Jaime Raúl Salamanca habla de su aspiración a la presidencia de la Cámara

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En esta conversación con el periódico EL DIARIO, el congresista se refiere a su balance como representante; evalúa la tarea y la gestión del Presidente Gustavo Petro y del gobernador Carlos Amaya, y asegura que quiere ser un vocero de los problemas del departamento y de los territorios del país.

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PERIÓDICO EL DIARIO: Empecemos hablando de su gestión, de sus tareas y de sus resultados como congresista. ¿Cómo cree que le ha ido en estos dos años? ¿Qué ha logrado? ¿Cuál es su posición en el Congreso? ¿Qué tanto respeto se ha ganado? ¿Qué reconocimiento tiene?

JAIME RAÚL SALAMANCA: Bueno, yo creo que el hecho de llegar el primer año a presidir la Comisión Sexta de la Cámara ya marca un referente de una gestión sobresaliente, toda vez que desde ese escenario logramos sacar adelante importantes proyectos y debates en las materias propias de esta Comisión. La credibilidad y el respeto que se ganó por un ejercicio democrático y juicioso, como siempre ha sido mi trayectoria política, es la base que hoy me tiene aspirando a la presidencia de la Cámara. En parte de haber asumido esa tarea nos dimos la pela porque Boyacá tuviese voz en el Congreso y yo me atrevería a decir hoy que nuestra labor ha impulsado una bonita competencia entre mis compañeros representantes y senadores para que la voz de Boyacá sea protagonista, hablando, no perdiendo la voz después de Ventaquemada, siendo propositivos, asumiendo ponencias de leyes claves como la ley 2307, que es la Ley de Gratuidad en Educación Superior, que hoy es una realidad y que permite que la matrícula de las universidades públicas e instituciones técnicas y tecnológicas públicas sea financiada 100 por ciento por el Estado y no la paguen los padres de familia ni los estudiantes. Volver una política de Estado a la gratuidad y que un boyacense que viene de la universidad pública haya liderado ese debate, que haya rescatado esa iniciativa de la Comisión Sexta, que haya sido el coordinador ponente en la plenaria de la Cámara, que haya logrado una aprobación por unanimidad de esta iniciativa legislativa y que haya convencido al Gobierno de que era importante garantizarle a los jóvenes de Colombia la gratuidad en la educación superior, es un gran logro. Debatimos el tema de infraestructura educativa, que como ustedes bien saben, el desastre del Fondo de Infraestructura Educativa en Boyacá generó unas tristes consecuencias. Poner sobre la mesa la realidad vial del departamento de Boyacá, llevar al Ministro de Transporte al departamento varias veces; igualmente a los directores de las agencias encargadas de los temas viales, que conozcan, que sepan cuáles son las necesidades y que hayan estado en territorio gracias a nuestra gestión, creo que es un hito también importante. Por supuesto que trabajar en la bancada boyacense y jalonar desde allí proposiciones que hoy son realidad en el Plan Nacional de Desarrollo como las sedes de la Uptc en Moniquirá y en Miraflores o el tren de mediana velocidad que lo incluimos en el Plan Nacional de Desarrollo con una proposición de autoría propia y muchas otras más que quedaron trabajando en equipo con todos los congresistas creo que marca una pauta de un trabajo que se desprende de los colores políticos y piensa en Boyacá. Creo que nos ha faltado de pronto o nos faltó o nos falta en Boyacá que nuestros alcaldes sean un poquito más activos para poder presentar más proyectos y postularse a los recursos del Gobierno Nacional, cosa que hoy con el gobernador Amaya lo vemos, que vemos ya resultados importantes en una gestión con un gobierno como el del presidente Petro, que creo yo también van a dar importantes resultados. En todos los frentes hemos estado y por eso mismo creo yo que tenemos todo el mérito para saber y para entender que a los boyacenses no nos queda grande asumir grandes retos y que la presidencia de la Cámara no es otra cosa distinta que el reconocimiento a lo que llevamos en nuestro ADN, que es la grandeza de una tierra libertaria que ha tenido 14 presidentes, que tiene profesionales en todas las áreas transformando vidas y que en la política desafortunadamente ha perdido un escenario que es necesario empezar a recuperar.

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EL DIARIO. ¿Cuáles son esas realizaciones concretas del gobierno del presidente Gustavo Petro en Boyacá? ¿Cómo nos va a los boyacenses en el Gobierno Petro y qué calificación le da Usted al Presidente en realizaciones para los boyacenses? Ustedes han hablado, por ejemplo, del tren de pasajeros de mediana velocidad entre Sogamoso y Bogotá. ¿Eso es realizable?

