabilitar a su hermano, Leonardo Ávila Romero, quien será candidato a la Cámara de Representantes. La renuncia fue presentada hace una semana pero se hizo efectiva a partir de hoy.
La norma indica que cuando se produce una renuncia debe ser nombrado en encargo el secretario general, pero esa posición venía siendo asumida por Juan Pablo Camargo, quien también renunció porque hace parte de la terna de la que saldrá el nuevo contralor. Camargo es el favorito para ser el nuevo Contralor General de Boyacá.
La norma también dice que quien le sigue en rango es el director o directora administrativa, que en este caso es Katerine Grimaldos Robayo. De manera que no hubo mucho que pensar y los diputados de una vez la designaron como contralora encargada y la posesionaron.
Katerine Grimaldos es una excelente profesional y en una columna en este periódico había indicado que tenía dos condiciones que se confabulaban para quitarle la posibilidad de ser contralora. En primer lugar que ella es la exesposa de Guillermo ‘El Mono’ Sánchez, uno de los mayores contradictores del exgobernador Carlos Andrés Amaya y fuerte crítico de la actual administración departamental. La otra condición que tiene Katerine es que ella es cuota política del senador Jorge Eduardo Londoño que, si bien es verde, hoy está muy alejado de Amaya y del gobierno regional.
Pues a pesar de eso, la Asamblea no tuvo alternativa, la designó y la posesionó. Ella estará en el cargo por aproximadamente un mes porque ya hay consenso de que el nuevo contralor debe ser elegido en la última semana de diciembre, en sesiones extraordinarias, y se posesionará el primero o el dos de enero, para estar frente al cargo durante un periodo de cuatro años.
