La rivalidad entre el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya; y el alcalde de Paipa, Germán Ricardo Camacho, se extendió a la iluminación navideña y a las festividades de fin de año. La Lotería no quiso patrocinar ninguna orquesta del Aguinaldo Paipano y, ‘en revancha’, en la fiesta de los paipanos solo venderán productos de la Fábrica de Licores de Antioquia.
La pelea entre el Gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya; y el alcalde de Paipa, Germán Ricardo Camacho, que comenzó hace dos meses con la entrega de la nueva plaza de mercado, no tiene pausa, se ha acentuado y se extendió a las actividades de fin de año.
La disputa entre los dos líderes políticos y gobernantes giran en torno a varios temas, pero especialmente al control y operación de la nueva plaza de mercado.
Mientras el Alcalde consideró que en esa construcción (que hizo la Gobernación) hubo sobrecostos que deben ser investigados por los organismos de control, el Gobernador quiso que el lugar fuera entregado al departamento para su administración y operación.
El alcalde de Paipa, Germán Camacho, ha defendido que la plaza debe ser operada por la alcaldía, con un modelo transparente que respete a los comerciantes tradicionales, pero dos meses después eso tampoco ha ocurrido y los vendedores siguen haciendo su trabajo en condiciones precarias.
Durante el acto de entrega de la plaza el gobernador, Carlos Amaya, cuestionó decisiones de la administración municipal e incluso regañó al Alcalde por la falta de planeación pues reclamó que no se tuvieran los estudios para que ese lugar entrara de inmediato en funcionamiento.
Como reacción al discurso que el Gobernador estaba pronunciando, el Alcalde se retiró de la mesa principal en compañía de sus secretarios y otros funcionarios del Gobierno municipal.
La comunidad de Paipa ve con esperanza la nueva plaza: infraestructura moderna, potencial turístico, espacios para comercio local, y oportunidades para campesinos y comerciantes, pero la disputa entre los dos gobernantes genera incertidumbre.
¿Quién administrará la plaza? ¿entrará en operación pronto? ¿qué pasará con los comerciantes que esperaban trasladarse ahí? Ese tipo de dudas afectan la percepción de transparencia y ha puesto a los comerciantes en contra del gobierno local.
Más allá del edificio: el conflicto pone en el centro el debate sobre autonomía municipal vs intervención departamental. Puede sentar precedentes sobre cómo se manejan las inversiones y obras en municipios frente a los poderes departamentales.
Pero esas diferencias en materia de competencias y autonomía local vs. Departamental, han continuado.
El Partido Verde, que tiene presencia en el Concejo municipal, ahora se opone a todas las decisiones de la Alcaldía y en el cabildo ya ha habido enfrentamientos entre los concejales rojos (de la bancada oficialista) y los verdes (que están alineados con el partido de Amaya).
Varios concejales y hasta funcionarios del Gobierno departamental han expresado su oposición a la venta de las antiguas instalaciones de Colcarril, que fue autorizado por la mayoría del Concejo de Paipa, por considerar que se va a producir un detrimento presupuestal.
La Alcaldía municipal espera que la venta de esos predios, ubicados en cercanía de las antiguas instalaciones de Sofasa, en la vía hacia Duitama, le genere unos recursos importantes al municipio, que servirían para compensar lo que el Gobierno departamental dejará de girar en los próximos dos años como ayuda a Paipa. Consideran en Paipa que el Gobernador Amaya castigará al municipio por el episodio ocurrido con el Alcalde.
El fin de semana ocurrió otro episodio de rivalidad entre el Gobernador de Boyacá y el Alcalde de Paipa.
El Gobierno departamental había invitado para el sábado 6 de diciembre el acto de inauguración del alumbrado del Pantano de Vargas, en donde se esperaban a miles de personas, muchas de ellas de Paipa.
Durante la última semana en el centro de Paipa fue instalada una fastuosa iluminación, pues el Alcalde no quería ‘dejarse echar la pata’ del Gobernador.
Como el Alcalde enunció la inauguración de la iluminación para la misma hora y el mismo día, causó que muy pocos paipanos fueran hasta el Pantano de Vargas, pues en el parque principal se presentaron las danzas y las escuelas de formación artística de la ciudad.
Los padres de familia prefirieron acompañar a sus hijos en el centro de Paipa y muy pocos se trasladaron hasta el Pantano de Vargas, en donde estaba el Gobernador.
Conclusión, la inauguración de las luces en el centro de Paipa y las presentaciones artísticas sabotearon el evento del Pantano de Vargas.
El Gobernador estuvo un rato en el lugar y, aunque hubo gente que admiró el trabajo de iluminación realizado, no se llenaron las expectativas en materia de asistencia. Unos minutos después el Gobernador viajó a Sugamuxi en donde también participó en inauguración de iluminaciones navideñas.
Pero el último capítulo de esta disputa es lo que ocurrirá con el Aguinaldo Paipano versión 2025, que comenzará el 18 de diciembre.
Para esa fiesta la Organización Aguinaldo Paipano solicitó la colaboración de la Lotería y de la Licorera de Boyacá, pero por primera vez en la historia del evento, ese apoyo fue negado. Lo usual es que, como ocurre con otras fiestas de los pueblos de Boyacá, la Lotería o la Licorera o ambas entidades financien por lo menos una orquesta y, en compensación, durante la festividad se vendan productos de la Licorera boyacense y billetes de la Lotería de los boyacenses.
Pero como ese apoyo no se dio, el Alcalde de Paipa, Germán Ricardo Camacho, firmó un contrato con la Empresa de Licores de Antioquia y, en lugar de Líder y Ónix, en la fiesta de los paipanos solo venderán Aguardiante Antioqueño y otros productos de la licorera antioqueña.