RAUL SALAMANCA: El proyecto del tren está en estructuración; ese proyecto va y digamos que, obvio, no se va a hacer de la noche a la mañana.

EL DIARIO: Pero dicen que cuesta más de 30 millones.

JAIME RAÚL SALAMANCA: Ese es un proyecto que sería una gran ganancia lo tuviésemos en este gobierno en prefactibilidad o en factibilidad listo para apropiarle recursos. ¿Por qué no empezándose a ejecutar? Pero es que es un proyecto grande, es un proyecto ambicioso, que está priorizado y que sé que el gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte y del gobierno Departamental, con el liderazgo propio del ingeniero Carlos Amaya y del sector privado están trabajando mucho. Tengo entendido que ProBoyacá está muy involucrado en esa idea y creo que va a ser una realidad si persistimos en la idea de pensar en grande. Ya en lo concreto hay anuncios que han sido importantes, el tema de las sedes de la Universidad en materia de infraestructura educativa, si la memoria no me falla son 230 mil millones de pesos; el tema de tecnología y conectividad que el ministro Liscano anunció hace poco en el departamento de Boyacá, siendo pionero a nivel nacional en esta estrategia, con una gran labor de la doctora Sandra Urrutia, ex ministra de TICS; los anuncios que se hicieron el Día del Campesino en Chiquinquirá frente al tema de apoyo al campo boyacense, la entrega de maquinaria verde, la más importante inversión en recursos de la historia para el sector agropecuario en el tema de tecnificación rural del campo y las plantas de tratamiento de aguas residuales que son tan necesarias en el corredor industrial de Boyacá. Falta, y en eso sé que se está trabajando en la estructuración de un pacto o un acuerdo de voluntades entre el Gobierno Nacional para sumar más proyectos y hacer un paquete de inversiones. La meta es ambiciosa, no es fácil, pero la idea es poner todos de la mano para que a Boyacá le vaya bien, de manera que, por ejemplo, la Transversal de Boyacá tenga recursos para culminarse, que miremos el avance de las obras que se acordaron en el Pacto Bicentenario y no queden desfinanciadas, que revisemos el tema de las variantes de la doble calzada del señor Briceño-Tunja-Tibasosa, que son tan necesarias y bueno, las demás inversiones que están ahí en el Plan de Desarrollo y que nos compete a nosotros como congresistas ejercer control político para que estas obras que están ahí se cumplan, porque finalmente están en el papel y necesitamos que sean la realidad.

EL DIARIO: Como congresista, que ha tenido una posición privilegiada en el tema de los grandes debates que hoy se viven en el país en torno a las reformas. ¿Cuál es su balance con las reformas de la salud, la Pensional, la Reforma Laboral… ¿Usted cree que termina fortalecido o desgastado ante la opinión pública en unos proyectos que polarizan, que tienen dividido al país?

