
Con una inversión superior a 18 mil millones de pesos, Tunja ejecuta una de las intervenciones viales más importantes de los últimos años. Lo que inició como un plan de mantenimiento de 50 kilómetros superó ampliamente la meta proyectada en más del 190 %, alcanzando cerca de 95 kilómetros intervenidos en zonas urbana y rural, que benefician directamente a más de 96.500 ciudadanos.
Un compromiso cumplido con la ciudad
Durante años, sectores urbanos y rurales de Tunja esperaron acciones concretas para el mejoramiento de su infraestructura vial. Hoy, ese rezago queda atrás. La administración municipal llegó a 40 barrios y 15 veredas, priorizando corredores estratégicos, zonas de alto flujo vehicular y comunidades que por largo tiempo no recibieron intervención.
Estas obras no solo optimizan la movilidad; también reducen la accidentalidad, disminuyen el deterioro de los vehículos, acortan los tiempos de desplazamiento y dinamizan la economía local.
Más de 32 kilómetros que mejoran la movilidad urbana
En la zona urbana se intervinieron 32,23 kilómetros de vías, impactando a más de 40 barrios de la ciudad. Las obras se concentraron en puntos estratégicos como Las Nieves, la carrera 7ª, la carrera 14, Altagracia, la Avenida Universitaria, la Avenida Olímpica, Las Quintas, la calle 17 y las plazas del Norte y del Sur.
Varios de estos sectores registran alto tránsito de transporte público y vehículos pesados, por lo que su rehabilitación representa un avance clave para la movilidad diaria de miles de tunjanos.
Asimismo, se atendieron barrios como San Antonio, Altamira, El Topo, Paraíso, La Florida, Ciudad Jardín, Pinos de Oriente, Ricaurte, La Calleja y La Fuente, dando respuesta a solicitudes históricas de las comunidades frente al prolongado abandono de su infraestructura vial.
Las intervenciones incluyeron reparcheo profundo, pavimento rígido y flexible, así como la rehabilitación estructural de corredores estratégicos.

El campo, más conectado y con mejores oportunidades
62,75 kilómetros de vías rurales intervenidas.
El desarrollo vial también llegó a la zona rural. Allí se intervinieron 62,75 kilómetros de vías terciarias, beneficiando a 15 veredas, entre ellas Runta Alta y Baja, Chorro Blanco, El Porvenir, La Germania, Pirgua, La Colorada y Tras del Alto, entre otras.
Estas obras fortalecen la conectividad rural, mejoran el acceso a instituciones educativas, fincas y centros productivos, y facilitan rutas estratégicas para el transporte de productos, generando nuevas oportunidades para los productores y habitantes del campo tunjano.

Obras con impacto real y trabajo comunitario
En las vías rurales se ejecutaron trabajos de afirmado, perfilado, reconformación vial y aplicación de material granular. Varias de estas acciones se desarrollaron en articulación con la comunidad, fortaleciendo la corresponsabilidad y el cuidado de la infraestructura pública.

Tunja avanza hacia una infraestructura vial más moderna, segura y funcional, pensada para responder a las necesidades actuales y proyectarse hacia el futuro.

Estas intervenciones consolidan un mensaje claro: la movilidad de Tunja se transforma con hechos. Con obras concretas y resultados medibles, la ciudad y el campo avanzan juntos hacia un territorio más conectado, competitivo y con mejores oportunidades para todos.












