A Luz Marina Estupiñán Merchán se le entrega la responsabilidad de posicionar este Hospital Regional como una entidad viable, ajena a manejos amañados de sus recursos y distante de la sombra de los políticos regionales.
La semana anterior, se conoció la designación de Luz Marina Estupiñán Merchán como gerente del Hospital Regional de Chiquinquirá. Lo hará, para un nuevo periodo de cuatro años, por designación del propio Gobernador Ramiro Barragán.
En medio de un escenario polarizado, -entre quienes apoyan la gestión de la gerente durante los últimos cuatro años, y quienes proponen una atmosfera de cambio en la máxima cabeza del Hospital-, han transcurrido los últimos días, luego de que el Gobernador anunciara su designación y luego de la aparición de los primeros casos de coronavirus en la ciudad.
Como siempre sucede, la ciudad estuvo sensible para conocer esta designación, en medio de especulaciones alrededor de tres nombres que se ventilaban: Ricardo Salinas Torres, Juliana Cortázar y la misma, Luz Marina Estupiñán.
Pero, siempre atentos a los movimientos de los dirigentes políticos de la región, los mismos que actúan con rapidez y sigilo en estos casos, aún en tiempos de pandemia.
Recordemos que este Hospital Regional de Chiquinquirá, en otro momento, fue centro de disputas entre sectores de influencia regional, encabezados por dirigentes como Armando Quiñonez Garzón, Rafael Romero, Pablo Sierra León y un sector tradicional del partido conservador.
Pero, ¿cuál es el atractivo de este Hospital? En general, los intereses cada cuatro años son los mismos. En primer lugar, una generosa nómina de personal que maneja este hospital, casi toda doblegada al modelo de tercerización que lesiona los derechos reales de los trabajadores. Y en segundo lugar, los recursos que maneja anualmente, que alcanzan a superar los 40 mil millones de pesos, cifras muy codiciadas por esos apetitos. Presupuesto, incluso, que supera el asignado para el Municipio de Chiquinquirá durante un año de vigencia.
Sin embargo, el terreno no fue fácil. Para esta elección, dos facetas inéditas marcaron el ambiente de la designación de la gerente de Chiquinquirá. Por un lado, un sector de la ciudadanía crítica, detractora y reacia a valorar la gestión de la actual gerente, con señalamientos de despotismo y cuestionamientos alrededor de la ausencia de rutas de atención, inversiones en infraestructura innecesarias y deficiencias en los servicios de urgencias. Un sector de ciudadanos que llevó incluso a convocar a cacerolazos y levantamiento de firmas para demostrar el rechazo a este nombramiento ante el Gobernador.
Y por otro lado, un sector de ciudadanos, trabajadores del sector de la salud y organizaciones que valoraron el gesto del actual gobernador, ratificando a una mujer con conocimientos en el sector de salud, con criterios técnicos y profesionales para gerenciar este hospital de segundo nivel, por cuatro años más. Y cuya gestión, está respaldada en indicadores positivos en términos de modernización, eficiencia administrativa, actualización y mejora integral de los servicios hacia los usuarios.
Hoy, el gobernador Ramiro Barragán, deposita nuevamente la confianza en Luz Marina Estupiñán Merchán. Y le entrega la responsabilidad de posicionar este Hospital Regional como una entidad viable, ajena a manejos amañados de sus recursos y distante de la sombra de los políticos regionales.
Para algunos observadores, este mandato ofrece garantías y llena de confianza a los usuarios que alcanza a sumar más de 250.000 habitantes ubicados en tres departamentos distintos. Pero especialmente, este nombramiento llena de confianza a una zona, como el Occidente de Boyacá, que mantiene fenómenos aún muy complejos, a pesar de haber firmado la PAZ hace 30 años y que insiste en reconstruir su tejido social luego de varias décadas de tragedia, miseria y atraso.
[…] se escucharon voces de inconformidad, de algunos sectores de ciudadanos, por la reelección de la actual gerente Luz Marina Estupiñán Merchán, anunciada por el Gobernador Barragán. Y en este punto, llama la atención la convocatoria, que […]
Muy lejos de los manejos amañados y de los acuerdos, lo que pasa es que no son visibles, se trata de un acuerdo económico para seguir defraudando al Hospital y la gente de occidente, solo los ingenuos se creen el cuento de la gestión, de seguro es digestión, existe un acuerdo para saquear los recursos de la salud solo eso explica la presencia de alguien con el talante de la señalada que no respeta lo púbico como es su actuación en los cargos que ha ocupado….
Creo que los que hablan de apropiación y amañamientos políticos desconocen la labor de lo que era ese gallinero hace 4 años, no son objetivos solo que aspiraban a tener un puesto más para desangrar la labor adelantada por la gerente actual que nunca volverá a ver el occidente