‘Esqueletos’, en la cáscara de la uchuva un sol maduro

Autora Ángela Briceño durante presentación del poemario en Café Librería Umbral, Tunja. Foto | Archivo particular
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La escritora boyacense Ángela Briceño presenta ‘Esqueletos’, poemario que, como dice la autora, «empiezan a nacer en estado de danza».

Sobre ‘Esqueletos’

‘Esqueletos’ hace parte de la Colección de poesía Últimos pasos, de Ediciones Exilio. Fue prologado por el escritor Henry Alexander Gómez, consta de 87 páginas y está dividido en tres apartados.

Portada Esqueletos, Exilios. 2022. Foto | Archivo particular

«En el primero presento algunos poemas que pueden decir más que yo misma. En el segundo apartado, aparecen cuerpos extraños, o esa es la intención, no solo cuerpos humanos, me interesan otros cuerpos de la naturaleza y en diferentes estados de lo que llamo ‘cuerpos en tinieblas’; y, en la tercera parte, comparto un conjunto de poemas que me hacen pensar en la otredad y en los que pretendo compartir el sentir de la colectividad», dice la autora.

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Este libro lo pueden encontrar en Café Librería Umbral. En Bogotá, en Matorral y en San Librario.

La siguiente es la presentación de ‘Esqueletos’, realizada por la escritora boyacense Nana Rodríguez:

Briceño lee ‘Esqueletos’ junto a la escritora Nana Rodríguez durante presentación en Tunja. Foto | Archivo particular

Asomarse a la poética de Ángela Briceño es acercarse al borde de un abismo en donde el magma, el agua, la tierra, la semilla en ciernes constituyen una voz primigenia, a veces murmullo, a veces balbuceo o grito desgarrador surgido de su cuerpo de mujer que danza y conoce los caminos del silencio y la palabra, del bautismo y de las diversas muertes que nos asisten a los seres humanos.

Esqueletos es la radiografía medular de instantes anclados en imágenes de la infancia, de las raíces, de la tierra y la madre, de las violencias del cuerpo contra otros cuerpos, iluminados por una lluvia tenue pero permanente, agua que se desborda al ritmo de las palabras que fluyen como cascadas en sus poemas de largo aliento o goteos en sus poemas más cortos, contenidos y quizá ungidos por la razón. A veces, surgen conexiones misteriosas en el transcurrir de los días. Cuando Ángela me pidió que hiciera la presentación de su libro la semana pasada, en su primera lectura fue inevitable no asociarlo a la película Bailarina en la oscuridad del gran director Lars Von Trier, que el día anterior, acababa de ver por segunda vez.

En este terrible y bello drama de una muchacha al borde de la ceguera que ama el baile y los sonidos, porque con su sensibilidad crea música con los ruidos que para otros pasan desapercibidos y que en su última noche de tiniebla y silencio, antes de su muerte, re-crea para su júbilo y deseos por la vida, cito aquí : “temimos andar sin antorcha pero la danza de las cosas nos acogió” o “Caminarás a tientas al lado de tu no –poema” .

Pensaba al inicio de este texto en Ángela tan sensible a la danza, al cuerpo, a la poesía y a las palabras, al silencio y a la música, inclusive hay en la película una escena de un tren en marcha por la carrilera, también presente en uno de sus poemas llevados a imagen en un performance.

Se dice que el lenguaje no es inocente, en la autopoiesis según el pensamiento de Maturana, los seres vivos están en constante producción de sí mismos, al interactuar con los otros y otras generan cambios en la estructura emocional, que luego se cristalizan en el cuerpo, aunque muchas veces no hacemos consciente este proceso, sentimos esos impactos en los órganos, en las articulaciones, en la piel, en los músculos y hasta en el pensamiento, incorporando gramáticas que desvelan u ocultan una forma de comprender el mundo, como también lo expresa el aforismo de Baruch Spinoza.

A lo largo de Esqueletos, necesitamos a veces, buscar una antorcha para iluminar el camino, para acercarnos al borde o descubrir que no hay bordes, “cuando la marca del verso la da la sed, escuchar”.

Ángela Briceño establece una comunicación desde su cuerpo y con su cuerpo, abierto o cerrado, como en las fotografías del poema que cierra el libro.

Asistí a su performance El peregrinar de los leprosos, una comunión entre danza, cuerpo, palabra-poema y música, iluminación y puesta en escena. Las emociones que despertó esta propuesta estética en mí , fueron varias y de diversas formas. Desde su cuerpo en movimiento a través del escenario, las imágenes de la mujer sin brazos, que sin embargo abraza, las plegarias y los coros, la narrativa de los leprosos, una metáfora de la enfermedad de la humanidad no sólo del cuerpo, sino además del espíritu, en contexto también con el virus y la pandemia que nos provocó el aislamiento, el no abrazo, el no roce, la soledad impuesta.

