Cientos de productores y entusiastas del negocio del cannabis medicinal asistieron a la capital boyacense a un foro destinado a despejar dudas sobre las disposiciones legales y los requisitos exigidos para empezar en esta industria, que por ahora no tiene permiso para comercialización. En Boyacá de momento solo hay una empresa habilitada para sembrar mientras que otras cinco iniciativas tramitan su licencia.
El foro acerca de aspectos técnicos para la solicitud de licencias para siembra de cannabis, fabricación de productos derivados e investigación del cannabis con uso medicinal tuvo una enorme acogida entre los boyacenses.
Muchos se quedaron por fuera de este foro que despejó dudas y aterrizó ideas, especialmente de aquellos que se dejaron llevar por publicaciones de medios especializados que proyectaron una acelerada y gran expansión de la industria del cannabis medicinal en Colombia, pero que con el paso de los años se han visto desmentidos por una industria que avanza a paso lento, seguro y si se quiere prudente; imponiendo un riguroso sistema para garantizar la legalidad, que a la vez posicionaría a Colombia como un líder de la industria en los mercados internacionales.
“Tuvimos una respuesta más que positiva, tenemos auditorio lleno. Hubo gente que se quedó por fuera por lo que estaremos lanzando una réplica del evento con una mayor capacidad para poder dilucidar todos los temas técnicos en torno al cannabis medicinal”, comentó Herbert Matheus Gómez, director seccional (Boyacá) del Instituto Colombiano Agropecuario
Interés no ha faltado entre miles de entusiastas del cannabis medicinal, que conscientes de sus propiedades para combatir el dolor crónico, la espasticidad por esclerosis múltiple, y las náuseas y el vómito por quimioterapia, entre otros usos médicos; han visto en el cannabis no solo una alternativa medicinal sino una posibilidad de negocio.
“En Boyacá tenemos una licencia que está actualmente habilitada, tenemos tres licencias que están tramitando en las que ya hemos hecho las primeras visitas y se han dejado algunas recomendaciones para poder llevar con éxito este proceso, y aproximadamente podemos estar hablando de otras cinco o seis licencias que están en curso (…) en el departamento de Boyacá existen algunas experiencias exitosas de industriales en este sentido, concretamente en el municipio de Pesca ya hay una empresa que está funcionando en la producción de cannabis para uso medicinal, y el ICA está tramitando en su competencia institucional el tema de otras licencias en otros municipios como Paipa y Toca”, agregó Matheus Gómez.
El éxito de la compañía Clever Leaves (Hojas Inteligentes), que además se ha convertido en un motor de generación de empleo en Pesca, ha sido otro de los factores de inspiración entre cientos de jóvenes que aspiran a incursionar en el negocio del cannabis medicinal.
“En este momento nosotros tenemos diez hectáreas cultivadas en Pesca, Boyacá. A finales de este año vamos a tener 25 hectáreas. Hoy en día tenemos 405 empleados directos, de los cuales el 70% son mujeres, y de estas el 40% madres cabeza de hogar. Somos hoy el principal empleador del municipio de Pesca y también hacemos contrataciones en los municipios aledaños”, señaló Sahai Alba, coordinadora de relaciones sociopolíticas de Clever Leaves
La diversidad de requisitos exigidos por el Estado y la imposibilidad de poder comercializar el producto, son dos grandes barreras que hacen que la industria del cannabis medicinal siga aún en una etapa exploratoria.
“A nivel general en cuanto a requisitos jurídicos está la indicación de número de matrícula inmobiliaria del predio en el que se pretenden desarrollar las actividades, asimismo que este predio no se encuentre dentro de áreas protegidas – SINAP, fotocopias de los documentos de identidad de las personas naturales o jurídicas que pretendan obtener la licencia, declaraciones juramentadas de procedencia de ingresos, igualmente el origen y forma de acceso a las semillas”, indicó Efraín López, abogado asesor de la subdirección de control y fiscalización de sustancias químicas y estupefacientes del Ministerio de Justicia.
Aunque si bien el proceso de licenciamiento ha sido confuso para algunos y altamente exigente para todos, las cosas parecen marchar por buen camino, pues la industria del cannabis medicinal no implica únicamente la siembra, sino una diversidad de alternativas a ofrecer en toda la cadena productiva.
“Nosotros no estamos comercializando todavía. Como mencionaba previamente en la presentación, esta ha sido una planta que ha sido perseguida durante cien años, hoy en día la regulación nos abre una ventana de oportunidad para poder investigar, innovar, generar conocimiento, y esta oportunidad la tenemos hoy en día aquí en Colombia, entonces hay mucho por hacer y mucho por investigar (…) la ventana de oportunidad que se abre para Colombia no está exclusivamente en el cultivo, también se abren oportunidades para proveedores de insumos para generar toda una cadena de suministros alrededor de esta industria que está naciendo”, sostuvo Sahai Alba.
La ausencia de autorización para la comercialización ha sido de momento una de las grandes barreras para esta industria naciente, pero entre quienes han adquirido una licencia, y entre quienes están por adquirirla, persiste esa esperanza de que la autorización para comercialización se otorgue pronto. “Nosotros somos la primera compañía colombiana que logró una exportación legal, eso ocurrió en el mes de febrero y fue a Canadá con fines de investigación. Fue una exportación pequeña, eran como unos seis tarritos de 60 mililitros para hacer pruebas en un laboratorio en Canadá (…) en este momento la normatividad no nos permite hacer una comercialización en el país, sin embargo buscamos llegar a los pacientes en Colombia a través de la investigación y de las clínicas y los hospitales. Actualmente tenemos un convenio con la Universidad del Rosario, con la cual ya hemos hecho el segundo diplomado de cannabis medicinal dirigido a médicos. Lo que estamos buscando es generar ese espacio de investigación médica para poder abrir el camino”, agregó Alba.