Cuando David Ortega nació, hace 30 años, Benjamín Herrera, también liberal como él, acababa de ser elegido como alcalde de Duitama.
En esa época Duitama era mayoritariamente conservadora, lo que no es tan claro hoy cuando el Partido Conservador está tan venido a menos y cuando Alexánder Velasco, el candidato de esa colectividad, apenas logró 927 votos, lo que equivale al 2,93 por ciento de todos los votos depositados.
La votación de Benjamín Herrera en 1991 fue de 7.236 votos; mientras que 6.478 duitamenses votaron por Clemente J. Rodríguez, que representaba a una coalición y Mario Orozco Figueredo, el candidato del Partido Conservador, apenas logró 4.484 votos, según datos de Guías Electorales de Colombia, de José Celestino Gil.
Sin duda muchos alcaldes y concejales conservadores se han equivocado en las decisiones con la ciudad o en la relación con los votantes, pero ya del Partido Conservador no queda ni la sombra, que es un fenómeno que también se replica en el departamento.
En Duitama y en Boyacá los conservadores eran mayoría y nadie o muy pocos se atrevían a retarlos y a ganarles. Hoy son mansos corderitos y ahora hay muchos otros que se disputan esa supremacía: El Partido Verde, el Liberal, Cambio Radical o incluso y el Partido de la U.
Los conservadores llegaron a tener el 80 por ciento del Concejo de Duitama y hoy son minoría. Los conservadores llegaron a tener cinco de los seis representantes a la Cámara por Boyacá y tres senadores y hoy no tienen a ninguno.
De manera que parecía muy poco probable que surgiera una figura liberal que pudiera reconquistar para el liberalismo la Alcaldía de Duitama. Con su carisma, pero sobre todo con su trabajo, David Ortega lo logró.