En un juego de palabras, términos y connotaciones tan próximas a las creencias de un saber popular cercano a las hierbas, los remedios caseros de las abuelas y de las medicinas de la tradición, y a la experiencia de sufrir el covid que muchos hemos vivido con cuerpo, dolor, angustia, alucinación y fiebre.

La temática del libro Esqueletos, en un bello trabajo de Ediciones Exilio, alude además, al momento social y político de nuestro país, a momentos aterradores como el bombardeo a niños denominados máquinas de guerra por los depredadores de la inocencia y de la juventud, que conformaron las primeras líneas en la resistencia a la injusticia social y al asesinato, en diálogo simbólico con las primeras líneas de la escritura.

En la lectura de este libro nos encontramos con pulsiones de la voz poética, reclamos, gritos, penumbras, que hacen visibles a los invisibles y dan voz a los que no tienen voz, y también vestigios de luz como en su verso: “las estatuas despiertan lentamente: en cuerpos extraños no vistos antes echan a andar”, quizá los Lázaros que se levantan de la muerte y del frío para abrir caminos y encontrar en el fondo de la cáscara de la uchuva un sol maduro para disfrutar, el corazón de la vida que es una danza íntima, no exenta de contradicciones y de muy pocas certezas».

Nana Rodríguez Romero

Sobre la autora

Ángela Briceño. Tunja, 1987.

Por los caminos de la vida me he acercado a la reflexión en torno al lenguaje, desde el periodismo, la docencia y la poesía.

Actualmente soy intercesora de Lenguaje y Cuerpo en la Fundación Pedagógica Rayuela en Tunja. Soy licenciada en Idiomas Modernos y estudiante de Maestría en Literatura (Uptc).

Me formé en periodismo escrito en 2007 y 2008, gracias al proyecto Código de acceso, de Casa editorial El Tiempo, que ofreció formación a jóvenes de distintas partes de Colombia. Gracias a este camino formativo, transité el periodismo narrativo con el Periódico El Lunes, semanario impreso (Boyacá) que circuló por un poco más de una década.

Considero que mi escritura se sitúa en el relato corto y la poesía, permitiéndome exploraciones con las artes escénicas y con la/el performance. Estudié licenciatura en idiomas modernos y en este momento estoy finalizando la maestría en Literatura de la Uptc. 

Considero que soy melómana, y hace por lo menos media vida empecé a acercarme a la danza contemporánea, a través de talleres y exploraciones personales. En 2017 conocí la danza Butoh, a través de un taller, y es una práctica que he ido tomándome en serio por el bienestar que ha representado en mi vida y el impulso que ha representado para mi escritura.

He publicado Microrrelatos y cuentos en:

-La esquina delirante, del periódico El Espectador

-Antología Pandemias crónicas, de Corporación Cultural Alejandría (2021)

-Antología Concurso departamental de cuento, Corporación Alejandría (2022)

-Todo ocurre bajo un paraguas (y otros mundos acotados), Tintababelia (2022).

Algunos poemas en:

-Antología Profana, poemas de amor, de locura y de muerte en el siglo -XXI, Perro Gris, Argentina (2021).

-Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida

-Alter Vox Media

-Ablucionistas

-Luz al vórtice de las palabras, cartografía poética de mujeres colombianas, Escarabajo Editorial (2022)

-Archivo Resistencia, Boyacá (2022)

En poesía visual y performance he participado en: 

-Veneris, XXI Salón de Arte Religioso Tunja (2021), mención de honor. La obra se trata de siete poemas cortos acompañados de fotografías-registro de una sesión de danza; se trata de la reinterpretación femenina y desde un sentir muy íntimo de las llamadas “siete palabras”, pronunciadas por Jesús antes de morir en la cruz.

-Un peregrinar de los leprosos, 48º Festival Internacional de la Cultura, Boyacá (2021)

-Apenas una palabra, Arte participativo y performance relacional, Brasil (2021), un encuentro simultáneo que, gracias a la virtualidad, logró conectar un proyecto simbólicamente colectivo y de performance relacional.

-Los pasos del tren, videopoema, Programa Departamental de Estímulos Boyacá reactiva la Cultura (2021)

-Videopoema del cuerpo para la libertad, ejercicio de creación colectiva de cuerpo y poesía, con comunidad Lgbtiq+ en Tunja. Programa Departamental de Estímulos Boyacá reactiva la Cultura (2021).

-Invitada al 32 Festival Internacional de Poesía de Medellín, programación presencial con actividades de recital, performance, charla y encuentro pedagógico. (2022)

-Por cosas de la vida, hace un par de meses tuve la oportunidad de orientar un taller de cuerpo y poesía con niños de la guardia Indígena en Tierradentro, Cauca.

Creo en la importancia del movimiento del cuerpo como impulso y metáfora de oros movimientos.

Estoy culminando un proceso muy largo de maestría en Literatura en la Uptc, en donde decidí como proyecto de Investigación- Creación, configurar y dar impulso final a mi primer poemario, Esqueletos.

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