En exclusiva para EL DIARIO, el secretario de Salud, Jairo Mauricio Santoyo, explicó que, en comparación con los anteriores picos de contagio, la tercera ola tiene al día de hoy 28 personas en lista de espera.
EL DIARIO: ¿Por qué ha sido tan fuerte el tercer pico?
Jairo Mauricio Santoyo: Con la llegada del COVID-19 a Colombia se ve cómo empieza a hacer estragos. Hemos tenido tres picos de ataque, uno que fue hacia noviembre, el segundo que fue a diciembre y este tercer pico que estamos viviendo, que tiene ciertas particularidades, ¿cuáles son?, estábamos esperando que la interacción social que es producto de la Semana Santa aumentara los contagios. El virus se nutre de la interacción social en sitios cerrados, sin uso de tapabocas, sin lavado de manos, sin distanciamiento físico y nosotros sabíamos que contener toda la población iba a ser imposible.
Después de Semana Santa estábamos esperando que a los 15-20 días empezáramos a tener más contagios porque sabíamos que no podíamos contener a la población y eso se dio. Desafortunadamente, creo que el cansancio de las personas y el acostumbrarnos día a día a escuchar estadísticas hizo que nos relajáramos en las medidas. A esto le añadimos los movimientos sociales que se presentaron recientemente como un nicho de aglomeración y de grandes encuentros masivos, que ocasionaron que el contagio se disparara.
También se perdió el sentido de cuidado frente a las medidas que se ordenaban desde los entes gubernamentales, las personas en medio del cansancio, en medio de las actividades propias del Paro Nacional, hicieron perder ese respeto hacia las medidas que se determinaban y eso ocasionó que el contagio se mantuviera siempre alto.
En ese sentido, estábamos en un tercer pico que estaba cayendo, pero se volvió una meseta y dentro de esa meseta, tuvimos un escenario que nadie podía predecir y era un nuevo pico dentro del pico, es decir, estamos en un tercer pico cae un poco hacia una meseta, pero vuelve a incrementarse a partir de esa meseta y eso concuerda con toda la interacción social que se presentó.
El resultado de esto, es que hoy Boyacá tiene la cifra más alta en la historia de la pandemia de pacientes en UCI; 274-277 personas se mueven en promedio al día en las UCI, con un agravante y es que siempre tenemos en ‘lista de espera’ cerca de 28 personas por ingresar. Eso ha hecho que tengamos un tránsito lento de pacientes hacia las UCI y que nuestro sistema de salud esté colapsado.
E.D: Teniendo en cuenta que diariamente hay alrededor de 20 muertos por COVID-19, ¿se remite directamente alguien de ‘la lista de espera’?
J.M.S: Hoy el panorama que vivimos es que, prácticamente, como hay personas en tránsito, a la espera de una UCI, lo que ocurre es que una persona fallece y a la hora, hora y media, esa cama ya está ocupada (…). Es una realidad, mueren personas, ingresan nuevas, son muy pocas las que se recuperan cuando tiene una enfermedad grave a pesar del manejo médico.
E.D: Varios hospitales y clínicas se han declarado en emergencia funcional, ¿la Secretaría de Salud cómo afronta esto?
J.M.S: El sistema de Salud de Boyacá lleva en alerta roja alrededor de un mes y medio, lo que pasa es que algunos hospitales llegaron al nivel de declarar emergencia funcional. Esta consiste en que la capacidad no da abasto, pues llegan más paciente de los que físicamente se pueden atender. No se pueden atender más pacientes, no porque no se quiera, porque podríamos conseguir ventiladores e insumos; lo que sucede es que no hay talento humano (…) Todos los días estamos en una agonía de tener pacientes en servicios de urgencia intubados, esperando ser ubicados en una UCI, que hasta el momento hemos podido ubicar a todos.
E.D: Diariamente hay alrededor de 1.000 contagios en Boyacá ¿Usted cómo cree que va a ser el panorama de esta pandemia ya que, no hay sistema de salud que resista esta situación?
J.M.S: Sí, ningún país en el mundo estaba preparado para una pandemia como el COVID-19. Nosotros en Boyacá hicimos un muy buen ejercicio ya que se cuadruplicaron las UCI, a expensas del trabajo laborioso y entregado del personal de salud que está reventado en los hospitales y clínicas trabajando en los hospitales y clínicas, trabajando 24 horas y descansando 12 horas, para atender la gran demanda de pacientes que hoy tenemos, ¿qué me preocupa a mí?, que ningún sistema epidemiológico o estadista no pude predecir el comportamiento ciudadano, nadie lo puede predecir (…) Si el crecimiento sigue, por más capacidad que tenga el sistema de salud y por más esfuerzo que hagamos, no vamos a poder atender a todos los enfermos que lleguen en algún momento.
E.D: Si pasara eso, ¿qué puede hacer la Secretaría de Salud?
J.M.S: La invitación es a que el trabajo comunitario, social y que todos como sociedad debemos actuar para bajar contagios, esto es un equilibrio, una balanza, en donde está el sistema de salud con capacidad y al otro lado están los contagios. Tenemos que trabajar todos sinérgicamente para disminuir los contagios, es la única salida.
E.D: ¿Se ha incrementado la mortalidad en jóvenes por COVID-19?
J.M.S: Sí, en los últimos 50 días han fallecido más de 45 personas menores de 48 años en Boyacá.
E.D: ¿Es cierto que ahora hay más casos de COVID reportados a diario pero que tienen menos letalidad y tasa de internación en UCI?
J.M.S: No, a mayor contagio, mayor posibilidad de ingresar a UCI, lo que nos ha disminuido el ingreso a UCI es la vacunación que ha protegido los grupos de mayor riesgo (…). Nosotros tenemos un dato y es que, de los contagiados, el 80% pasan sin síntomas, es decir, de 100 personas contagiadas, 80 no presentan síntomas, pero 20 van a requerir hospitalización o UCI, no es lo mismo tener 100 contagios que tener 1000 porque entonces ahora serán 200 personas las que ingresarán a las UCI y esa es la realidad de Boyacá al día de hoy.
E.D: ¿Se sabe cuándo acabará este tercer pico?
J.M.S: Esperamos que como ya se disminuyeron las interacciones sociales, esto genere que se detenga el contagio, esa es nuestra expectativa, pero realmente como lo decía no ha habido forma de predecir la interacción ni el comportamiento ciudadano, por eso nuestro mensaje siempre se centra ahí, la única forma de detenerlo es disminuyendo contagios.