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Por | Hugo Enrique Rivera López /
Gerente y abogado corporativo
Mucha información circula en medios de comunicación y en redes sociales sobre el sector público, pero como boyacenses, poco miramos hacia el sector privado. En ocasiones nos limitamos a decir o a pensar que en nuestra región no es grande o significativo el sector privado, y centramos nuestra atención a la vida pública de nuestros líderes. Por eso, con el afán de aportar a nuestra cultura, quiero hablar de un tema de importancia que el sector privado poco atiende y es necesario para competir en escenarios empresariales, industriales y comerciales a nivel nacional frente a otras regiones de nuestro país.
En el presente artículo haré una aproximación a las habilidades blandas en el sector privado boyacense, resaltando las que a mi criterio son las más importantes y en las que más debemos trabajar como región, esto con el fin de sentar bases para fortalecernos como productores de bienes y prestadores de servicios, desde estas importantes herramientas necesarias en todo entorno laboral.
Las habilidades blandas
Son un pilar de gran importancia para la prestación de servicios, las relaciones industriales y empresariales, es por eso que es necesario que pensemos como se aplican y desarrollan estas en nuestros entornos de mercado y en cada sector productivo; cada una de nuestras trece provincias debe reflexionar sobre la dinámica del mercado que se desarrolla en ella y los sectores productivos preponderantes en cada una.
Es por lo anterior que el sector comercio, de manufactura, transporte, de hidrocarburos, agricultor, turístico, ganadero entre otros, debe centrar su mirada en desarrollar dichas habilidades para fortalecerse y llegar a nuevos mercados con el fin de aumentar la productividad, generando más ingresos y puestos fijos de trabajo. La ganancia de trabajar en fortalecer el capital humano y el salario emocional es el inevitable aumento de la productividad.
¿Qué son las habilidades blandas?
Algunos autores las definen como el conjunto de herramientas o capacidad humana instalada de una persona que le permite desarrollar sus actividades en un entorno laboral, son actitudes, comportamientos, posturas frente a situaciones, manejo de emociones basadas en comunicación asertiva y liderazgo integrativo.
A continuación, me referiré a cuatro habilidades blandas que considero de gran importancia a observar en nuestros entornos como región, estas son la asertividad, resiliencia, empatía y coherencia.
Asertividad
El comportamiento adecuado y asertivo en los diferentes escenarios laborales define que una persona tenga o no habilidades blandas, entendiendo el asertividad como el punto medio entre ser temerario y ser sumiso; por lo que, un rasgo fundamental de un líder o colaborador que tiene habilidades blandas es el asertividad, tanto con compañeros de equipo, superiores, clientes y proveedores.
Resiliencia
La herramienta con la que todo líder y equipo de trabajo eficaz y productivo debe contar es con la resiliencia, vista como la capacidad de enfrentar retos y momentos difíciles, de tensión, en los que hay crisis recordando que la muchas veces la crisis es necesaria para el cambio y el crecimiento. Es importante frente a cualquier momento de tensión encontrar serenidad y pensar que en el otro podemos encontrar un gran aliado para lograr que una operación empresarial, un cris, una auditoría, o un día complejo en el trabajo finalice con éxito.
Las anteriores dos habilidades de seguro permitirán que nos comuniquemos mejor y se generen lazos en los que el equipo se fortalezca, situación que se evidenciará con claridad frente a terceros como lo son clientes, proveedores, auditores y demás personas que tengan que ver con la empresa o establecimiento de comercio, produciéndose con naturalidad una sensación de estabilidad y bienestar que traerá más proceso a esa organización y permitirá que el equipo de trabajo se cohesione.
Empatía
Una habilidad que trasciende el escenario laboral y que considero necesaria en cualquier ser humano, la empatía; entender el dolor, las posibles frustraciones, temores, anhelos, emociones, situaciones o luchas internas y personales con que viva el otro, hará que comprendamos que no somos máquinas de producir dinero, cifras para exponer en un informe o en un balance, y sobre todo nos enseñará que somos seres humanos y solo por ese hecho merecemos también tener la oportunidad de ser felices y brillar en los entornos laborales que muchas veces son los lugares donde más tiempo permanecemos.
La poca experiencia que tengo en el ejercicio empresarial, académico y laboral me ha demostrado que la amabilidad desarma a cualquier persona y que cada organización, llámese empresa, industria o establecimiento de comercio tienen que mirarse hacia adentro y hacia afuera respecto de cómo se relacionan interpersonalmente con el fin de buscar espacios en los que los ambientes de trabajo atraigan positivamente al talento humano y a muchos clientes.
Coherencia
Aclaro que para mí es una habilidad; sin embargo, para algunas personas no, y es la coherencia, ser consecuente con lo que pensamos, decimos y hacemos. En realidad, considero que es muy complicado ser coherente en un cien por ciento, pero el comportamiento de un líder o colaborador con grandes habilidades blandas necesariamente es consecuente, coherente y esto lo define al punto que esa claridad en el pensar, hablar y actuar genera buena reputación entre su equipo de trabajo y quienes se relacionan con él.
Si trabajamos como región desde el sector privado, de manera individual y colectiva en fortalecer habilidades blandas como la asertividad, resiliencia, empatía y coherencia, desde cada sector productivo, tengo la certeza que atraeremos no solo inversión privada, si no clientes dispuestos a pasar momentos felices en esta tierra maravillosa con todos los pisos térmicos, gente honesta, trabajadora y dispuesta siempre a construir identidad.
Como boyacenses debemos mirar que para competir no solo se necesitan máquinas, productos, servicios o infraestructura, se necesita cohesión y conciencia de región que construya lasos y cadenas de mercado que nos permitan crecer en conjunto.