RAUL SALAMANCA. Yo tengo la tranquilidad que, como siempre lo he dicho, yo estudio lo que voto y con mi equipo que está conformado por jóvenes excelentes egresados de universidades del departamento, tanto públicas como privadas, hemos estudiado los pros y los contras de estas iniciativas y consideramos que al evaluarlas en mucho favorecen al pueblo boyacense y al pueblo colombiano. La Reforma de la Salud con su énfasis en la atención primaria, por ejemplo, consideramos que era muy importante, en tanto nos correspondió votarla en segundo debate y para que una ley como esta se vuelva realidad pues tiene que sortear cuatro debates y se debe enriquecer mucho más a medida que sean los mismos. La Reforma Pensional, sin lugar a dudas, en mi opinión, ha valido la pena estar en el Congreso para ayudar a hacerla la realidad toda vez que, gracias al apoyo y al voto nuestro y a la defensa nuestra, tenemos un sistema pensional que tiene un pilar solidario que le servirá a muchos ancianitos, especialmente de la ruralidad, personas de la tercera edad que están en el total abandono y que recibirán 230 mil pesos al mes como parte de una contribución que antes se iba subsidiando las pensiones de políticos, generales, magistrados y altos funcionarios del Estado, en una visión más equitativa, que pudo haber sido mejor; por supuesto la reforma pensional que venía del Senado se mejoró mucho en Cámara, pero que la coyuntura actual de la correlación de fuerzas entre Senado y Cámara, entre el Legislativo y el Ejecutivo, no permitió que se pudiese avanzar de la mejor manera. La ley Estatutaria de Educación, ustedes saben que fui secretario de Educación de Boyacá. La Ley estatutaria es una ley que nosotros estudiamos, yo soy coautor de esa ley, yo hago parte de una comisión que se creó en la Cámara, que es la Comisión de la Ley Estatutaria de Educación, quedó incluida en el Plan de Desarrollo porque nosotros la pedimos y era una iniciativa que reconocía una deuda desde la Ley 115 del 93, que era desarrollar una ley estatutaria que planteara la educación como un derecho fundamental, desde la educación inicial, que es la más importante, hasta la educación superior, esto generando mecanismos de garantía del derecho y en un marco donde se protegiera, por ejemplo, de manera positiva y con una discriminación positiva, es decir, a favor de poblaciones como campesinos, indígenas, afros y poblaciones en condición de discapacidad, entre otros. Es decir, era una muy buena ley, desafortunadamente la Comisión Primera de Senado no logró, o más bien, por cuestiones políticas, gente atravesándose de todo lo que el Presidente proponga, pues logró que desafortunadamente lo que el país vio, el Magisterio se pronunciara, se rompiera el acuerdo que ya se tenía en Cámara, en donde, le cuento esto a las personas que leen el periódico, la Estatutaria de Educación la votó a favor Centro Democrático, Cambio Radical y todos los partidos de oposición en plenaria de Cámara, pero unos senadores de esos mismos partidos en Comisión Primera la cambiaron y la hundieron por falta de trámite. Ahora, ¿qué hay que decirle al pueblo boyacense? Que no todo lo votamos a favor. Por supuesto, había muchas cosas que mejorar. Nosotros hemos acompañado al Presidente, pero también entendemos que hay cosas que no compartimos. Una, por poner un ejemplo, en Plan de Desarrollo, su posición frente al sector minero, que es tan importante en el departamento de Boyacá y que nosotros creemos que, si bien es cierto, la transición energética es una necesidad indiscutible a nivel universal, debemos saberla hacer y no ir por encima de economías, de familias y de personas que viven de la minería y que en Boyacá son bastantes; que la minería es necesaria para el progreso de nuestro país. Que no es posible hacer transición energética sin el sector minero económico. Hay un tema que está hoy en discusión y es el tema de la Constituyente, que no acompaño, que creo que es legítimo que el Presidente quiera plantear ese debate, pero que siento que no es un momento para dar esa discusión, dada la gran polarización que vive nuestro país. Yo creo que debe haber un ambiente de unidad nacional para poder entrar en una modificación de lo que es la hoja de ruta de toda una nación y que en un ambiente como estos en donde, como lo hemos visto en el Congreso, ambas partes están tan en extremos tan distantes, uno sabe qué Constitución entra a ese ejercicio, pero no sabe qué Constitución queda. Y creo que la Constitución de 1991 está por cumplirse, hay que ejecutarla, hay que hacerla realidad, que los colombianos la vean antes de pensar en otra Constitución que tal vez puede ser, y no lo sabemos, peor de la que se tiene. En esos y otros temas también le hemos dicho no al Gobierno, pero por supuesto que también lo hemos apoyado, porque entendemos que el Gobierno está acatando el mandato nacional de trabajar por los más débiles, por los campesinos, por los jóvenes, por las personas que no han sido atendidas, por los que han manejado este país en los últimos años. Y yo creo que el presidente Petro, a pesar de sus errores, es un hombre bien intencionado, una persona que le duele el país y que, aunque tiene que mejorar muchas cosas, yo espero sinceramente que le vaya bien.

hemos acompañado al Presidente, pero también entendemos que hay cosas que no compartimos

EL DIARIO: Del uno al 10, ¿qué calificación le da Usted al Presidente Petro y a su gobierno?

RAUL SALAMANCA: Yo le pongo un 7. Hay lunares, hay ministros que no están ejecutando, hay temas, denuncias de corrupción que el mismo Gobierno ha aceptado, que sin lugar a dudas generan ruido en la gente. Yo siento que la posición del gobierno a veces es entendible, pero yo creo que hay que ser un poco más prudente en cómo se enfrenta. Es muy beligerante y a veces en esto hay que, en aras de un acuerdo nacional y de un interés superior, tratar de buscar los puntos medios, los puntos de acuerdo. Yo no hubiese sacado a los ministros que hacían como ese contrapeso interno, pero pues yo no soy presidente, yo soy apenas un congresista que no toma las decisiones. Y lo que sí he visto es un Gobierno, insisto, y eso tienen que saberlo los boyacenses, preocupado por la gente que más lo necesita. Y no la ha tenido fácil porque la oposición y la conformación, especialmente del Senado, es un Senado que en su mayoría no le suena nada de lo que presente el Presidente y que no están dispuestos tampoco a entender que hay un mandato de cambio y que para que las cosas cambien todos tenemos que ceder.

