Luego de una campaña de más de seis meses, el congresista boyacense se proyecta para ser protagonista en la disputa por esa alta dignidad. Esa presidencia sería un enorme logro para el Partido Verde de Carlos Amaya y para el departamento de Boyacá. El último boyacense presidente de la Cámara fue Hernando Gómez Otálora, hace 41 años.
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En menos de dos semanas los aliados del Gobierno nacional, las fuerzas políticas en el Congreso afines al presidente Gustavo Petro tendrán que tomar una decisión sobre la presidencia de la Cámara de Representantes y en esa disputa hay un boyacense con gran posibilidad de lograr esa alta dignidad, Jaime Raúl Salamanca Torres.
En la votación para esa presidencia, que en esta oportunidad por acuerdos políticos le corresponde al Partido Verde, participarán los 172 representantes a la Cámara, pero serán las fuerzas mayoritarias las que impongan su voluntad.
La votación se producirá el 20 de julio, cuando se produzca la instalación de un nuevo periodo legislativo. El o la presidente de la Cámara estará en el cargo durante un año. Para la presidencia del Senado las fuerzas políticas mayoritarias ya escogieron al conservador Efraín José Cepeda Sarabia.
En la disputa por la presidencia de la Cámara también están Luvi katherine Miranda Peña, del Partido Verde, representante a la Cámara por Bogotá; y una de las más fuertes opositoras al Gobierno Petro; Martha Lisbeth Alfonso Jurado, representante Verde por el Tolima, petrista y ponente de las reformas a la Salud y Pensional; Santiago Osorio Marín, representante de Caldas, Duvalier Sánchez Arango, representante por Antioquia; y Wílmer Castellanos, representante a la Cámara por Boyacá.
Las posibilidades de Jaime Raúl Salamanca se pueden resumir en cuatro ventajas: 1. Haber votado por Gustavo Petro en las dos vueltas presidenciales por lo que es considerado cercano al Gobierno, con capacidad deliberatoria, dice él; 2. El apoyo del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, que sin lugar a dudas es un líder nacional; el trabajo que ya ha hecho convenciendo a los líderes de cada una de las bancadas y de los partidos; y ser un congresista que ayuda a impulsar los proyectos, pero le da garantías a los congresistas de la oposición, como ya lo ha demostró con la presidencia de la Comisión Sexta de la Cámara.
A propósito del fútbol, un tema que está de moda, Salamanca indica que un buen presidente de la Cámara es como un árbitro; que no se ve, pero que le debe dar garantías a todos los jugadores. “Los protagonistas son los jugadores y no el árbitro y la Presidencia de la Cámara debe permitir que haya debate de fondo sobre los proyectos, que haya deliberación y que sea la democracia la que triunfe”, dice.
Lo cierto es que, con seis candidaturas a la presidencia de la Cámara, la de Katherine Miranda, Marta Alfonso y Jaime Raúl Salamanca son las de mayores opciones. Katherine Miranda tiene la desventaja de que los partidos del Gobierno no confían en ella, pues la consideran de la oposición; y Martha Alfonso es considerada demasiado cercana al Gobierno, petrista, lo que no le daría garantías a quienes no están con el gobierno.
