Futbolistas del cuadro del departamento se vieron implicados en agresiones contra la fuerza pública tras el partido en su visita al Cúcuta Deportivo; desde el onceno hay voces de rechazo y denuncian conductas racistas y xenofóbicas por parte de las autoridades y aficionados.
En tiempos en los que el comportamiento de los integrantes de los equipos de fútbol amerita la mayor cordura, por el bien del deporte más querido y que apasiona al país, se dio un mal ejemplo en la noche del lunes 25 de septiembre, tras el partido en el que los ‘Rojiverdes’ visitaron al Cúcuta Deportivo, por la fecha 13 del Torneo BetPlay Dimayor II-2023 (ascenso), y perdieron en los últimos segundos, 3 – 4, un encuentro que iban ganando.
Según lo que se conoce, por medios nacionales y locales, un jugador del equipo boyacense, Estiven Sarria, habría empujado a una capitán y por ello recibirá un comparendo, tras la pelea que se armó después del pitazo final.
Tres jugadores de Patriotas Boyacá vieron la tarjeta roja y el caso queda en manos de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor, desde donde podría darse sanciones.
¿Qué fue lo que pasó?
Hay opiniones divididas entre quienes presenciaron y vivieron el compromiso. La versión desde el camerino Patriota es que fueron provocados al final, en un partido que fue intenso y que se le complicó a los dirigidos por Risueño al punto de perder en cuestión de minutos. Les dieron la vuelta. El resumen es que, como se dice coloquialmente, “se armó la gorda” entre jugadores y la Policía Metropolitana de Cúcuta tuvo que intervenir.
Dentro de los puntos de vista quedó el del periodista Ricardo Durán, quien en rueda de prensa manifestó lo siguiente: “simplemente quiero hacer una pequeña reflexión ya ustedes verán si la toman, no la toman… no como periodista, lo digo como fanático del fútbol colombiano, cuando uno prende el televisor, cuando uno viene a la cancha, el hincha que sacrifica a veces la comida, lo que entra a la nevera, muchas cosas entre semana para pagar su boleta y venir a ver espectáculo, entretenimiento, porque al fin y al cabo lo que ustedes muestran allí es lo que vende y atrae al espectador a la cancha, al estadio, a que esté pendiente de los partidos; la verdad siento que para mejorar ese espectáculo, para ofrecerle a la gente un producto más llamativo hay que dejar de quemar tiempo de una manera tan descarada”, sentenció Durán.
Y agregó, “porque me parece que ustedes lo hacen de esa manera, y se lo digo con todo el respeto y como crítica constructiva, por ejemplo, el guardameta de ustedes cambiándose los guantes, cambiándose los Guayos; o sea, uno ve una cantidad de versatilidad para manejar las “artimañas” y gastar el tiempo hoy y mire lo que pasa al final del partido: a ustedes les termina haciendo falta ese tiempo para empatar y yo creo, y se lo digo también para terminar en ese desenlace en mi reflexión, que si ustedes esta noche se hubieran dedicado a jugar un poco más de fútbol se llevan un buen resultado del estadio General Santander. Simplemente era eso, no tengo preguntas”, culminó su intervención.
El técnico no respondió, ya que “él dijo que no tenía preguntas”, pero lo hizo a cuenta gotas en el desarrollo de la rueda de prensa manifestando, sobre todo, que se propuso fútbol. Cada quien hará su propio análisis. Ver aquí completa:
Más adelante, que también vale mencionar, ante la consulta de otro colega: ¿la ‘bronca’ al final fue por la impotencia de no remontar el partido?
Matheo Castaño respondió: “Bueno, sinceramente no fue impotencia de resultados, fue un jugador del Cúcuta que se acerca al banco y nos empieza a hacer señas, eso a cualquiera calienta. Cuando va perdiendo, eso es normal en un jugador, tú vas perdiendo y se acerca otro a hacerte señas, hacerte que perdiste… cualquiera; por eso fue la reacción de todos mis compañeros, y nada, si el compañero del Cúcuta está viendo esto, eso no se hace, eso es ‘anti-fútbol’, eso si fuera al contrario, siento que ahí también le duele, porque nosotros sentimos, y cuando uno pierde, uno no le gusta que le estén haciendo cosas que no tienen que hacer”.
Finalmente, hoy 26 de septiembre, cerca del mediodía, por su parte, Patriotas Boyacá se pronunció oficialmente mediante comunicado de prensa:
“En nombre de Patriotas Boyacá, queremos expresar nuestra profunda preocupación y nuestro compromiso con la integridad y el respeto en el fútbol y la sociedad en general.
Nos excusamos por cualquier comportamiento inadecuado que haya ocurrido durante y después del partido. Reconocemos que debemos mantener la calma y la deportividad en todo momento, trabajaremos internamente para prevenir futuros incidentes de este tipo.
Al mismo tiempo, queremos poner de manifiesto que nuestros jugadores fueron víctimas de actos de racismo por parte de un miembro de la Policía Nacional y de xenofobia por parte de los aficionados locales. Esto es absolutamente inaceptable en cualquier contexto y es un recordatorio de la importancia de combatir la discriminación y el odio en el fútbol en todas sus formas.
Finalmente, exigimos esclarecimiento por parte de las autoridades y la Dimayor ante los hechos ocurridos, para garantizar que se tomen las medidas adecuadas y se promueva un ambiente de juego limpio y respetuoso.
Creemos firmemente en la importancia de un fútbol inclusivo y en que todos los involucrados deben ser tratados con dignidad.
Agradecemos a nuestros seguidores, patrocinadores, opinión publica en general por su apoyo constante y a los medios de comunicación por su cobertura. Estamos comprometidos en trabajar en conjunto para que incidentes como este no vuelvan a ocurrir en nuestro deporte”.
Hasta el cierre de la presente nota no se tenía conocimiento de declaraciones o comunicación por parte de la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano.
