Por | Manuel Humberto Restrepo Domínguez
En el marco de la construcción de paz, son múltiples las iniciativas que se vienen desarrollando en las universidades. Grupos de trabajo, investigadores e investigadoras, docentes, asociaciones y colectivos de todo orden han asumido la tarea de responsabilidad con el país, en este momento histórico, en el que después de la paz firmada en los acuerdos de la Habana, no se puede retornar a una guerra que degeneró en una barbarie sin limite muy superior a todas las otras barbaries del mundo, 425.000 asesinados, 10 millones de víctimas, 120.000 desapariciones forzadas, 5000 masacres, 40.000 hechos de violencia sexual, tortura, perdida de las mejores inteligencias del país, detrimento de la salud mental colectiva, e incontables esfuerzos, riquezas y bienestar perdidos entre odios, avaros, despojadores e intolerantes.
Es tiempo de reflexión pausada, de comprensión y es en esos términos que la comisión de la verdad, la unidad de búsqueda de desaparición forzada, la Justicia especial para la paz y los demás mecanismos para la verdad, la justicia, la no repetición y la reconciliación, ofrecen iniciativas para que las universidades ocupen espacios relevantes, sobreponiendo el interés colectivo, intervengan en la sociedad, vuelvan la paz una noticia permanente y llenen la vida de esperanza.
La JEP en su condición de institución que cumple el propósito de superar los conflictos armados del país, tiene a cargo crear y aportar con la creación de condiciones que hagan posible la paz. En esa perspectiva ofrece su experiencia y desafíos, mediante una cátedra especial, que mantenga el debate, el interés por la paz y contribuya a compartir sus conocimientos, como valioso aporte a la formación e información de la población colombiana. Sus conocimientos adquiridos durante su ejercicio a partir de la firma de los acuerdos de paz de la Habana, constituyen un importante legado para comprender más elementos de la complejidad que es Colombia y desde ahí avanzar hacia una sociedad reflexiva, dispuesta al debate y a la participación de una ciudadanía activa en función del fortalecimiento de la democracia, la paz y los derechos.
La cátedra podrá ser realizada por las universidades a través de convenios con el fin de aunar esfuerzos académicos, técnicos, tecnológicos, logísticos, humanos y administrativos para adelantar acciones conjuntas de carácter curricular, investigativo, de proyección social o asistencia técnica o académica en este tema de interés fundamental que es la construcción de paz, que entre múltiples dimensiones presenta con la cátedra cuatro líneas específicas de trabajo.
Uno de los objetivos es que las universidades de manera individual o en alianzas, puedan ofrecerle al departamento esta cátedra, conforme al diseño concreto que, en su autonomía, cada universidad establezca, bien sea convertida en diplomado, seminario abierto, ciclos de conferencias, asignatura, módulo, u otras formas, que, en todo caso, contribuyan a presentar los aportes para la paz a partir de la justicia transicional y hacerlos efectivos.
Durante los días 18 y 19 de septiembre, en Tunja, la coordinadora nacional de la Cátedra JEP, Martha Nubia Bello, expondrá ante docentes delegados y directivas de las distintas universidades presentes en el departamento, la estructura de la cátedra que ya es ofrecida en 15 universidades del país. En la tarde del lunes 18, a las 2 pm, en la facultad de derecho, la reunión será con docentes de las universidades Santo Tomas, ESAP, UNAD, Juan de Castellanos, Uniboyacá, y UPTC.
La UPTC con el respaldo de la rectoría y autoridades académicas, espera poner en ejercicio esta cátedra, en 2024, teniendo en cuenta además que la cátedra JEP, hace parte de los lineamientos trazados por la Mesa de Gobernabilidad y Paz, del Sistema Universitario Estatal SUE, de la que hacen parte las 34 universidades públicas del país, que así mismo adelantan otras dinámicas como la cátedra Alfredo Molano, que igual espera tránsito de implementación en las universidades del departamento y actividades de discusión, apoyo a iniciativas y promoción de la aplicación de normas respecto al servicio social para la paz, el servicio social obligatorio, la mesa de participación en los diálogos con la insurgencia y otras temáticas específicas que redundan en beneficio del bienestar de la sociedad colombiana, desarrolladas desde la oficina del alto comisionado para la paz, el ministerio del interior y el ministerio de educación nacional, entre otros. Las universidades son un pilar esencial en la formación de unas culturas para la paz, la convivencia y la reconciliación.