La construcción de las nuevas instalaciones del Colegio, obra del Fondo de Financiación de Infraestructura Educativa del Ministerio de Educación, comenzó a finales del 2017, pero cuatro después no ha finalizado. Las obras estaban previstas para entregarse en ocho meses.
El 13 de noviembre de 2017 todo era alegría para directivas, estudiantes y padres de familia de la Institución Educativa Armando Solano de Paipa.
Ese día, el gobernador de la época, Carlos Amaya; y el alcalde, Yamit Noé Hurtado, colocaron la primera piedra de la nueva sede de la institución educativa en la que se invertirían 5.800 millones de pesos.
Se trataba de un contrato del tristemente célebre Fondo de Financiación de Infraestructura Educativa, promovido por la ministra de Educación Gina Parody, en épocas del gobierno de Juan Manual Santos.
Pues para adelantar estas obras, en las que el Armando Solano tendría nuevas aulas de clase, nuevos laboratorios y nuevos campos deportivos, fueron demolidas las viejas instalaciones que tenían más de 35 años de construcción.
Las obras del Colegio Armando Solano hacían parte de un paquete de construcción de 11 nuevas instalaciones para igual número de colegios de Boyacá, con una inversión total de más de 76.000 millones de pesos.
Esos nuevos colegios estaban ubicados en Chitaraque, Arcabuco, Nuevo Colón, Maripí, Paipa, Samacá, Santa Rosa de Viterbo, Sutamarchán, Turmequá y Sotaquirá e incluían una contrapartida del Gobierno departamental.
Los nuevos colegios beneficiarán a más de 7 mil estudiantes y más de 200 docentes de Boyacá, quienes con las modernas obras podrían seguir forjando sus proyectos y haciendo del departamento con sus excelentes resultados académicos, el mejor educado en el país.
Sin embargo hoy, cuatro años después, muchos de esos planteles no han sido terminados, como ocurre con el Colegio Armando Solano de Paipa.
Esta semana hubo un pronunciamiento de los estudiantes del Colegio, que se quejan de que les estén pidiendo el regreso presencial a clases, cuando no existen aulas en donde hacerlo.
La denuncia fue hecha ante la ministra de Educación, María Victoria Angulo, pues dicen los estudiantes que es totalmente insólito que cuatro años después de comenzada la obra, no haya sido entregada.
Los afectados directamente son 1.200 estudiantes, que no tienen salones de clase, salas de laboratorio, campos deportivos ni restaurante escolar para recibir la educación de calidad que el Gobierno tanto pregona.
La obra debería haber sido entregada en ocho meses, como estaba estipulado en el contrato y hubo una cesión del contrato, autorizada por el Ministerio de Educación, y varias prórrogas.
“Existe negligencia, inoperancia y abandono por parte del Ministerio de Educación, en complicidad con el contratista y con los organismos de control”, dijo una estudiante de la Institución Educativa Armando Solano.
Finalmente, esa estudiante le pidió a la Contraloría, Procuraduría y Defensoría del Pueblo actuar para que las obras sean reiniciadas y entregadas y para que se hagan respetar los derechos de los jóvenes de Paipa a tener una educación de calidad.