Mirando el último estudio de la firma encuestadora Cifras y Conceptos, donde se da una posible segunda vuelta entre Iván Duque y Germán Vargas Lleras, se piensa en el poder que tienen los medios que tienen cierta influencia dentro de la opinión, y que impulsan a candidatos de acuerdo a la conveniencia.
Caso parecido el de Invamer que en Boyacá encuestó a municipios como Puerto Boyacá, en su mayoría uribista. Dicho sondeo lo ganó plenamente Iván Duque. Analizando estos dos escenarios: ¿se puede hablar de transparencia en estos pronósticos?
Es claro que uno de los objetivos de las encuestas “amañadas” es marear al pueblo con el nombre del candidato hasta que el mismo caiga, pero, ejemplos como el de Gustavo Petro en plaza pública contradicen a la estadística, ya que miles de esas personas que lo acompañan, de seguro no han sido encuestados en su vida.
En ese orden ideas, y a falta de dos semanas, siguen las firmas encuestadoras en ese propósito de poner Presidente, sin embargo, se puede presentar un fenómeno y es que le pueblo se revele, no crea en ellas, y eche para atrás toda esa inversión de recursos que se malgastan en los mencionados sondeos.
El próximo 27 de mayo se sabrá si la encuesta gana o el pueblo muestra que no come entero.