El DIARIO: Y hablando de balances, ¿cómo ha visto a Carlos Amaya en estos primeros seis meses?

RAÚL SALAMANCA: Yo veo a un gobernador más grande y no por el eslogan de su programa de gobierno. Es un político maduro, es un hombre con un liderazgo nacional, lo refrenda su posición como presidente de la Federación de Departamentos, la manera en como él, a través de su experiencia y su cercanía con los escenarios de poder, tanto públicos como privados, ha puesto eso en función de Boyacá. Creo que a Boyacá le va a ir muy bien con él. Hay un desgaste del partido. La campaña anterior dejó bastante ruido en torno a la Alianza Verde, pero Carlos, por ejemplo, ha tomado decisiones muy importantes, como trabajar con todos los alcaldes independientemente del color político, dejando de lado las divisiones y las polarizaciones. Ha tenido la grandeza de conocer y trabajar de la mano de Petro, a pesar de que él votó por Rodolfo. Entiende que hay que dejar de lado las diferencias y trabajar por la gente. Es una persona que, creo yo, tiene que exigirle más a su gabinete. El gabinete tiene que andar al ritmo del Gobernador, porque, si bien es cierto, hay buenos secretarios, el tiempo pasa rápido y debemos responderle a la gente con un gran trabajo. Veo un Gobernador que en lo personal con la bancada parlamentaria tiene una buena relación, que ha puesto a sus amigos de todo el país a pensar en grande en Boyacá, en construir un proyecto político nacional, que aunque hoy no está él metido directamente en la política, sí muchos congresistas de distintos departamentos vemos en él a una figura que en un futuro puede liderar grandes cosas para el departamento.

Es una persona que, creo yo, tiene que exigirle más a su gabinete. El gabinete tiene que andar al ritmo del Gobernador

EL DIARIO: Ahora sí, hablemos de la aspiración a la presidencia de la Cámara. ¿Cuándo comenzó? ¿Cuándo le plantearon esa posibilidad? ¿Cuándo se le ocurrió? ¿Cómo nació esa candidatura y en qué va?

RAÚL SALAMANCA: Bueno, eso es una novela de más de seis meses y si le digo más. Inicialmente el acuerdo era que era esa presidencia para el Partido Verde en cabeza de Katherine Miranda, una representante de Bogotá de un reconocido liderazgo nacional, que inicialmente estaba muy cercana al presidente Gustavo Petro. La verdad, nadie ponía en tela de juicio que ella fuera, pero con el paso del tiempo ella misma se fue alejando de la posición del gobierno, ha sido muy crítica y muy dura con el Presidente y eso ha llevado a que sectores cercanos al gobierno y sectores de oposición, que no quieren ver al Legislativo en una confrontación política con el Ejecutivo, sino que gestione sus diferencias en un escenario de consensos y de deliberación democrática, piensen en nombres distintos a ella. Mi nombre surge producto de la manera en que asumimos la presidencia de la Comisión Sexta y por mi condición al interior del Partido Verde. En la Sexta respetamos la oposición, le dimos visibilidad a las bancadas minoritarias, permitimos que el gobierno debatiera y avanzara su agenda legislativa pero, además, le dimos espacio a la agenda legislativa de los congresistas. Se hizo control político, no se pasó por encima de nadie y se le dio participación a la gente. Como presidente de la Comisión Sexta incluso sesionamos el territorio y sacamos, como lo hice cuando fui diputado, al Congreso de las muros de mármol y del Elíptico del Capitolio para irnos a donde están las necesidades de la gente. Y eso, aunque uno no lo crea, hay congresistas y ministros que lo ven. Y ahí empezaron a hablar de una eventual candidatura mía a la presidencia. Además, al interior del Verde hay como tres grandes sectores, uno en oposición o en independencia, que ha sido crítico y duro con el gobierno. Ahí está la doctora Miranda hoy en día siendo el máximo referente. Y están también las aspiraciones de Martha Alfonso, avaladas por el Pacto Histórico; el representante Santiago Osorio de Caldas y otros congresistas. Y nosotros, en la mitad, el grupo afín o cercano a Carlos Amaya, que aunque hemos estado apoyando al gobierno, la gente nos reconoce como un sector de centro, cercano, no metido en la polarización de las distintas líneas del Verde. Esa posición, que favorece que alguien del grupo político de Carlos Amaya tenga mayor posibilidad, toda vez que en el Congreso hay cierta resistencia a los extremos. Es decir, ni poner el Congreso al servicio del ejecutivo, ni tampoco cerrar las puertas para construir consensos con el Legislativo, sino que sea alguien que tenga cercanía con todos y allí mi nombre toma más y más fuerza. Yo llevo hablando con líderes políticos de todos los partidos, con el gobierno, ambientando la posibilidad de que consideren mi nombre y hoy hay una gran posibilidad de que después de varias décadas Boyacá vuelva a tener un presidente de la Cámara de Representantes. Insisto, no sólo cualquier presidente, sino un presidente en un momento tan importante en la historia de Colombia, con un debate que ya inició sobre la posible Asamblea Nacional Constituyente, con un debate sobre reformas sociales que se vienen más adelante, como la reforma a los Servicios Públicos, a la Ley de Servicios Públicos, como la reforma a la Ley General de Educación Superior, como la Reforma Laboral y otros proyectos de ley, el Código Minero, entre otros, que se requiere que haya alguien que no sea protagonista, que sea un buen árbitro, porque el mejor presidente es como un buen árbitro de fútbol, el que no se ve y le da garantías a todos y que permite que el balón esté en la cancha, para discutir los temas de fondo, para que haya una deliberación y en democracia sea finalmente la plenaria de la Cámara la que decida qué pasa y qué no pasa, qué se vuelve ley y qué no se vuelve ley, qué artículo se aprueba y qué artículo no se aprueba. Eso es lo que se espera de una labor y lo que esperamos nosotros lograr si llegamos a la presidencia de la Cámara.

