Ante las dificultades que tiene cada uno de los eslabones de la cadena productora de esmeraldas, se organizó el Foro de Formalización Minera Cadena de la Esmeralda, con el fin de conocer a fondo las problemáticas que aquejan a este gremio. Representantes del Gobierno Nacional estuvieron presentes para buscar soluciones de forma conjunta.
Cerca de diez horas de exposiciones y discusiones fue el resultado del Foro de Formalización Minera Cadena de la Esmerada. A este evento asistieron autoridades del orden departamental como el gobernador, Carlos Andrés Amaya; el diputado Jonathan Sánchez; y varios alcaldes de Boyacá, en su gran mayoría los del occidente del departamento. También representantes del sector minero como Óscar Baquero, presidente ejecutivo de Fedesmeraldas; Álvaro Rojas, presidente de Asocoesmeral; y por parte del Gobierno Nacional estuvo presente el viceministro de Minas, Carlos Andrés Cante, y el presidente del Senado, Mauricio Lizcano.
Al término de la reunión quedo como conclusión que el Gobierno Nacional buscará formas de satisfacer las necesidades de cada uno de los actores que componen la cadena de la producción de esmeraldas. Sin embargo, no hay disposición para que se hagan cambios drásticos a las políticas de estado que regulan la minería y que propenden por la formalización del ejercicio minero.
Las principales demandas de los esmeralderos
“La resolución de los 50 quilates”, la cual establece que no se pueden comercializar más de 50 quilates al mes o más de 600 quilates al año. Esta genera una enorme molestia entre el gremio, la califican como una imposición que frena el crecimiento de este sector. Elin Bohorquez, alcalde de Muzo, respalda dicha molestia y afirmó, “no entendemos de donde salen ciertos topes para determinar x o y número de quilates”.
El RUCOM se ha convertido en un tormento para las personas mayores al momento de hacer su inscripción
La utilización de la plataforma para el Registro Único de Comercializadores de Minerales (RUCOM), sobre la cual hay un enorme desconocimiento entre gran parte de los miembros de la cadena productiva de este sector. Además, señalan que se trata de una plataforma obsoleta que genera un obstáculo a la hora de realizar el proceso de formalización por la cantidad excesiva de trámites y papeleo que exige. El RUCOM se ha convertido en un tormento para las personas mayores al momento de hacer su inscripción; la falta de acompañamiento y asesoramiento han sido los principales causantes de este problema. “Nuestros comerciantes no están siendo representados, no se les informa de la normativa y esto dificulta cualquier intento de formalización”, indicó Elin Bohorquez.
También resaltan que es completamente inoficioso que la actualización en el RUCOM tenga que hacerse cada año. El gremio de las esmeraldas reclama que dicha actualización se haga en un plazo mayor de tiempo, para así evitar tanto papeleo y aumentar la productividad.
Oscar Baquero señalo que “deben adaptar la formalización de esta actividad productiva a las realidades de la población”. También denunció cierto tipo de discriminación al exigir contar con cierto presupuesto para llevar a cabo la explotación de este mineral “nos parece excluyente que se pida tener cierta capacidad económica para dedicarse a la actividad’.
Tramitar el Registro Único Tributario (RUT) también es un completo dolor de cabeza para gran parte de las personas que hacen parte de la cadena productiva de la esmeralda. La falta de oficinas de la DIAN en el occidente del departamento hacen que conseguir el RUT sea una completa odisea. Según señalo Baquero, en Boyacá, la única oficina de la DIAN está ubicada en Tunja.
No solo en las regiones se tienen problemas
Los comerciantes de esmeraldas del centro de Bogotá también denuncian un total abandono por parte del Gobierno Nacional; según afirman no se trata solo de olvido, sino de un tipo de persecución o estigmatización contra su labor. William Linares, comisionista en el centro de Bogotá, manifestó “nosotros exigimos al Gobierno Nacional que las decisiones que se tomen sean en común acuerdo con los voceros, con las comunidades, con todos, porque actualmente sufrimos con cada expedición de un decreto que saca el Gobierno; ha sacado varios que no han socializado, y no han tenido en cuenta al gremio de forma ecuánime, y esto no deja que el gremio crezca como se debe”.
Los comerciantes no existimos, en la DIAN no saben dónde ponernos; cada vez que vamos nos ponen un código diferente y nos dicen que ese nos puede servir, pero realmente no existimos comercialmente en la DIAN.
