El sector vivienda registra la mayor cantidad de elefantes blancos. Torres del Parque y Estancia del Roble, los proyectos más costosos según el diagnóstico. La Contraloría General de la República ha realizado acompañamiento a las veedurías ciudadanas y a los beneficiarios de estos dos proyectos de vivienda, en procura de que a todas las familias afectadas se les garantice su derecho a acceder a una vivienda digna. Y, a pesar de la voluntad de la administración local, no se han resuelto todos los casos. Gracias a la estrategia Compromiso Colombia, se han entregado proyectos como el puente de las Quintas en Tunja y el Plan Maestro de Alcantarillado de San Luis de Gaceno
La Contraloría General de la República tiene identificados 76 proyectos en Boyacá como elefantes blancos u obras inconclusas y proyectos críticos, cuyo valor estimado asciende a $226.370 millones.
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De estos, 41 proyectos se categorizan como elefantes blancos u obras inconclusas, ya que después de un año del término para su liquidación, no se han puesto en funcionamiento y no prestan ningún servicio a la comunidad.
Este el caso de los proyectos de vivienda Estancia del Roble y Torres del Parque, en Tunja, y el puente de la quebrada Aguablanca, en el municipio de Otanche. En total, los elefantes blancos en Boyacá tienen un valor de $105.369 millones.
Por su parte, en el diagnóstico de la CGR se encuentran identificados 35 proyectos críticos, encabezados por el proyecto de vivienda San Jerónimo, en Tunja, el mejoramiento de la vía entre Villapinzón, Turmequé y Tibaná y la construcción de la sede nueva de la institución educativa Técnico Industrial Gustavo Jiménez de Sogamoso. El valor reportado en el diagnóstico para Boyacá de los proyectos críticos equivale a $121.001 millones.
A través del seguimiento a los elefantes blancos y proyectos críticos del departamento de Boyacá, la CGR ha verificado la culminación de 33 proyectos, por un valor estimado de $86.069 millones.
Al entregar estas cifras, el Vicecontralor en funciones de Contralor General de la República, Carlos Mario Zuluaga, exhortó a las administraciones locales sobre la necesidad de elaborar proyectos pertinentes para la comunidad, con un adecuado proceso de planeación, que contemplen, además de la fase constructiva, los requerimientos para su operación, mantenimiento y administración, de tal forma que no se conviertan en elefantes blancos y en focos de corrupción.
Acciones de control social
A partir de la identificación de los proyectos considerados como elefantes blancos y críticos, la Contraloría General de la República ha realizado acciones de vigilancia y control fiscal y de promoción del control social para resarcir el patrimonio público, a través de procesos de responsabilidad fiscal, y con el fin de promover que la ciudadanía consiga compromisos que aseguren su culminación.
Es así como a través del Grupo de Participación Ciudadana de la Gerencia Departamental de la CGR en Boyacá, se ha realizado acompañamiento a las veedurías ciudadanas y a los beneficiarios de los proyectos Torres del Parque y Estancia del Roble, en Tunja, en procura de que a todas las familias afectadas se les garantice su derecho a acceder a una vivienda digna.
En los seguimientos participativos, se evidencia que, a pesar de la voluntad de la administración municipal, no se han resuelto todos los casos de las familias perjudicadas.
Dentro de los proyectos críticos, se priorizó la optimización de los sistemas de acueducto de las veredas Rista y Salvial para mejorar las condiciones de abastecimiento de agua en la zona urbana del municipio de Motavita y la construcción de la nueva sede de la empresa social del estado hospital Andrés Girardot de Güicán.
En Motavita, gracias al seguimiento ciudadano apoyado por la Contraloría, ya fue entregado el pozo de Salvial y la comunidad está al tanto de la aprobación de la construcción de la caseta de controles y la adición de recursos para la actualización del esquema de precios que ha previsto la Gobernación para finalizar la construcción del segundo pozo. Luego de la culminación de esta etapa, deben desplegarse tres fases más, referidas a la construcción de línea de impulsión, el tanque de almacenamiento y la planta de tratamiento de agua potable.
La finalización de la infraestructura del hospital Andrés Girador de Güicán está supeditada a que la Gobernación de Boyacá presente ante el Ministerio de Salud y Protección Social los resultados de la consultoría financiada por la Alcaldía del municipio en las que constan las modificaciones, observaciones y ajustes a los diseños arquitectónicos, ingenierías, capacidad instalada, prestación de servicios y presupuestales de la segunda etapa.
