Cuerpo docente y otros miembros de comunidades académicas clasifican como población vulnerable, por lo que un regreso a clases presencial implicaría un alto grado de exposición para ellos.
Cada vez son más los ciudadanos que se oponen al regreso a clases presenciales a partir del próximo 1 de agosto. Hace unos días concordaban en dicha postura el alcalde de Tunja, Alejandro Fúneme; el senador Jorge Eduardo Londoño, el concejal de Sogamoso, Alejandro Gutiérrez, la psicóloga Andrea Rivera, y el rector de la Escuela Normal Superior, Mauricio Fonseca.
En dicha ocasión se llegó a un punto en común, la imposibilidad de adecuar la infraestructura en tan poco tiempo para una coyuntura como la de la actual pandemia.
A esto se suma una consulta realizada por el Concejo de Sogamoso, por medio de la cual se estableció que el 75% de los padres de familia de estudiantes de colegios públicos de la ciudad se oponen al regreso a las aulas en dicha fecha.
Para el caso de los colegios privados, el 90% de los padres de familia no está de acuerdo con la directriz del Gobierno Nacional.
Pero además de la férrea oposición de los padres de familia, se suma que hay 112 docentes, 12 coordinadores y 7 rectores que son mayores de 60 años, y que por ende son más vulnerables en caso de adquirir el virus.
De hecho, el análisis realizado por el Concejo de Sogamoso permitió determinar que la adecuación de infraestructura para el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad tendría un costo superior a los 3.000 millones de pesos.
El concejal Alejandro Gutiérrez solicitó al alcalde, Rigoberto Alfonso, manifestarse lo más pronto posible sobre este tema que tiene en vilo a miles de padres de familia.