En el municipio existe la advertencia de protestas, manifestaciones y demás para expresar el inconformismo por dichas actividades.
A la ya conocida crisis que ha vivido un sector del municipio de Tibaná por la sobrepoblación de porcinos, se suma el notorio inconformismo entre gran parte de sus habitantes por las actividades mineras que se vienen desarrollando en la zona.
Muchas de estas de forma clandestina, ilegal; sobre las cuales la comunidad ha hecho la advertencia de su existencia y proceder en la zona, sin que esto haya generado reacción alguna de parte de las autoridades.
La llegada de la minería al municipio se produjo hace algunos años en medio de la cautela y el silencio. Sin embargo los tibanenses lo notaron desde un comienzo, advirtieron sobre el posible daño ambiental, y hoy evidencian ciertas afectaciones en suelos, fincas, viviendas y fuentes hídricas de la región.
Los daños son notorios en algunas zonas donde el suelo se hunde alrededor de 30 metros, en viviendas que han perdido estabilidad, y en el secado de dos de los seis acueductos que históricamente han abastecido al municipio.
La ciudadanía ha buscado frenar la actividad ilegal apelando a la autoridad ambiental de la zona, Corpochivor; entidad a la cual se le presentó un derecho de petición solicitando hacer cumplir la normatividad referente a la operación de estas empresas en el territorio.
Las cuestionadas empresas aseguran tener papeles, licencias y permisos al día, tanto de la autoridad ambiental de la jurisdicción, como de la Agencia Nacional de Minería.
Pero más allá de la existencia de dichos permisos, la ciudadanía se pregunta por qué se otorgaron sin antes ser socializados con la comunidad.
Dado que no hay autoridad ambiental que haga respetar los derechos de la ciudadanía en este municipio, se ha empezado a rumorar la posible realización de marchas, manifestaciones y protestas en los próximos días.
