Como el mejor cronista de nuestros tiempos, el gran heraldista, el captador de imágenes magistrales, el hacedor de historias, así me permito referenciar a quien por mas de medio siglo, dedicó su vida y los mejores esfuerzos, en bien de la cultura boyacense.
Por | Maestro Eduardo Malagón Bravo / El Patriota
Padre del evento más importante de nuestra cultura, venciendo los más grandes obstáculos, impuso la impronta imborrable, en letras doradas de la convocatoria internacional llamada Festival Internacional de la Cultura. Bajo su tutela, desde el ICBA, su trinchera ideológica, convirtió la plaza de Bolívar en el escenario más grande de América, con la concurrencia de las más excelsas expresiones culturales nuestras y de países amigos, que estimularon el desarrollo de nuestras manifestaciones, y colocarlas a la par, para el lucimiento, como fundamento y esencia de nuestro devenir de las artes y las letras.
Hablar de Gustavo Mateus Cortes, el subir al Olimpo, no para compararlo o igualarlo con otros colosos de la cultura universal, el es EL TITAN BOYACENSE, que percibió la vida, “en el sublime instinto de la perfectibilidad, por cuya virtud se magnifica y convierte en el centro de las cosas” aquel que bien interpretó los mandatos filosóficos del gran pensador que pregonaba: “la obra mejor es la que se realiza sin las impaciencias del éxito inmediato, y el más glorioso esfuerzo es el que pone la esperanza más allá del horizonte visible; y la abnegación más pura es la que se niega en lo presente, no ya la compensación del lauro y el honor ruidoso, sino aun la voluptuosidad moral que se solaza en la contemplación de la obra consumada y el término seguro”. Gustavo es la autoridad máxima en el campo de la ejecución, de la mejor imagen, de los mejores resultados; nada ni nadie podrá compensar su heroísmo, por imaginación infinita, y hasta por su gallardía y cordialidad, en el momento de disponer, en el presente y para el futuro de nuestro festival. Ojalá sus enseñanzas no sean ignoradas y que la posta encargada, sea una antorcha de fuego sagrado que nos ilumine, hoy y por siempre.
Boyacá se rinde a sus pies, y sabe que si se puede ser Profeta en su tierra y de su tierra, que Tunja, a parte de tener los títulos de Cuidad Heroica y Taller de la Libertad, por su jerarquía histórica, también es la Meca Cultural del continente. Y es por esta razón que, desde esta tribuna, se pide a las autoridades titular la versión 50 del Festival Internacional de la Cultura: Gustavo Mateus Cortés.
Honor y gloria a quien puso en la palestra lo mejor de Boyacá en todos sus tiempos.
Honor y gloria a quien, sin alardes de fantasía o ilusión, pero con el mejor empeño y voluntad, hace brillar el FIC como la estrella más fulgente y esplendente de universo cultural.
Honor y gloria a nuestro amado, admirado y respetado compañero de Academia Boyacense de Historia, Sociedad Bolivariana de Boyacá, y de tantas otras corporaciones, a las que dio lustre y progreso integral.