Según indican los comerciantes de esmeraldas del centro de la capital de la República, ellos no tienen un código en la DIAN que regule su actividad y esto tiene un sinfín de implicaciones, “los comerciantes no existimos, en la DIAN no saben dónde ponernos; cada vez que vamos nos ponen un código diferente y nos dicen que ese nos puede servir, pero realmente no existimos comercialmente en la DIAN. No tenemos como formalizarnos porque no sabemos dónde ubicarnos, estamos completamente a la deriva; nos toca irnos acomodando a cualquier código que nos dan. Nosotros si queremos pedirle al Gobierno que se sienten con nosotros para poder empezar a trabajar y a diseñar planes que incluyan a toda la cadena productiva; que todos los entes estén vinculados para que así mismo salgamos todos adelante’, manifestó linares.
“Le pedimos al Gobierno que se tome el trabajo de conocer más acerca de nuestro gremio porque notamos que no tienen la suficiente información no hay un censo, no saben ni cuanta gente hay en Bogotá, en la Jiménez, que percibe ingresos a partir de la comercialización de la esmeralda, mucho menos sabrán de los que se dedican a lo mismo en las regiones. No conocen como se desarrolla nuestra actividad y aun así sacan normas que nos perjudican y que evidencia la falta de interés que han tenido sobre este gremio. Llevamos más de cuatro años tratando de conversar con representantes del Gobierno, se han tenido mesas de concertación, pero las recomendaciones y necesidades expresadas al Gobierno no han sido tenidas en cuenta, han sido ignoradas. Se sientan a escucharnos y al otro día sacan una nueva resolución que va en contra de nuestras necesidades reales’, señaló Laura Ramírez, comisionista y comerciante de esmeraldas en el centro de Bogotá.
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El Gobierno se mantiene firme
Luego de escuchar los múltiples pedidos por parte de los representantes del gremio de las esmeraldas, el viceministro de Minas, Carlos Andrés Cante tomo la vocería y aclaró que se hace necesario fijar topes para regular los procesos productivos de este mineral. Sin embargo, destacó que para lo que se conoce como minería de subsistencia es necesario verificar la existencia de dichos topes.
Cante también habló sobre la necesidad de reformar el Código de Minería, pero advirtió que “no se trata de una tarea fácil’. Hizo especial énfasis en el acompañamiento que se ha hecho a la pequeña minería y señaló que, sobre todas las cosas, las oportunidades para formalizar la labor si han existido.
Cante tuvo un momento de sensatez al admitir que este Gobierno no se ha destacado por la excesiva entrega de títulos mineros, pero indicó que esto se ha debido a las trabas que ha generado en el proceso la declaratoria de inexiquibilidad del Código de Minería por parte de la Corte Constitucional “Durante este Gobierno no se han entregado tantos títulos mineros como ocurría hace 15 años, pasamos de 8.800 títulos a 8.900 por las determinaciones que ha tomado la Corte”.
Respecto a la fijación de topes para esta actividad, Cante explicó que esta no se trata de una disposición aleatoria, sino que “hicimos estudios técnicos muy rigurosos para determinar lo que es minería a pequeña, mediana y gran escala para cada uno de los minerales y partir de ahí es que sale la resolución de los topes”.
Frente a las quejas por el trámite del RUT Cante manifestó que al obtenerlo no se está imponiendo necesariamente el cobro de un impuesto, y sobre las dificultades para tramitarlo admitió que hay una falla por la no existencia de más oficinas de la DIAN en el departamento, pero aclaró que desde el Gobierno “planteamos que haya un periodo de transición; es decir que propondremos llevar un carrito de la DIAN por periodos de tiempo a los municipios más alejados para que todos puedan obtener su RUT”.
Cante reiteró la importancia que tiene la formalización de la actividad minera para la economía y para el medio ambiente. Destaco que en este Gobierno se han realizado dos jornadas de formalización en el departamento y que muy pronto se realizara una nueva. También destacó la necesidad de establecer una escala de precios para la esmeralda.
Mauricio Lizcano, presidente del Senado, quien se ausento del foro en la mañana y perdió la oportunidad de escuchar las necesidades del gremio, enfatizó en que desde el Congreso de la Republica se buscará impulsar una política minera acorde a las necesidades que tienen cada uno de los actores de la cadena de producción.
Un actor fundamental
A pesar de que las conclusiones del foro se centraron en que hay que trabajar arduamente por consolidar el proceso de formalización, las soluciones a corto plazo no surgieron. Pero de todas formas quedaron establecidas una serie de buenas intenciones y de futuras reuniones para facilitar la labor y la formalización de todo el gremio de esmeraldas. Esto no habría sido posible sin la gestión de la Asamblea de Boyacá, entidad que organizo el foro, cito a todas las partes y mostró voluntad para mediar entre dos actores que todavía no logran ponerse de acuerdo en las formas para que el proceso sea un éxito.