El español Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y Latam explica la importancia del uso de factura electrónica en el país.
En septiembre del año en curso los grandes contribuyentes del país deben tener implementada facturación electrónica acorde con las disposiciones de la DIAN. A partir del 1 de enero de 2019, la Reforma Tributaria, Ley 1819 de 2016, en articulación con el Decreto 2242 de 2015, el Decreto 1625 de 2016 y el Decreto 1349 de 2016, permitirán que la factura electrónica se masifique en el país, lo que se logra al tratarse de un requisito de obligatorio cumplimiento.
Para ahondar en el tema, EL DIARIO entrevistó al español Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y Latam, una de las empresas de facturación electrónica que está trabajando de la mano de la DIAN.
EL DIARIO: ¿Cómo ha sido el posicionamiento de la factura electrónica en Colombia?
Alberto Redondo: La factura electrónica lleva muchísimo tiempo en Colombia. Realmente esta medida ayuda a mejorar la productividad de las empresas, ya que se cambia el proceso de facturación, y se establece conexión tecnológica con los clientes al momento del envío.
E.D: Si la propuesta se consolida, ¿Cómo sensibilizar a los contribuyentes, en especial, a los que se encuentran en las zonas rurales?
A.R: En enero de 2019, la factura electrónica será de carácter obligatorio, por lo que las cartas están sobre la mesa. Con respecto al tema de lo rural, hay dos análisis, el primero es la situación que ya han vivido países como México, donde se factura electrónicamente con agricultores, y han sabido manejar esta transición y el segundo es como manejan los gobiernos el desarrollo tecnológico en determinadas zonas.
E.D: ¿Qué beneficios trae la factura electrónica?
A.R: La factura electrónica debes entenderla como un mecanismo de mejora fiscal, y esta redunda en una óptima recaudación de impuestos y por lo tanto se mejoran los servicios sociales como ha pasado en gran parte del mundo.