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En X: @GChalito
Seguro de una me van a decir que no se trata de ganar. A mí me parece que las mujeres siguen destacándose: no esperan mucho de nosotros y nos sorprenden sí o sí, cada vez, sin necesidad de una ocasión especial.
Digamos que en marzo está el «versus», la conmemoración del Día de la Mujer y el invento comercial del Día del Hombre. Porque para mí, es eso.
Quisiera, en honor a la solidaridad de género, decir algo más loable. Pues no. Eso es tal cual, un «invento comercial». No sé si esté mal, tampoco si está bien. Lo que sí existe es el Día de San José, de modo que yo sí ‘merecía’ la felicitación (jajaja… trato de evitar lo chistoso que me hace sentir); este ‘pechito’ y todos los José de Boyacá, Colombia y el mundo.
Y perdónenme, la fecha, según lo que he podido indagar, es casi a final del año y se celebra como Día Internacional del Hombre, en noviembre, y que se le atañe o dice coincidir, en países con tradiciones católicas, como a Colombia, el 19 de marzo (supuestamente desde 1999). No recuerdo que sea desde tan atrás, y que hubiera demasiado afán con dedicarnos un día y muchísimo menos en el mismo mes en el que conmemoramos el de la mujer. Para ellas todas nuestras dedicatorias y demás. Para los “masculinos”, insisto en dar fe de que la idea nació más por vender.
No es que sea envidioso, bastantes amigos me dicen que es una ocasión para que el comerciante pueda aprovechar. Claro, ni más faltaba. Entonces estuvimos muy homenajeados.
Y a nosotros, así a la mayoría de ‘machos Alfa’ les cueste reconocer, nos encantan los chocolates. Y ensaladitas, bizcochitos, empanaditas, dulcesitos… en fin… no pedimos, pero añoramos.
Fuera de chiste, es algo que ha cambiado con los años y que ahora tiene más sentido. Hay hombres que necesitamos más afecto que el género femenino. Otros que somos más débiles, tiernos, hasta consentidos si se quiere. Incluso quienes necesitamos más atención y nunca lo diremos. Los hombres se guardan más cosas que las damas. En serio. Me consta. Mejor dicho, en pocas palabras, es como quien dice: “lo que callamos los hombres”.
Puede sonar un tanto divertido, por aquello de relacionarlo con un programa de televisión. En uno que otro caso y a veces demasiados, no lo es tanto.
Son temas que trascienden y a los que suelen no «pararle bolas». Ni la gente, ni las autoridades, ni los líderes. Sólo quien o quienes lo sufren saben lo que es.
En fin, la idea no es ser aguafiestas. Solamente aspirar a que todo pueda ser mejor. La salud mental de unas y otros es cuestión de todos.
Y bueno, miren que es José (por aquello que les comento del Día de San José), no «Jose» como ahora le llaman a la mayoría de los José, con el respeto de quienes gustan de ese modo de decirnos, en algunas regiones es normal, en otras es moda. A mí me pusieron fue José. ‘Chepe Chalo’ me apodaron por estos días (pues no rima mucho, pero qué más da, jajaja).
Y bienvenidas todas las manifestaciones de un lado para otro, y viceversa, como diría alguna figura reconocida por ahí. El afecto y el cariño deberían ser recíprocos cada día. El amor, así mismo. Nos falta tanto acordarnos que somos felices. Con esa alegría de vivir, ya quedamos listos para la próxima.
¿Y a ustedes cómo les fue?
Por mi lado, no por dármelas, me fue magnífico. Tanto en casa como en el trabajo. Soy bastante afortunado, estoy rodeado de maravillosas mujeres por doquier.