EL DIARIO: Usted quiere ser como un buen árbitro. ¿Pero, aparte del papel en los trámites de las leyes o de las proposiciones del Congreso, para qué sirve ser presidente de la Cámara? ¿Por qué es tan importante esa posición?

RAUL SALAMANCA: Bueno, es importante porque allí se agendan los órdenes del día, se define qué se debate, cómo se debate, qué va primero, qué va después, qué control político se hace, a quién sí, a quién no, cómo se dan las discusiones. No olvidemos que grandes figuras de la política nacional como César Gaviria o César Gaviria fueron presidentes de la Cámara. Este es un espacio que, sin duda alguna, es una puerta grande para los boyacenses, para el liderazgo que representamos todos, no sólo para Jaime Raúl, porque además, si yo llego a ser presidente es también en mucho por el apoyo de la bancada de Boyacá que en su gran mayoría no ha sido renuentes al tema, independientemente de los colores políticos. Y también gracias al apoyo y la confianza que las distintas bancadas nos han dado como políticos. Ser presidente también permite un diálogo más directo con el gobierno, con el propio Presidente, con los ministros y hay que tratar de que esa presidencia le sirva no sólo a Boyacá sino a los territorios. La Cámara tiene una particular característica y es que allí se representan las regiones; allí están los voceros de los departamentos, los que le ponemos el pecho al deslizamiento, a la inundación, al incendio, a la vía, al desempleo, a la seguridad. Nosotros los congresistas somos la voz del territorio y creo que como presidente hay que propiciar escenarios de diálogo entre las distintas carteras y las necesidades de la región. Boyacá, por supuesto, teniendo un presidente de la Cámara, será escuchada mucho más y las necesidades de Boyacá van a ser mucho más visibles y tenidas en cuenta por parte del gobierno. Pero no sólo a Boyacá, sino a los 32 departamentos.

EL DIARIO: ¿Cómo ve el presidente Petro esa candidatura suya y qué tanto lo está ayudando el gobernador Carlos Amaya, que, como usted dice, es un líder político nacional?

