Con la puesta en marcha del frigorífico Valle de Tenza con sede en Guateque, esta región del departamento se convierte en pionera del beneficio animal y a su vez impulsa la economía no solo del territorio boyacense sino de otros departamentos como Cundinamarca y Casanare.
El Decreto 1500 de 2007 busca mejorar los índices de calidad en cuanto al sacrificio, transporte y venta de alimentos cárnicos; dicho documento establece unas normas, las cuales las plantas de beneficio animal de los municipios deben seguir al pie de la letra para afianzar su funcionamiento, sin embargo, en departamentos como Boyacá, los también llamados ‘mataderos’, en su mayoría, no cumplieron con lo expuesto, tuvieron que cerrar, y ocasionaron grandes problemáticas en las regiones.
Con el cierre de las plantas, se presentaron hechos como el sacrificio clandestino y el abigeato, detonando un sinnúmero de problemas en materia de salud pública. Como varios centros de sacrificio animal no han entrado en el plan de racionalización, el cual pretende dejar una planta por cada provincia, su cierre ha sido inminente. Por tal motivo, y haciendo énfasis en el Valle de Tenza, se gestó y concretó una idea de carácter privado, que dará un duro golpe a los fenómenos en mención.
El proyecto se llama Figrovatenza, una planta construida en Guateque, que cumple con todos los parámetros técnicos, convirtiéndose en el frigorífico más importante en el departamento. Con la inauguración de este sitio, además de garantizar carne de calidad, se generan cientos de empleos para los valletenzanos.
En ese orden de ideas, y teniendo en cuenta la importancia de Figrovatenza para Boyacá, este mismo se debe convertir en modelo para el resto de regiones, en especial para Tunja y el centro que siendo el eje de desarrollo económico, carece de frigorífico.
La planta cuenta con la capacidad de sacrificio de más 1.700 bovinos y aves, y genera cerca de 100 empleos directos.
