El poder de la ignorancia

Publicidad

El púlpito del Diablo
Por | Guillermo Velásquez Forero / www.guillermovelasquezforero.com

Guillermo Velázquez

La ignorancia no sólo es atrevida sino malparida, y tan peligrosa que puede llegar a disfrazarse de conocimiento (lo advirtió Don Quijote) e imponerse a sangre y fuego. Excesiva cantidad de evidencias históricas revelan que, con ayuda de la violencia, el miedo, el atraso cultural, la miseria de la educación, la pereza mental, las creencias, escatologías y supersticiones, la ignorancia ha logrado montar un verdadero imperio y gobernar el mundo. Durante miles de años, la vida humana estuvo dominada, pisoteada, restringida y controlada por la ignorancia disfrazada de conocimiento que le fue impuesta mediante el terror y diversas formas de engaño, alucinación y manipulación que permitieron embaucar, engatusar, estafar y subyugar a la Humanidad. Así, los industriales de la ignorancia sagrada consiguieron estancar el desarrollo de la inteligencia y la razón, despreciar y excluir a la mujer, satanizar la libertad de conciencia, criminalizar la homosexualidad, censurar la literatura y el pensamiento libre, tachar de obscena la pintura, tildar de herejes a los sabios, mantener en el poder a criminales que decían ser hijos de dioses e impedir el surgimiento de la ciencia y la tecnología, el arte, la filosofía, los Derechos Humanos, las libertades y la dignidad humana. La maquinaria más perversa que instauró la ignorancia como modus vivendi fue la religión y luego el Estado, sobre todo el fascista en poder de un monstruo asesino y sus zombis adiestrados para matar. En la presunta democracia, la ignorancia política conduce a la gente a actuar como imbéciles capaces de elegir a sus enemigos de clase, a los politiqueros traidores, ladrones y asesinos de ultraderecha. El poder de la ignorancia ilustrada ha prevalecido con la misión no sólo de dominar, alienar y esclavizar al ser humano, sino de negar el origen cuántico y no divino del universo, la naturaleza y el proceso evolutivo del animal humano; impedir el acceso al pensamiento crítico y al conocimiento científico del universo y del hombre; y hacer imposible la liberación y superación de la edad de los monstruos, las tinieblas y el miedo. Es la mayor vergüenza, deshonra y desprestigio del homo sapiens, que, gracias a su poderosa ignorancia, sigue siendo una bestia.

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.