RAUL SALAMANCA. Pues yo voté por Gustavo Petro y eso es una ventaja que no voy a negar. Esa cercanía con el gobierno es la que pienso poner a disposición de un diálogo armónico entre la Cámara, los ministros y el Presidente. Vamos a construir un diálogo nacional. Si hay diferencias, se tramitan en la deliberación, en el debate, pero no desde la jugadita. La mejor manera de hacer respetar el Congreso es discutiendo y deliberando sobre la mesa. Y eso lo voy a garantizar. Y siento que eso lo ha leído el Presidente y siento, es mi interpretación personal, que hay un guiño positivo de cara a la posibilidad de que llegue alguien que le dé garantías al Gobierno, que no polarice y que permita recoger votos de sectores de oposición para esa presidencia; porque nos estamos enfrentando a Katherine Miranda, que no es cualquier política, es una gran política, a quien respeto, a quien admiro, con quien tengo diferencias, sobre todo por la forma como ha asumido la posición frente a ciertos proyectos de gobierno, pero que es una política que hoy es la favorita para ganarse la presidencia de la Cámara. Si queremos ganarle a ella necesitamos sumar no solo las fuerzas del gobierno, sino traer amigos de otros partidos, del Partido de la U, del Cambio Radical, del Centro Democrático, de Comunes, del Partido Conservador, del Partido Liberal, de todos los partidos, del Pacto Histórico, del Verde y de los Independientes, para ganar la presidencia. Creo que el Presidente es una persona muy hábil políticamente y lo ha visto y creo que ha entendido él y varios ministros, que lograr la presidencia de la Cámara y de que desde allí se le den garantías al Gobierno y a la oposición.

EL DIARIO: ¿y Carlos Amaya?, ¿qué tanto está ayudando?

RAÚL SALAMANCA: Carlos Amaya está concentrado en la Gobernación y en la presidencia de la federación de Departamentos, pero nos está ayudando. Lo que ha dicho y lo dijo en la exaltación del ministro de transportes William Camargo, durante la entrega del honoris causa de la Facultad de Ingeniaría en Duitama, es que me respalda, que me acompaña en esa postulación y celebro que así sea. Yo he respondido a esa guiño y al respaldo que me han dado muchos congresistas haciendo la tarea; por eso llevo seis meses prácticamente viviendo en Bogotá, sin ver a mi familia, sin ir al territorio, esperando logra esa esta designación histórica. Ho estamos en receso legislativo; varios congresistas están fuera del país o compartiendo con sus familias y con sus hijos, en receso escolar. Y yo sigo aquí, hablando con los lideres de las distintas bancada para que me acompañen en el propósito de tener a un boyacenses en la máxima dignidad que se le puede otorgar en la cámara de representantes, que es ser presidente de esa corporación.

EL DIARIO: ¿Usted ha hablado con los más de 160 representantes a la Cámara?

RAÚL SALAMANCA: no me da en tiempo; he hablado con referentes y líderes de varios partido políticos y hoy todos ya saben de mis aspiración y ese es el tema de la agenda política hoy en Colombia. Lo que he dicho es que el Gobierno debería jugársela conmigo para no perderla, alcanzar el objetivo y generar condiciones para que se dé un debate democrático.

EL DIARIO: usted es el candidato del Verde en Boyacá, pero ¿cómo así que surge otra candidatura del representante Wílmer Castellanos? ¿Ustedes, los verdes de Boyacá, no está unidos ni para eso?

RAUL SALAMANCA: Lo de la aspiración de Wílmer Castellanos es legítima; él ha hecho una buena labor y tiene cercanía en varios partidos. Creo que la invitación es a sentarnos, unirnos y revisar objetivamente quiénes tienen posibilidades de llegar, Debemos sentarnos para que, si no soy yo, sea él; para que los colegas vean con buenos ojos la posibilidad de que llegue un boyacense. Es respetable cuando las bancadas de gobierno se van a mover en torno a un candidato cercano a nuestra línea política y, bueno, esperamos en estas semanas que quedan qué pasa. Si no soy yo, no tendría reparo en que sea Wílmer, Duvalier Sánchez; incluso Jakheline Miranda, pero no hay duda a que quienes votamos por este gobierno necesitamos garantías de que el debate va a ser justo y democrático. Si Wílmer gana, bien para Boyacá.

EL DIARIO: ¿Cómo son los tiempos para esa elección?

RAÚL SALAMANCA: Todo tiene que estar definido antes de dos semanas; sería una locura llegar cinco candidatos a ganarle a Jakheline Miranda. No puedo despreciar a Wílmer, a Marta Alfonso, a Duvalier o a otro; espero es que nos sentemos y nos pongamos de acuerdo solos. Esta no es una aspiración personal, es una aspiración de país, pero la Cámara no debe quedar atrapada en una discusión entre izquierdas en derechas; debemos pensar en el país, en la gente y que la Cámara de Representantes le sirva a Colombia. Y un tema adicional, es que siento que en Boyacá estamos hechos para grandes cosas.

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