El exgobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados, ahora como Contralor de Bogotá ha cazado dos peleas para nada fáciles.
El primer encontronazo del Contralor de Bogotá, Juan Carlos Granados fue con el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ya que desde el ente fiscalizador se emitió un fallo de responsabilidad fiscal contra Petro por detrimento patrimonial a la ciudad por la reducción de las tarifas de Transmilenio y el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
Dicha resolución estableció una dura sanción económica hacia el exalcalde Petro por más de 217 mil millones de pesos y el embargo de sus cuentas; antes esto Petro manifestó que la medida es ridícula, alegando que el monto es exagerado y que por ejemplo, la cifra es más alta de lo que pagó Estados Unidos por el Canal de Panamá.
Petro también manifestó que esto busca sacarlo e inhabilitarlo del ruedo político, iniciativa impulsada por el exvicepresidente German Vargas Lleras, según él.
“El Contralor de Bogotá es la policía política de Vargas Lleras”, afirmó es su momento, Gustavo Petro.
En un segundo tema álgido, la Contraloría liderada por Granados, en los últimos días, abrió un proceso de responsabilidad contra el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, para que explique las razones por las cuales el Distrito no utilizó los estudios del metro contratados por el gobierno Petro, por un valor de 146 mil millones de pesos.
“Se trata de establecer si hubo un detrimento patrimonial al no utilizar o utilizar parcialmente los estudios. Queremos determinar si fue una decisión eficaz, eficiente y económica (…) Los recursos del Distrito son del Distrito y no se pueden usar en estudios y dejarlos en anaqueles, a menos de que se compruebe eficazmente que la decisión o la omisión es por razones de mayor eficiencia”, aseveró Granados.
El próximo 29 de agosto, tanto el Alcalde como el Gerente del Metro, tendrán que comparecer ante la Contraloría de Bogotá.
Son casos duros para el Exgobernador de Boyacá donde se enfrenta a dos pesos pesados de la política colombiana, mejor dicho es “Granados contra el mundo”.
La pobre viejecita de Granados